Unas semanas después del día en que se entregó el paquete, Zack estaba sentado en su habitación terminando de leer el décimo capítulo de una novela de Stephen King, su más admirado Autor, cerro el libro satisfecho porque por fin conoció las verdaderas intenciones y planes del villano de la novela, ahora sí que estaba deseoso de seguir leyendo, pero tenía cosas que hacer.
Comenzó a empacar sus cosas en la maleta para salir a casa de Danna, no era muy bueno en química, pero ella sí, así que Alex, Jess y él intentarían aprender compuestos básicos y operaciones extrañas de elementos y pesos atómicos, Zack siempre detesto química.
El viaje demoro casi media hora, y cuando llego a casa de Danna tenía una historia que contar, entro por la puerta y lo primero que dijo fue – No saben lo que me paso en el bus chicos. - tras del regreso Danna de cerrar la puerta principal.
- Ahora que historia fantástica viviste Zack? - los chicos estaban sentados en la sala de la casa, con libros de química y calculadoras sobre la mesa de centro, voltearon atentos esperando por la historia.
- El bus iba normal por su ruta cuando una señora de edad lo detuvo, como es normal pensé que subiría, pero no, cuando el conductor abrió las puertas la señora inmediatamente empezó a gritar al conductor “Óigame señor, es que la ruta al centro no pasa ya? Llevo esperando por ella más de media hora, explíqueme que es esto!” - Zack imitaba la voz de una anciana de una manera chistosa que hizo que todos rieran de inmediato.
- Y que respondió el conductor? - quiso saber Alex.
- El conductor la miro, la dejo hablar y cuando ella se calló, respondió “Señora no se preocupe, esa ruta pasa una vez al año”, acelero y dejo a la señora parada con las manos extendidas y con cara de sorpresa, jajajajajaja – Zack imito la expresión de las mano y la cara de la anciana, exagerando todo como normalmente lo hacía, todos estallaron en risas, las historias de Zack eran algo muy común, encontraba gracia a cualquier cosa y siempre contaba esas historias de manera muy particular.
- A ti siempre te pasan cosas muy raras, eres el único a quien le pasan esas cosas.
- jajaja muy cierto. - se lanzó a hacer cosquillas a Jess, pero al primer contacto ella lanzo su mano para apartar las de Zack.
- ehhh no no no, no me molestes. - Zack se alejó, pero en ese momento recordó que no era la única vez que eso pasaba, últimamente reaccionaba así, cosa que no le gustaba mucho pero que podía ser normal, no le prestaba mucha importancia pero empezaba a tenerlo en cuenta.
“Distancia Aproximada: 7 metros”.
Todos se acomodaron para dar paso a Zack, saco sus cuadernos y comenzaron a prestar atención a Danna que comenzó a explicarles formulas y sus usos.
Después de un rato Danna se detuvo, comento que estaba cansada de ver tantos números y compuestos y que mejor sería componer algo que comer. Todos estaban de acuerdo, Alex se levantó y acompaño a Danna a cocina.
- Ya van a ver el sazón que tengo muchachos.
- Eso vamos a ver. - le respondió Danna. - todos rieron, Zack quedo solo con Jess.
- Es cierto, tengo hambre, jaja, ojala preparen algo delicioso.
Zack asintió de manera graciosa al comentario pues después de tanto pensar e intentar entender todas las formulas su energía se había consumido. Cuando se giró para mirar a Jess noto que aun llevaba el dije, por su mente pasaron los recuerdos de lo que había pasado el primer día que vio que lo llevaba puesto.
- Que tal el dije?
“Mensaje omitido: Significa mucho para mí que lo lleves todos los días, gracias.”
- Muy bien, me gusta mucho, gracias por el detalle.
- Que bueno, fue muy difícil encontrar el que quería, pero por fin lo encontré y ya ves. - Sonrió a Jess.
- Si, cierto.
- Oigan! - Se escuchó un grito desde la cocina. - Vengan que necesitamos unas manos aquí. Los dos se levantaron y fueron a la cocina a ver que sucedía, todos se rieron al ver que Alex había derramado una bolsa de harina en el suelo y sobre sus zapatos.
- Creo que la cocina no me quiere mucho. - Dijo Alex, La risa no se hizo esperar.
§
Tres días después, Zack estaba acostado sobre su cama, llevaba 35 minutos charlando con Jess por su móvil, siempre bromeaba con ella, enviaba imágenes graciosas, en ocasiones, como esta, las conversaciones tenían un tono más serio, le preguntaba por su familia; la chica vivía en un apartamento junto con su hermana, sus padres vivían en una zona rural lejana, se había mudado a la ciudad a estudiar y conseguir un mejor futuro para su familia. Al vivir con su hermana ella era muy importante en la vida de Jess. Marie tenia aproximadamente la misma edad que Jess, también estaba estudiando, se había conocido con Zack un día en que fueron los tres a cine y comieron pizza, se cayeron bien.
>>Mi hermana me dijo que la carta había sido muy hermosa y el dije igual, dice que gracias por regalarme ese detalle.
*Dile que no es nada, que lo hice con mucho cariño, un pequeño detalle para una persona que me gusta.
“Alerta de peligro: Mensaje demasiado arriesgado!”
>>vale.
Ya debo irme, gracias, hablamos después.
*Vale, nos vemos mañana, que descanses.
§
Los días posteriores empezaron a tornarse un poco deprimentes para Zack, a pesar de que nadie más se daba cuenta, aparentemente, la relación con Jess empezó a tornarse incomoda, en momentos en que estaban cerca el intentaba hacerla reír, y lo conseguía la mayoría de veces, pero después sentía que la conexión se perdía; el momento donde más sentía Zack este fenómeno era cuando recibía el rechazo al momento de hacerlo que siempre hacia, las cosquillas eran algo que ya no eran lo mismo.
Uno de esos días, la tensión de lo que sucedía era muy alta, era un día normal donde todos simplemente se preocupaban por el examen de turno y las tareas por realizar, estaban alrededor de la mesa de Danna comentando sobre un nuevo proyecto asignado por la maestra de Química.