El Encuentro

CAPITULO 31

Por otro lado Lucia y Carolain ya se encuentran en el Chalet, es un mini apartamento muy acogedor suficiente para ella vivir allí. Al entrar te encuentras la sala y el comedor, mas adelante la cocina empotrada seguida de un pasillo que da al cuarto del lavandero, volviendo al principio donde se encuentra la sala/comedor se visualizan unas escaleras donde se encuentran las habitaciones arriba con su respectivo baño.

--Me encanta el lugar—indica ya estando ambas en la sala/comedor, --Es todo lo que necesito—le sonríe.

--Bueno amiga sabes que es tuyo, no tienes que sentirte apenada conmigo—camina hacia la cocina, abriendo unos gabinetes, --Acá hay mucha comida para ti—abriendo y cerrando para luego abrir otra y mostrarle donde puede ubicarlos, para luego abrir la nevera—Y aquí hay mas comida—suelta una risotada, y saca un yoka de fresa, --Lo que más le gustan a mis sobrinitos—juega con el yoka en su mano, Lucia no hace más que reírse, ¿Cómo lo supo?, --Cameron agrego que en la comida que tuvieras se te comprara yoka de fresa, ya que sabe que es tu favorito—

Lucia se asombra y toma el yoka en sus manos para luego ver que en la nevera hay decenas de yoka guardados, --En el fondo tiene un corazón noble ¿no crees?—Carolain asiente.

--Si amiga, solo que es un ser muy orgulloso, lo sé por Stefan que me habla de él a veces—se sientan en las banquetas que da al mesón, Lucia saborea el exquisito sabor del yoka de fresa, --El primer día que llegaste, llamo a Stef para decirle sobre lo que debería incluir tu comida o tus antojos—explica, --Y bueno aquí esta—señala el potecito que tiene en la mano. 

Lucia sonríe embobada, ese vampiro sí que se las trae a veces, --Ahora si podre disfrutar de una nevera completa—ambas ríen, --Agarra uno y disfrútalo conmigo—Carolain abre la nevera y toma uno para disfrutarlo con la vampiresa.

--Salud—ambas alzan el yoka en su mano chocándolos.

--Por cierto Stefan me comento que Alexter y Mayra harán una pequeña fiesta para anunciar su compromiso—le comenta.

--¿Cuándo será?—pregunta, Lucia sabe que ese lobo va en serio con su compromiso y no hace más que pensar en Cameron, ¡La estará odiando!

--No lo sé amiga, pero no puedes faltar ese día ¡ok!—le advierte señalándola con la cucharilla que tiene en su mano.

--¿Y si no voy que?, me mataras con esa cucharilla de plástico—ambas se ríen.

--Tonta—dice de forma burlona.

--Tranquila, si voy a ir—le responde a su amenaza juguetona, --Ese día anunciare mi verdadero nombre, quiero ver que cara pone la estúpida de Mayra, aunque no recuerde nada preciso, será un comienzo--.

--Perfecto amiga, aunque Vudú me comento sobre un hechizo, debemos visitarla pronto quizás eso nos ayude a entender muchas cosas ¿no crees?—le pregunta.

--Entonces pronto iremos amiga—.

[...]

Mayra una vez hecho el cambio de la muestra, sale de la mansión en busca de la bruja aprendiz, sabe donde ubicarla, por medio del camino avienta la muestra en la carretera, coloca una música suave para manejar tranquilamente y no pensar en lo que esta pasándole. El lugar a donde se dirige es una aldea pequeña a unas cuantas horas del valle real, llegando al lugar puede visualizar una entrada con el nombre grabado en piedra “Valle Rocal”, las viviendas no eran más que de piedras en una muy buena estructura, modernas y cada una de las casas con sus jardines alrededores, plantas de romero, salvia, tomillo y una que otras rosas, claveles, margaritas, puertas de madera como también sus ventanas, algunas con chimenea. Un Valle acogedor para los habitantes de allí.

La loba se estaciona frente a la casa de la aprendiz, se baja de su auto para luego dirigirse a tocar la puerta, los aldeanos la observan extrañado ya que muy poco reciben visitas, al menos que sea para usos de sus dones. Quien la recibe es una señora no muy mayor de edad, mira a la joven de arriba hacia abajo estudiando cada uno de los detalles, sintiendo su energía débil sin que la loba pudiera saberlo.

--¿En que puedo ayudarte?—le pregunta sin saludar.

--Estoy buscando a una jovencita que vive aquí--, la señora ya se imagina de quien se trata.

--Ella no vive aquí—eso le tomo por sorpresa a la loba.

--¿Y donde vive?—pregunta.

--Ella fue llevada a Bolognesi—Mayra abrió los ojos de par en par, eso le queda muy lejos, en realidad es un viaje de ocho horas, la señora sin más que mediar le cierra la puerta en su cara.

Al ver el gesto, hace un saludo de despedida fingido, --Gracias, supongo—y se da la vuelta para montarse de nuevo en su auto y regresar al Valle Real, ahora debe inventar una excusa de viaje para poder ir a buscar a la joven a Bolognesi.

[...]

Trevor ha llegado al Valle Real, como tal así se llama el territorio donde se queda en la casa del árbol abandonada por los hermanos Salvatores, no frecuentan ese lugar desde que Aranza creció por lo que se considera en el olvido. Se zumba en la cama agotado y no hace más que pensar.

 

--Erika hice tu trabajo más rápido de lo que puedes hacer tú--, dice con los ojos cerrados, sintió cuando llego la vampiresa.




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