Al día siguiente Marck se levantó muy emocionado empezó a buscar una guía de viaje en su país, quería enseñarle a Zohe todos aquellos bellos sitios, empezó a buscar y miró varios lugares tanto en las hermosas costas del pacifico como en el caribe y el centro del país, sin embargo lo del centro lo dejaría de último, pues ese sería el plan de un fin de semana con todo los amigos, comenzó a ver los sitios, en la costa del pacifico estaba San Juan del Sur, la Isla de Ometepec en el lago, Montelimar, un paseo por las Isletas; en el Caribe visitar Corn Island, los cayos en la laguna de perla, Isla Calala, eran excelentes lugares para pasar disfrutando de sus vacaciones junto a su novia.
En sus semanas libres buscó como organizar un itinerario, el último fin de semana irían a la finca de los Chamorro, se irían a partir del jueves, pero el resto lo disfrutaría él y su novia, una vez que tuvo todo listo le mandó a Zohe por mensaje el itinerario. Luego se fue a dar un paseo por las empresas de su padre.
Zohe aún estaba en su cama, se había dormido noche por estar platicando con su familia, escuchó el celular sonar, por lo que abrió un ojo, los rayos de sol penetraban por la ventana, la joven extendió su mano hasta tomar el móvil, al tenerlo enfrente le recordó a Marck, eso hizo que le brotara una sonrisa, al desplegar el bloqueo vio su imagen de él con ella abrazados, esa foto la tomó de uno de los perfiles del chico, le encantaba esa fotografía, la chica soltó una risilla al recordar ese día…
Caminaban por Central Park, una fina nieve caía, ambos iban con suéter y abrigos, era lindo caminar por ese sitio, Marck llevaba uno de sus brazos rodeando los hombres de la chica, conversaban sobres sus sueños y metas era tan lindo.
- Dime Zohe ¿cuál es tu sueño? –preguntó Marck.
- Ser independiente, es decir, estar apta para vivir por mí misma en cualquier situación, sin embargo que mis seres queridos siempre están conmigo apoyándome… Sé que suena confuso, pero es algo así, quiero ser capaz de proteger a los míos y que ellos me vean como un escudo.
- ¿Cuáles son tus metas?
- Llegar a ser una excelente profesional, conseguir un buen empleo y con forme el tiempo formar mi propio negocio.
- ¿Qué tipo de negocio?
- Me gustaría algo así como una firma de auditores y abogados –soltó la chica con una sonrisa.
- Interesantes sueños y metas –soltó Marck haciendo un poco de presión en la chica con su brazo.
- Y… ¿Cuáles son los tuyos quiero saberlo?
- Bien, mi sueño es tener una vida placentera con una bella familia… mi propia familia –Zohe sonrió ante lo dicho– por otro lado mi meta es ser un excelente empresario, pero claro esto lo quiero lograr por mí mismo, por esto mi proyecto, claro esto no significará que me desatienda de lo que mi familia ya tiene, eso espero.
- Gran proyecto –dijo Zohe, ante esto Marck se detuvo, Zohe se lo quedó viendo por lo repentino, Marck la tomó de los hombros haciéndola girar con suavidad y quedar frente a frente.
- Zohe, yo quiero que tus sueños y mis sueños sean uno, yo quiero estar atulado apoyándote y ayudándote a que todo lo que tu deseas se cumpla, así mismo espero que tú estés al lado mío de igual forma –Zohe sonreía asintiendo– Zohe quiero que estés siempre conmigo… quizás esto te pareces cursi, y aun yo no me creo lo que estoy diciéndote, antes pensé que esto nunca se lo diría a una chica pero veme, estoy más enamorado que nunca.
- Yo también mis ojitos azules –dijo Zohe acercando su rostro al del chico rosando sus labios con los de ella, Marck la apretó más hacia él correspondiendo al acto de la chica.
Cuando se separaron Zohe no dejaba de sonreír, se sentía inmensamente feliz, Marck era el chico de sus sueños, su corazón latía sin parar al no lograr contener tanta felicidad.
- Marck –murmuró Zohe.
- Dime.
- Quiero una foto.
- ¿Una foto? –como si se lo preguntase así mismo– está bien –le pasó su celular para que ella lo hiciera y así el tener sus manos libres para abrazarla.
Marck se puso tras ella, con sus brazos rodeó su cintura y acomodó su rostro junto al de ella, la joven ubicó una de sus manos sobre las del chico que rodeaban su cintura soltando una hermosa sonrisa, el flash salió retratando, después ambos vieron la fotografía sus ojos estaban brillantes rebosaban de felicidad y amor; eso era lo que Zohe quería retratar ese momento, luego de eso Marck lo puso de perfil en una de sus redes sociales, el móvil lo guardó en el bolsillo de su pantalón.
Dieron un par de pasos pero Zohe se le plantó frente a Chamorro el joven se la quedó mirando.