"A veces pensamos que las vida de las personas que nos rodean tiene un sentido para nuestra existencia, pero no nos ponemos a pensar que solo tenemos pocas oportunidades en el tiempo en esa existencia para darle sentido a la de los demás."
Una frase un poco cursi para el gusto de Zack, siempre se consideró una persona de más mente que sentimiento, no sin razón, pues sus experiencias y errores en el camino le habían hecho pensar en ello muchas veces y así se había calificado.
Apagó su teléfono, se levantó de la cama y se dirigió a la puerta de la casa con el bolso en el hombro, afuera hacia buen tiempo, las nubes eran escasas y el sol brillaba más que en un día común de verano, nada podía salir mal.
Sentado en el bus que lo conducía a su escuela secundaria se dio cuenta de que su mente empezó a divagar con ideas y que tal vez esa frase que leyó en la mañana le estaba dando que pensar.
En varias ocasiones había intentado dejar florecer sentimientos de amor por una chica, lastimosamente no había tenido suerte con ello, a su corazón lo veía como una maza sin forma, deformado por el sin número de tristezas pasadas y errores cometidos, pero, de que valía vivir sin haber pasado eso?, todo lo que había pasado lo había llevado hasta donde estaba, lo había formado y le había hecho crecer como persona, aun después del dolor que había sentido tenía la esperanza de no rendirse y algún día vivir lo que siempre había soñado. Algún día el también encontraría a alguien especial y le haría pasar momentos increíbles, así como cuando veía a los actores de Hollywood en las películas, grandes historias, con finales felices y momentos que le hacían crecer su esperanza; nadie lo sabía pero en secreto le gustaba ver películas románticas e imaginarse viviendo situaciones similares. Nadie sabía esto de Zack, sentía un poco de vergüenza que alguien lo supiera, como lo verían los demás?, la verdad no le importaba mucho la opinión de las demás personas, solo de algunas cuantas, pero prefería guardarse eso para sí.
Cuando el bus llego a su destino final, el patio estaba lleno de muchas personas, jóvenes con futuros prometedores, grandes ilusiones y sueños, se detuvo a pensar y a observar; cuantas personas de estas están aquí sin querer?, cuantas simplemente una parte de si está satisfecha con lo que son o con solo una mínima parte?, el mundo está llena de muchas caras felices, las personas simplemente tiene miedo de mostrar su fragilidad, el miedo y la tristeza son más comunes en las calles que los perro y los gatos.
Esto le dio un poco de tranquilidad, comprender que el mundo estaba más lleno de tristeza y frustración de lo que se creía le regalo un poco de confianza, no estaba tan solo después de todo.
Comenzó su viaje hasta el aula pasando por el pasillo y los demás salones de clase adyacentes, su mente, a quien llamaba la máquina, la imaginaba como una súper computadora que no se apagaba y no paraba de analizar todo, empezó a estudiar los rostros y situaciones a su alrededor; una chica que hablaba con sus mejor amiga y su novio mientras ellos estaban abrazados y demostraban su cariño, "Resultado del análisis: Envidia.", dicto la maquina; el conserje de la secundaria, hombre de aproximadamente 50 años, retorciendo el trapeador y volviendo pasarlo por el suelo sin ninguna expresión en el rostro, "Resultado: Frustración."; el chico que está sentado el final de una de las aulas, callado y con la mirada perdida a través de la ventana, "Resultado: Soledad.".
Al llegar por fin a su lugar de estudio no pudo evitar que la maquina presentara informe detallado de la mayoría de personas allí, los populares, los más viejos, los más jóvenes, los callados; "Resultado: Pereza.", "Resultado: Alegría.", "Resultado: Depresión.", "Resultado: ERROR! ERROR! ERROR! ERROR!".
SE SOLICITA REINICIO DE SISTEMA, VALORES FUERA DE LO NORMAL.
Su mente simplemente volcó, llevaba haciéndolo desde 3 meses atrás, siempre al mismo momento y siempre en el mismo lugar, causa?, Jess. Consideraba que la historia era un poco particular, hacia parte del pequeño grupo del que el pertenecía y siempre realizaban sus trabajos juntos y pasaban buenos momentos, ella había ingresado ya hace un poco más de un año transferida dese una escuela rural, al principio Zack simplemente vio un integrante más, pero con el tiempo todo había cambiado, se formó un vínculo y comenzó a sentir cosas extrañas, la maquina empezó a fallar, su presencia le empezó a producir una presión en medio del pecho que no sentía desde hace un tiempo atrás. Cuando se dio cuenta la primera vez se preocupó mucho, pues el primer pensamiento que surgió a su mente fue el de no querer sufrir de nuevo, pero con los días lo asimilo y considero que si el destino, el universo o dios, aunque no creía mucho en eso, le había puesto esa oportunidad frente a él, no debería acobardarse, algún día un gran paso, pero no el primer día, ni el segundo, ni hoy, ni mañana, algún día, aun no lo tenía claro. Su duda más grande es que todo cambiara, siempre sucedía, pero no podía perder la oportunidad.
Se acercó a una de las mesas cercanas al ventanal y saludó a todos con cara sonriente, a Jess un poco diferente, pues sin contar con el sentimiento de por medio siempre la saludo y la molesto de una manera especial, sus compañeros le saludaron igualmente.
- Oye Zack, creo que el profesor Smith nos tiene un examen sorpresa de ciencias sociales al inicio de la clase, lo vi imprimiendo muchas hojas hace un rato, se quiere desquitar porque muchos no hicieron los trabajos de la clase pasada.- informo James, el tipo fornido y de los más inteligentes del grupo, sino el que más.
Zack no pudo evitar el reflejo que siempre le producían los maestros, los considero como personas que habían perdido el sentido de la enseñanza, simplemente repitiendo año a año lo mismo, no educaban, intentaban moldearte a su modo, no promovían para nada el libre pensamiento.