Capitulo 9

CAPITULO 9

Por otro lado Lucia decide bajar para agarrar un poco de aire antes de ir a desayunar junto a todos y encontrarse con Cameron, sentía mucha molestia aun, sentada acariciando algunas que otras rosas de color rojo, amarillo y azul, olfatea el aire y siente la exquisita brisa, a pesar de ser un día soleado se sentía fresco el ambiente, trataba de sentirse relajada para olvidar todo por un momento, pero lo que no quiere es olvidar sino recordar.

--No se mucho de embarazos—se toca su vientre, --Si ya tengo un mes, eso quiere decir que ustedes pequeñines están ya formaditos, con su corazoncito, sus manitas y piecitos, estarán así de chiquitos—y empuña sus deditos nada mas imaginando, --Mami siempre va a estar con ustedes, no dejare que nada malo les pase—se acaricia el vientre viendo hacia un punto fijo de los inmensos arboles que rodean al Castillo, e imaginándose y preguntándose ¿Dónde puede estar Cameron?, ¿Por qué no la ha buscado?, se da un cocotazo ella misma, --Es obvio ¿no?, no lo quiero ver, ni lo quiero cerca—se dice tratando de convencerse a sí misma, --Si Lucia, cierra ese corazón—y se levanta para ir al gran comedor su estomago ya pedía comida.

Lucia no se imagina que lleva dos bebes de diferentes genes en su vientre y aunque ella es la madre de los dos, los padres son dos personas diferentes, Cameron pensó en decirle, pero esperaría el momento adecuado para hacerlo o si no le dejaría a Stefan que le explique con detalles y le aclare las dudas, porque tendrás muchas desde entonces.

Se dirige al gran comedor y observa que están todos sentados y algunos buscando puesto, Lucia visualiza un asiento vacío y se piensa así misma que debe ser el de Cameron, ya que se encuentra de frente a todos, suspira y avanza para sentarse a un extremo de ese asiento y no mirarlo, saluda todos con gentileza, uno que otros abrazos recibió antes de llegar a sentarse, traen la comida en carritos, bandejas, jarras de jugos, postres, todo un banquete, pero aun el no llega para dar inicio a la comida como otras veces.

Suena el tim tim de una copa volteando todos a mirar quien es el personaje que ha llamado su atención.

--Hoy quiero dar inicio a un nuevo día, que estamos todos juntos, el Rey Cameron me dejo a cargo de estas palabras, no comerá con nosotros en el día de hoy, por favor disfruten su desayuno—finaliza sentándose en su respectivo puesto, era Lucas quien dio el mensaje.

Sin embargo Lucia se quedo viendo el asiento vacío, sentía que le faltaba el, pero debía ser dura consigo misma, de pensar todos aquellos momentos donde el vampiro la lastimo mucho sin su consentimiento, una joven que se encontraba al lado de ella la observa sin siquiera probar un bocado, --¿Te sientes bien?—pregunta haciendo que Lucia salga de esos pensamientos.

--Si.. si, estoy bien gracias--  le sonríe.

Pero en realidad no se sentía bien, no sabía si eran las hormonas del embarazo o que esos pequeñines querían cerca a su papa, ya que pueden sentir las emociones de su madre.

Por otro lado del valle Trevor Hellsing necesitaba llegar a Cameron Salvatore pues el aire de la sabana le indico que él es Rey del Castillo Antiguo y que le da asilo a todo aquel vampiro con necesidad de un techo, ropa y comida ayudándolos a tener una mejor vida pero siéndoles leales a él sin nada a cambio. Cosa que el vampiro había pensado en llegarse pero era algo de tontos porque lo reconocería desde la distancia, debía encontrar un punto débil de ese vampiro, todos lo tienen así que trataba de idearse algún plan para poder entrar al Castillo o  tener unos ojos que entraran por él. Hellsing escondido entre unos árboles escucha como una carreta andar agudiza bien sus sentido y es sin duda una carreta, y unas personas hablando, identifica bien la voz y son dos mujeres, se acerca sorprendiéndolas y frenándolas de golpe soltando la carreta y unas cubetas con agua.

--Disculpe señor, ¿puedo ayudarlo en algo?—interviene la señora.

--¿Para donde van?, digo este es un lugar muy solitario para una doña y una joven como usted—y le roza un mechón de su cabello.

La más joven se queda estática por el imponente hombre.

La doña vuelve a preguntar sin tener miedo de la persona que tiene en frente, -- Vamos al Castillo, si nos disculpas estamos llegando tarde y el Rey nos espera—la mujer toma a la joven y se pega a ella para susurrarle --¡Corre!—Pero Hellsing escucho muy bien las palabras de la doña, la joven con su habilidad vampírica iba a correr hasta que algo la paralizo causándole un dolor, la doña se voltea y mira al vampiro muy cerca de ella sintiendo su respiración en su rostro.

--Eso es un mal gesto doñita—le reclama, pero más que todo en forma de burla porque el ya sabía cómo acabaría todo.

--Joven por favor déjala ir—suplica la doña.

--Eso debió pensarlo antes de cometer ese gravísimo error—y le señala a la chica que está en el suelo aguantando el dolor causado por el vampiro, tiene el poder de causar dolor con tan solo mirar a la persona así no sea fijamente a los ojos, solo con visualizarla bastaba.

--¿Quién eres?—la doña horrorizada por el hombre.

--Shh… eso no se pregunta doñita—se ríe, la joven trata de ayudarla pero se le hacía inútil así que no quedo de otra que observarlos, --Lo siento pero a ti no te necesito—introduciendo su mano en el corazón, tocándolo bruscamente para luego sacarlo rápidamente y sujetarlo en su mano.