El Egocentrista

Se Cayó La Venda

Los ojos de los cuatro se posaron en Marck que no se movía ni hacía nada, simplemente se quedó estático, sus ojos se percibían muy maltratados, sin brillo; el joven se limitó a cerrarse la chaqueta yéndose al apartamento.

- Marck -soltó Tamara.

Pero las manos de su novio sobre sus hombros hizo que se quedará en silencio, solo observando como la silueta de su amigo desaparecía al alejarse.

 

Chamorro en total silencio subió al ascensor, tenía todos los sentimientos revueltos, no sabía ¿qué hacer? Al llegar a su departamento fue a servirse un trago, se sentó en el sofá, le dio un sorbo provocando que su rostro se frunciera, si más dejó todo el contenido en la mesa y se tendió, llevó una mano hasta su frente, sus pensamientos no lograban coordinarse, todo era un revoltijo que no tomaba orden, él no acostumbraba eso, pero Zohe había vuelto su mundo de cabeza.

"¿Qué hago? No tengo la menor idea, me siento tan lastimado, dolido, defraudado... Es tan increíble encontrarme en esta situación, sufriendo y llorando por una chica, cuando todo lo demás gira a mi favor, mi familia que me ama, unos increíbles amigos que están para las que sean, mi negocio va viento en popa, mis clases van bien, estoy bien de salud, solo sufriendo de mal de amores. Necesito que todo en mí se coordine, para poder escapar de este calvario que me envuelve.

Ahora ¿qué puedo pensar de ella? -se preguntó pasando un brazo por debajo de su nuca, en tanto sus ojos se centraban en el techo- ¿Se puede justificar al decir que fue engañada por Alondra? ¿Eso es decir que no tiene culpa? Cuando debió hablar conmigo, cuando decidió creerle a ella en vez de a mí, ¿será su amor tan sólido hacía mí? No sé, pero... ¿Qué hubiese hecho en su lugar? En estas circunstancias puedo decir que no lo haría, que no me dejaría envolver, pero esa es simplemente una hipótesis basadas en criterios y conocimientos, pero ya en la situación quién sabe.

Si embargo, a todo esto falta algo importante ¿qué hay de mis sentimientos? No puedo engañarme a mi mismo, amo a esa mujer, ella se robó enterito mi corazón, tanto que me dolió muchísimo el golpe de su sufrimiento, tuve ganas de correr como un loco detrás de ella para decirle que no importaba lo que pasó, que la amo y que no puedo estar sin ella, pero mi orgullo me frenó. Tengo un revoltijo de emociones, me siento tan herido, pero con ganas de irla a buscar -se sentó, tomó otro sorbo de su bebida, pero su ceño se arrugó viendo el contenido del vaso, se levantó yendo a la cocina, vaciando el contenido en el lava platos, luego fue hasta su cama, se sacó la ropa, no se molestó en ponerse pijama, solo se tendió en bóxer- ¿Qué hago? ¿Qué hago?"

El joven se repetía una y otra vez la misma pregunta sin conocer la respuesta.

 

Los cuatro restantes del grupo se encaminaron a una heladería, se sentaron a una mesa y ordenaron, a pesar de todo lo acontecido se notaban tristes, aún no quedaba claro lo que pasaría en aquella relación.

- Extraño que estemos los seis -soltó Ximena.

- Pues si amor, pero ni modo -refirió Louis- solo es cuestión de esperar, las cosas están muy recientes y ambos están lastimados.

- Sobre todo nuestro amigo, él se ha llevado la peor parte -indicó Mantica.

- Vamos Henri, no pongas como villana a Zohe, por que no lo es -las chicas afirmaron- ella la está pasando muy mal.

- Yo no digo lo contrario Louis, pero fue ella la que decidió creerle los montajes a esa Alondra y dejar así a Marck.

- Ella pensaba que era su amiga, no pensó que le haría esa jugada.

- Pero si desconfió de Marck, pero bueno, para mí las cosas se sopesan para poder brindar un criterio. Aunque no puedo negar que la actitud infantil de Zohe le hizo la tarea fácilil a Alondra. No es que no me sienta mal por ella, también es mi amiga, pero esa ingenuidad tan infantil es la que me molesta.

- Henri debes entender que las personas no somos iguales -dijo Ximena- los sentimientos de Zohe son puros y ella confió en la persona equivocada, nosotras las personas tenemos derecho a equivocarnos.

- Muy bien dicho cariño.

- Yo opino parecido a Ximena -dijo Benítez- no te niego que Zohe es un poco infantil, pero a veces los escenarios se montan tan bien que te engañan, más si depositas confianza en aquella persona.

- Sí, pueden que tengan razón -inquirió Henri- pero bueno, solo espero que esto se arregle de una vez.

 

Al día siguiente la tensión de la situación aún sin resolver se sentía en el aire, Zohe de cuando en cuando volvió a ver a Marck que no le dirigió una sola mirada, al menos ella pensaba eso, usaba todavía anteojos oscuros, eso le dolía a la joven, pero eran otros, puesto que ella no se los devolvió cuando se los quitó y escapó de delante de él. Casi toda la noche se la había pasado llorando, culpandose por todo lo sucedido.

Al terminar cada clase le vio retirarse, en tanto suspiros tristes se le escapaban a la chica dolorida. En hora del almuerzo caminaba por el pasillo hacia la cafetería, cuando en eso se le apareció Alondra con rostro aparentemente triste, verla le provocó un revoltijo de tripas al saber que ella tenía mucho que ver en su mala situación.




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