El Encuentro

CAPITULO 37

En el Castillo Antiguo, Cameron se despierta preguntándose sobre el sueño que tuvo, muy extraño para él, lleva años desde que su mama murió sin soñarla así que se siente totalmente confundido, se levanta para ir a la cocina y camina por el pasillo, cada vez que observa la puerta se imagina a Lucía adentro pero es algo nulo. Se encuentra con sus dos amigos que tomaban café, ambos sentados en las banquetas apoyando sus tasas en el mesón.

--Buenos días—pregunta Thomas, --¿Cómo amaneces?--.

--Relajado—responde sirviéndose una taza de café para sentarse junto a ellos.

--Stefan llamo diciendo que no habrá bodas que te dijéramos a ti— a Cameron esa noticia no le sorprende.

--Mmm—dice, --Ya me imagino el porqué—mal pensando así mismo <<Lucía tiene que ver con Alexter>>

--¿Por qué?—pregunta Lucas.

--No es nada—responde chocante. Sus amigos suspiran ya que saben que está en sus toques de personalidad.

Sin embargo Erika escucho la conversa de los tres sin que ellos se dieran cuenta, inmediatamente le avisa a Trevor sobre dicha información.

--¿Y donde se supone que vive esta vampiresa?—pregunta Trevor desde la línea de llamada.

Erika se aleja lo más posible de la cocina, saliendo del Castillo a la entrada principal, sentándose en una de las banquetas que dan al jardín.

--Escuche que vive en un chalet, no se decir cuál de todos, tendrás que ir y preguntar--.

--Todo lo tengo que hacer yo ¿no?—dice molesto.

--Agradece que te doy información idiota—le responde Erika colgándole la llamada.

[...]

Por otro lado Aranza se levanta, su panza le pesa, un embarazo de un ser sobrenatural dura menos que el de un humano normal, son cinco meses y apenas lleva tres meses, su barriga esta como si fuera una de seis meses, baja las escaleras con cuidado por si pisa mal un escalón y caer, se siente aliviada de que Alexter sepa su verdadero nombre y de que sea el padre de su hijo el licántropo, pero ahora debe decirle sobre Mayra y sus sueños con ella. Estando en la cocina, se sirve una taza de café y escucha el timbre sonar, se sorprende porque no esperaba a nadie.

--Debe ser Carolain, siempre tan indiscreta—se dice, dejando la taza en el mesón, --Voy—grita ya que vuelve a sonar el timbre, se coloca un suéter encima de su pijama de dormir, un conjunto de pantalón de flores y blusa de tiras cortas, por eso opto por colocarse el suéter encima, al abrir se asombra ya que no conoce al hombre que está en su puerta. --¿Quién eres?—pregunta.

El la observa de arriba hacia abajo, observando su panza, su mirada era intimidante.

--Hola, soy Trevor—dice mostrando una sonrisa maliciosa.

***

--Affs! ¿Por qué me pesa tanto la cabeza?—se dice así misma Aranza abriendo los ojos poco a poco, cuando se percata se da cuenta que está en una zona que le parece familiar, abre de golpe los ojos para girar y observar nuevamente el lugar donde esta, oscuro, lleno de tierra, una que otras ramas sobresalientes de las paredes de tierra, y a su frente una tumba abierta, reconoce muy bien la lapida de la estrella de cinco puntas. Se asusta, atada de manos y pies, totalmente inmóvil,  --¡AUXILIOOOO!—grita, --¡POR FAVOR! QUE ALGUIEN ME AYUDE—vuelve a gritar.

--¡Uy! Joder—dice el vampiro detrás de ella, esperando a que despertara, --Me vas a romper el tímpano del oído—.

Aranza siente los nervios de punta a punta, siente la cercanía del vampiro caminar hasta ella, hasta que se posiciona frente con frente.

--Si estas contando con tu lobo guardián, ahorita debe estar con los otros lobos al otro lado--.

--¿Qué hiciste?—los ojos de ella se humedecen.

--Lo que tenía que hacer, era obvio no—y hace una simulación con su cabeza pasando su dedo por la garganta, --Murió—.

Aranza siente que quiere gritar, Trevor se levanta dándole la espalda, --¿Te preguntaras porque estás aquí?—se gira a verla de manera simpática, fingiendo totalmente, --Bueno te hare un resumen así de pequeño—junta sus dos dedos, --Necesito a los doppel que crecen en ti, son la clave para salvarme de esta maldición que tengo acá—muestra su espiral en la muñeca que esta tornándose negro.

--Mis gemelos no serán carnada para ti, primero muerta a que le hagas algo a mis bebes—responde con furia, conteniendo sus ganas de gritar.

Trevor la toma de los cachetes bruscamente, --Tu no estás en ventajas para decidirlo—ya que ella era la que se encontraba atada y no él.

--Y tú tampoco estas en ventaja para tomar lo que no te pertenece—

Aranza internamente siente miedo, sus bebes pueden sentir las emociones ligadas de su madre, pero externamente muestra su fortaleza, sus bebes ni ella serán carnada para este vampiro ni para ningún otro. Ruega en su interior que alguien venga a rescatarla ya que su barriga no le permite tampoco defenderse muy bien.

--Necesito ir por alguien—dice viéndola inseguro, toma la cinta adhesiva que lleva consigo guindado del pantalón, --Tus gritos pueden hacer que te ubiquen—y le tapa la boca con el mismo, --También voy asegurar estas cuerdas—dice sonriendo y al mismo tiempo la vampiresa se remueve quejándose, una vez que ha rodeado sus manos con cinta encima de las cuerdas y los pies, se dispone a marcharse tranquilamente. Debe ubicar a la bruja de Genoveva.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.