El Egocentrista

Mi amigo en Problemas

Cecilia aprovechó el momento, sin embargo sentía como los brazos del joven insistían en apartarla de él, pero ella con sus brazos muy bien sujetos de su cuello no se lo permitía, con mucha lucha Louis hizo su cara hacia un lado aunque los labios de la muchacha lo seguían.

- ¡Bata Cecilia! –soltó sofocado Louis.

Sin embargo la joven imperativa y decidida en lo que hacía no prestó atención a sus palabras y en su búsqueda de los labios del joven en su afán logró casarlos nuevamente. El pobre Louis no sabía que se había topado con una loca, él estaba consiente que aquella chica no le llamaba para nada la atención ni quería absolutamente nada con ella, de lo que si estaba seguro era que si Ximena los viera le acarrearía un problemón a su relación con la muchacha, lo que le aterraba.

 

Ximena salió del salón rápidamente, se despidió de Alondra, luego con ligero paso salió de los pasillo directo al jardín, sabía que Louis estaría muy cerca de las frondas de los arboles con hojas amarillentas, ese era su lugar favorito de ambos en todo el campus para pasarla juntos. Se revisó la muñeca donde llevaba puesto el reloj, tenía diez minutos de retraso –Louis ha de estar leyendo algún libro– pensó; bien sabía que era lo que el joven hacía al aguardarla. Iba muy contenta pues sus padres la habían dado una noticia fabulosa pronto viajarían a Nueva York para visitarles, le encantaba la idea de tener un rato a su familia ahí, por lo que quería comentárselo a su novio cuanto antes.

Dio vueltas por una escultura ya estaba cerca, cuando pasó por los arbustos divisando el lugar sus ojos le mostraron una escena que le hizo el corazón estrujársele de dolor, su chico… su novio besaba a otra joven de tez muy blanca y de cabello rojo. No supo ni como pero pronto sintió en sus mejillas correr lágrimas, quería huir pero su cuerpo estaba petrificado.

 

Louis estaba fatal, no tuvo más remedio que aplicar un poco de fuerza, la tomó de las manos a Cecilia y la alejó en tanto la chica se resistía, cuando la tuvo lejos la miró con el entrecejo fruncido, se sentía enojado con  aquella chica imprudente, era algo inconcebible lo que había hecho, ella sabía a la perfección que él tenía novia.

- ¡Basta… No vuelvas a hacer eso! –soltó el muchacho con el rostro encendido por lo colérico que se sentía.

Sintió una vista sobre ellos, eso le puso helado presintiendo de quien se trataba, giró la cabezo divisando a Ximena congelada en el sitio con los ojos a ríos en lagrimas, eso bastó para que todos los adentros del joven se revolvieran de dolor al ver a la chica que amaba sufriendo.

- Xi… Ximena –murmuró en un hilo de voz.

La joven como un animalito asustado dio un paso atrás. El joven rápidamente se alejó de Cecilia que tenía un rostro de sorpresa y malicia revuelto, pero el joven no le prestó atención quería acercarse a Pardo y explicarle el asunto que no era lo que parecía. Dio unos pasos a la muchacha, sin embargo la joven al ver que el chico se acercaba a ella salió corriendo de allí.

- ¡XIMENA ESPERA DÉJAME EXPLICARTE! –le gritó el joven con la voz quebrada por lo que estaba sucediendo, sin embargo la chica no se detuvo, al contrario empezó a correr más rápido.

El muchacho se agarró los cabellos con las dos manos sin saber que hacer para salir del lío en que se había metido, en su desesperación empezó a correr para ver si podía darle alcance a Ximena. Muchos del campus miraron raro a Prego por el comportamiento, sin embargo al joven eso era lo que menos le importaba.

 

Marck estaba en el césped con un libro en una de sus manos en tanto con la otra le sobaba con delicadeza el cabello a Zohe que estaba recostada en su pecho leyendo otro, dejaban que el tiempo transcurriera hasta la siguiente clase, eran tan lindos y apacibles esos momentos, eran personas tan similares que disfrutaban de las cosas juntos, era hermoso poder disfrutar momentos en silencio estar a gusto de la compañía del otro.

- ¿Qué opinas del TLC (Tratado de Libre Comercio)? –preguntó Zohe en determinado momento.

- Bueno pues que… –Marck no terminó la frese pues acaba de visualizar a Ximena corriendo aparentemente llorando. El chico frunció el ceño sin comprender lo que pasaba, dicha reacción intrigó a Zohe que siguió la vista de su novio observando a si mismo a Ximena que estaba más cerca.

- ¿Qué le habrá ocurrido? –soltó Zúñiga.

- No lo sé.

Pardo sentía que la respiración se le iba, por el llanto y el cansancio de correr con todas sus fuerzas para escapar de aquel panorama tan doloroso que se había presentado ante sus ojos; no podía creer lo que Louis le había hecho, traicionarla ¿Cómo había sido capaz de semejante cosa? Sintió su corazón romperse en miles de pedazos.




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