Aitor despertó en su cama y se preparó para irse a clase.
- ¿Por qué tengo que ir? - dijo Aitor.
Aitor agarró su mochila y se fue.
- No creo poder hacer amigos - dijo Aitor.
Aitor llegó a su instituto y se fue hacia su clase.
- Vaya, pero si Aitor - dijo un chico alto, rubio y con ojos azules.
- Hola Ric - dijo Aitor mientras se dirigía hacia su silla.
Aitor vio que su silla estaba rota y que ponía "aquí se sienta el idiota".
- ¿Qué te parece? - dijo Ric sonriendo.
Aitor dejó su mochila y se sentó en la silla.
- No me ignores - dijo Ric furioso dirigiéndose hacia donde está Aitor.
Ric agarró de la chaqueta a Aitor y le propinó un puñetazo en la cara tirándolo al suelo.
- Ah, eso duele - dijo Aitor.
Ric sacó de su bolsillo un cúter y atacó a Aitor haciéndole una herida en la cara.
- Nadie te va a hechar de menos si te mueres - dijo Ric usando el cúter para provocarle a Aitor una gran herida en el brazo.
- Por favor, para - dijo Aitor con lágrimas en los ojos.
- Ric, ¿Qué estás haciendo? - dijo la profesora entrando en la clase.
Ric guardó el cúter.
- Estaba ayudando a Aitor que se había caído - dijo Ric.
- ¿Por qué le vas a ayudar? Es solo basura - dijo la profesora antes de sentarse en la silla del profesor.
Aitor se levantó y salió corriendo fuera del aula llorando.
Aitor entró en la enfermería.
- ¿Qué te ha pasado? - dijo el enfermero.
- Ric me ha atacado - dijo Aitor.
- Ven aquí -
Aitor se sentó en la camilla.
- Deberías defenderte - dijo el enfermero buscando las vendas.
La directora entró en la enfermería.
- Aitor, ¿Qué te ha pasado? - dijo la directora.
- Nada - dijo Aitor.
El enfermero le vendó el brazo.
- ¿Ha sido Ric? - dijo la directora.
- Sí - dijo Aitor.
- No puedo hacer nada porque si no tendré muchos problemas, pero me gustaría decirte algo - dijo la directora sentandose al lado de Aitor - te doy permiso para que te defiendas, no te voy a expulsar por eso -
- Todo es culpa de esa estúpida historia - dijo Aitor.
- ¿Te refieres a la historia qué decía la persona que te cuidaba? - dijo el enfermero mientras le ponía una tirita en la herida de la cara.
- No creo que sea falsa esa historia, yo creo que el elegido existe - dijo la directora.
- Pues que me ayude - dijo Aitor.
- Yo te puedo ayudar - dijo una voz.
- ¿Qué ha sido eso? - dijo Aitor.
- ¿A qué te refieres? - dijo la directora.
- Creo que deberías volver a casa - dijo el enfermero.
- Aitor, creo que sí es buena idea que te quedes en casa una o dos semanas - dijo la directora - debes de asegurarte de recuperarte de esas heridas -
Aitor volvió a su casa y se tumbó en su sofá.
- Quiero ser fuerte - dijo Aitor mirando el techo.
Un chico con el pelo largo de color blanco liso tapándole el ojo izquierdo, usa una camiseta blanca, capa negra, usa unos pantalones negros, el chico apareció al lado de Aitor.
- Yo te puedo ayudar - dijo el chico.
- ¿Quién eres? - dijo Aitor sorprendido al ver al chico.
- Mi nombre es Dracozt y seré tú maestro -
- ¿Maestro? -
- Puedo ver el gran poder que tienes y quiero ayudarte a ser fuerte -
- Espera, no estoy entendiendo nada -
- ¿Quieres ser fuerte? -
- Por supuesto, quiero ser más fuerte -
- Vale, pero debes saber que va a ser difícil y peligroso -
- No importa, me haré mucho más fuerte para que no me hagan daño -
Dracozt tocó con un dedo la frente de Aitor.
- Te voy a enseñar todo lo que sé - dijo Dracozt - Te enseñaré a usar magia -
- ¿Magia? - dijo Aitor.
- Ahora, te voy a dar un poco de mi maná para desbloquear tú maná -
Una extraña aura de color morado rodeó el cuerpo de Aitor.
- ¿Morado? - dijo Dracozt sorprendido.
El aura desapareció.
- ¿Qué ocurre? - dijo Aitor.
- Nunca había visto un aura morada - dijo Dracozt - eso significa que eres bastante especial -
- ¿Cuando voy a empezar mi entrenamiento? -