CAPITULO 25
En el otro lado de la sabana Carolain y Lucia llegan a una cabaña no muy grande pero si acogedora, se bajan de su auto para tocar la puerta de dicha cabaña.
--Vaya es un lugar solitario—comenta Lucia.
--Ella le gusta así— responde, --Te va a caer muy bien--.
Lucia por su mente solo piensa que así sea.
Tocaron la puerta y la mujer se tarda en abrirles, hasta que por fin lo hace.
La mujer les abre, Lucia se queda estática viendo la belleza de tal mujer, aunque no la recuerda, pero ya antes se habían visto.
--Hola Vudú, te presento a mi amiga Lucia—estrechando la mano.
--Hola mucho gusto—responde Lucia, para ser una bruja tiene buena apariencia, ¡Claro es una bruja!, debe usar sus conjuros de bellezas o algo así.
--Pasen adelante—les da acceso en la entrada, Lucia observa el lugar y se da cuenta que solo es una cabaña no muy grande, con una salita de estar, unos juegos de muebles, bibliotecas con libros y pergaminos, se pregunta ¿Dónde está su habitación y cocina?, pero más se le hace curioso es el centro de esta. De la nada se le viene un recuerdo a la mente.
--Tenemos que salir de aquí Stefan, por favor no te muevas—viendo que estaba encadenado y al moverse su piel quemaba por la verbena.
Fue un recuerdo corto y preciso, en ese instante no duda mas, son recuerdos que ella está teniendo en su mente y sin pensarlo lo menciona en voz alta.
--He estado aquí antes—menciona, ambas mujeres la miran frunciendo el ceño, confundidas a la vez. Y por ver las expresiones en su rostro de ambas, no lo duda. –Sí, sí he estado aquí—se adelanta a decir, señalando el centro de la cabaña, --Stefan estaba encadenado y no se podía mover porque su piel quemaba por la verbena tratando de ayudarme, yo estaba sentada justo aquí—y se posiciona en el lugar, --Atada a una silla—ambas la miran tratando de comprender su historia, pero ninguna recuerda nada en lo absoluto.
--No recuerdo que acá el joven Stefan estuviera aquí encadenado y es primera vez que te veo mi niña—dice la mujer con mucha amabilidad en su voz.
Lucia alterada y de no entender porque nadie recuerda lo que ella está diciendo y tratando también de comprenderse ella misma, pero no duda de sus instintos, está segura que no son problemas hormonales por su embarazo, son recuerdos en lugares específicos que le vienen a su mente y decidió hacerle caso a su memoria o lo que sea que está tratando de decirle su instinto.
--Ese es el problema, que nadie recuerda, no lo entiendo—se altera, ella no está loca, no lo está, --No entiendo ¿Por qué nadie recuerda?—las mira a ambas.
--Lucia cálmate, a lo mejor es producto de tu imaginación por tu embarazo—añade Carolain calmándola por los hombros sobándola.
--No amiga, ¿Cómo explicas que Stefan estaba encadenado aquí en esta cabaña?—dice apresurada, --¿Por qué imaginarme algo así?—le cuestiona, pues tiene sentido, ¿Qué logra imaginándose a Stefan encadenado?
--Amiga calma, estás alterada, sé que no recuerdas nada y lo entiendo, pero no tiene sentido nada de lo que dices—exclama Carolain.
--Exacto, nada tiene sentido—dice ya frustrada, --Y quiero darle sentido a todo lo que pasa por mi mente--.
Vudú interviene en la conversa de ambas mujeres.
--Hay que calmarnos, alteradas no solucionan nada—dice ubicándolas a sentarse en el mueble que da vista a la ventana y en su exterior el extenso bosque, --Vinieron a mi por alguna razón, ¿Cuál es?--, ambas amigas se habían olvidado de eso por un instante.
--Ahh si.. Si, -- habla Carolain sosteniendo la mano de su amiga para mantenerla relajada, --Necesitamos tu ayuda para ir a la Capilla de la Familia Real, queremos ver algo allí—Vudú confundida, no lo entiende.
¿Qué van a ver allí? Si lo único que hay es puras urnas con personas descansando.
--¿Y que es lo que buscamos?—pregunta para entender mejor porque la solicitan.
--Buscamos una urna de cristal vacía-- interviene la vampiresa, ya con ganas de ir averiguar cuál es el nombre grabado en la urna.
TREVOR HELLSING
Se dirige a viajar a un pueblo llamado Bolognesi, algunas que otras brujas se esconden allí, por suerte espera encontrar a la familia descendiente de Genoveva la última vez que hablaron la estaban cazando por un conjuro que salió mal, así que puede que este muerta en algún lugar, pero no necesita de muertos sino de vivientes que lo ayuden a encontrar una bruja Daichi para deshacerse de la maldición en su muñeca que tiene tiempo límite, sino se deshace de ello sus años de vampiro le va a pegar muy fuerte llevándolo a la muerte, una persona normal no llega a los 500 años, pero un ser vampiro si, y de eso se encargo la bruja de Salem, condenarlo con sus propios años de vida.
Si no fuera por Erika que le consiguió una camioneta para que emprendiera su viaje, por una parte la vampiresa lo quiere lejos, de tantos carros Cameron no se daría cuenta, al menos eso espera ella.