El dulce sabor del amor

6

No escatimes al preparar tus postres favoritos. Usa lo mejor, compra lo mejor, pide lo mejor y el resultado será excepcional. No te detengas hasta lograr el resultado deseado, recuerda que para lograrlo el uso de los mejores ingredientes es esencial, sólo así lograrás un resultado de ensueño.

Apasionadamente rico, K. Candy.

- ¡Esto no es mío! – Exclamaba Candy días después al ver la enorme entrega.

- La dirección es correcta, usted es la destinataria. No hay error. – Decía el repartidor.

- ¿Quién lo manda?

- Kensington, Drake. Firme aquí. – Y ella firmó como una autómata.

- ¿Cómo dijo...? - Empezó a decir.

- Oh si, él dijo que le entregara esto. – El repartidor le extendió un elegante sobre color oscuro sellado, su nombre venía impreso en letras doradas.

Tus deseos son órdenes, la próxima vez mis besos sabrán a chocolate y no a harina...

- ¿Es que se lo tomó como un reto? – Corrió a abrir las cajas y lanzó exclamaciones de asombro - ¿Godiva? ¿Pierre Marcolini? ¡Delafeé! – Más y más cajas salían de las casas chocolateras más caras y exclusivas. - ¿Qué voy hacer?

- Señor tiene una llamada de una tal señorita Camel.

- ¿Camel? No conozco a nadie con ese apellido. – Drake tomó un sorbo de su café y se lo quedó viendo, oscuro como el chocolate pensó.

- Dice que a donde le manda todas las cajas de chocolate.

- ¿Candy Camel? – Enseguida prestó atención a su ayudante.

- Si.

- Pásala de inmediato. ¿Candy? – Preguntó en cuanto se puso al teléfono.

- Pensaba ir personalmente, pero son muchas cajas. – Le soltó ella sin más.

- ¿Así que piensas devolverlas?

- Realmente no tengo idea de por que mencioné el chocolate.

- Ah, así que es eso ¿prefieres otra cosa entonces? ¿fresas? ¿miel? ¿Helado? Tú dime. – La provocó.

- Tú lo empezaste todo. – Le acusó cual niña.

- Sí, yo te besé primero ¿Y?

- ¿Acaso te provoqué, te di motivos?

- Demasiados a decir verdad.

- Explícate. – Le exigió.

- A decir verdad nunca había considerado sexy a una mujer llena de harina y mucho menos si esa mujer disfruta de pelear con una cría indefensa.

- ¡Honey no es ninguna cría indefensa!

- Lo cierto es – Continuó sin hacerle caso – Es que verte llena de harina y riendo me pareció de lo más lindo y sexy. Y luego todos tus movimientos deliberadamente provocadores mientras hacíamos las galletas.

- Créeme no se me pasó en ningún momento el intentar provocarte.

- ¿Ah no? ¿Y por que me rozabas a cada rato con tu cuerpo entonces?

- ¡¿Que yo qué?!

- Admítelo. Al ir por un cuenco o por algún ingrediente pasabas muy cerca de mí.

- ¡Eso era por que no te apartabas! ¡Y te pedí espacio en más de una ocasión si bien recuerdo!

Ahora esos pequeños detalles aparecían en su memoria, era cierto, él no se apartaba a pesar de que ella le pedía que se moviera para acá o allá.

Fingía hacerlo pero en realidad se quedaba en la misma posición por lo que inevitablemente terminaban muy cerca, ella buscaba terminar el contacto lo más rápido posible e intentaba sumergirse de nuevo en la preparación de las galletas, en ningún momento había pensado que él lo hacía a propósito y ahora ¡Se atrevía a decir que ella era la provocadora!

 

- Si me regresas lo que te he mandado – Dijo cambiando la conversación e ignorando sus protestas – Asumiré que quieres que yo lo pruebe y tenga el sabor que me pediste y por lo tanto vaya a buscarte para complacer tu antojo de besos sabor chocolate.

- ¿Y si me lo quedo?

- Seguro que lo probarás y serás tú la que tenga labios sabor chocolate, no me quedará de otra que ir a probarlos.

- Lo daré a caridad. Voy a colgar.

- ¡No! Espera. Está bien. – Suspiró – Hagamos un trato.

Minutos después de haber recibido la llamada, Candy pensaba: ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Estaba loca o que? Drake "pasión oscura" estaba coqueteando en toda regla con ella, ¡la había besado por el amor de Dios! ¡Le había mandado todos esos chocolates para que los siguientes besos supieran a eso precisamente y no hubiera más quejas por su parte! ¿Y que hacía ella? Llamar muy digna y correcta para decirle que le regresaría todo. Cobarde... pareció susurrarle una vocecita al oído, vocecilla demasiado parecida a la de Silk...

 

 



#3714 en Novela romántica
#1121 en Chick lit

En el texto hay: diversion, amor, resposteria

Editado: 05.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.