- No sé cómo explicarles lo que sucedió, pero, su padre está bien, es más, es como si nunca hubiera estado enfermo antes, goza de una salud excelente.
La madre de Jess comenzó a llorar, abrazó a su pequeño hijo y rompió en llanto. Marie estaba llorando también de felicidad.
- Cuando podemos verle doctor? – pregunto la madre de Jess y Marie.
- Con ese estado de salud, señora pueden irse inmediatamente, aunque me gustaría seguir haciendo estudios, porque esta situación es muy extraña.
Jess venia junto con James desde el otro lado del pasillo, rota en llanto.
- Que paso Jess? - pregunto Marie.
- Zack se ha ido.
Todos quedaron atónitos.
- Pero cómo? Que le sucedió?
- Los médicos no saben que pasó, es como si sus pulmones hubieran colapsado de un momento a otro, casi como lo que pasaba a mi padre.
- No entiendo, él era un chico nada más. – dijo su madre.
Jess introdujo una mano en su bolsillo, y saco una luminosa esfera de cristal de pequeño tamaño, resplandecía con luz propia.
- Tenia esto en su mano cuando murió, no sé qué es, pero es hermoso.
Un doctor se acercó a ellos desde la habitación donde estaba el padre de Jess.
- Disculpa eres Jess?
- Si.
- Tu padre quiere hablar contigo.
Jess entro a la habitación y un hombre lleno de vida la esperaba sentado en el borde de la camilla.