El Encuentro

CAPITULO 38

Alexter y Stefan llegan al Chalet de Aranza, encuentran la puerta abierta lo cual es muy inusual en ella, entran pero ven todo en orden.

--¿Aranza?—llaman, pero no obtienen respuesta.

--Carolain ¿estás aquí?—grita Stefan subiendo las escaleras que dan la habitación, baja nuevamente, --Aquí no hay nadie—menciona.

Alexter niega, --Esta vacía--, de repente Stefan recibe una llamada.

--Es Cameron—muestra la pantalla a su hermano, contesta, --Hola hermano ¿alguna novedad?—pregunta.

--Estoy aquí en la mansión, necesitamos hablar urgente—responde desde la línea de llamada y al mismo tiempo colgando.

--Tenemos que ir a la mansión—salen ambos del lugar.

Después de un rato de camino, Alexter y Stefan se encuentran en la mansión, la nana le hace señas que deben ir al despacho, estos caminan hacia allá encontrándose con Cameron, Thomas y Lucas.

--¿Qué sucede?—pregunta Alexter.

Cameron suspira, --Trevor tiene secuestrada a Lucía—menciona, esa noticia cegó por completo a Alexter, haciendo que este se fuera en contra de él.

--Tenías que protegerla, ¿Cómo pudiste dejar que la raptaran?—lanzándolo contra la pared haciendo que cayeran unos portarretratos al suelo rompiéndose.

--¡Ey! Alexter Cálmate—lo agarra Stefan con ayuda de Lucas y Thomas, separándolos a ambos, --No es el momento de buscar culpables—

--No estoy calmado—responde molesto dándole un golpe al escritorio y por su fuerza hizo un pequeño hueco no partiéndolo por completo, --Si algo le llega a pasar mi bebe, será culpa tuya—lo señala con el dedo.

--¿Qué?, ¿Bebe? ¿De que hablas Alexter?—pregunta Stefan.

--Yo soy el padre del licántropo que espera Aranza, porque su verdadero nombre es Aranza, me entere el día que estuvimos en el consultorio, Aranza es mi mate—responde firme, --Y si algo les llega a pasar por culpa de tu enemigo, yo mismo te matare a ti— le grita a Cameron.

--¿Y tú crees que ella solo tiene a tu hijo?—responde igual de molesto, --También estamos hablando del mío Alexter, porque los dos son míos—refiriéndose también al licántropo.

--También son míos Cameron—su voz suena a advertencia.

--Cálmense los dos—interrumpe Stefan, --Seguro el también rapto a Carolain, ahora solo falta ubicarla a las dos—menciona, --Pero tenemos que trabajar en equipo—

La tensión se podía sentir en el ambiente.

--¿Dónde crees que pudiera esconderse?—pregunta Stefan.

--No lo sé—responde Cameron.

--¿No lo sabes?, ¿es en serio Cameron?—pregunta enojado, --No sabes donde pudiera estar tu enemigo—

--Estamos hablando de un vampiro que se sabe camuflajear muy bien Alexter, el siempre nos ha llevado la delantera—

--Eso no es noticia para mí—responde chocante.

--Quizás este en la tumba—interviene Thomas.

--No puede estar allí, es el lugar al que menos iría porque sabe muy bien que podríamos devolverlo a la tumba, no se arriesgaría conociéndolo no lo haría—responde Cameron odioso.

--No hay de otra, a buscar a Vudú para un hechizo localizador—

Siendo ellos ajeno a la situación, no se imaginan que Carolain y Vudú son raptadas por Mayra debido a su propio plan y Aranza por el mismo Trevor.

[...]

Marina ha estado en constante llamada con Camill, no hace más que agradecer por las pistas tan fáciles de su parte, sarcásticamente claro. Se dirige a la tumba, observa desde arriba una pequeña claridad y a su alrededor todo oscuro, decide bajar como si no fuera problema, cae de pie. Al ver bien el panorama se percata que no está sola, se dirige a la mujer acostada de costado.

--¿Estás bien?—pregunta viendo como le falta el aire, trata de quitarle la cinta adhesiva de su boca, al hacerlo ella respira mejor.

Deja salir un suspiro, --Ayúdame, ayúdame, sácame de aquí—dice apresurada, --Antes de que él llegue--.

Marina sabe muy bien de quien se trata <Trevor> piensa.

La levanta con cuidado, --Tranquila te sacare de aquí--.

La carga en sus brazos, tiene fuerza para hacerlo, después le quitaría las cintas de las manos y pies, usa su habilidad vampírica para salir de la tumba, pero son sorprendidas por el mismísimo Trevor.

-¿Iban alguna parte sin mí?—pregunta chocante, empujando a la vampiresa junto con Aranza en brazos de vuelta a la tumba, amortiguando ella la caída para que la vampiresa no se lastimara quedando ambas inconscientes. Estando el abajo con ambas, --Ahora tendré que amarrarte a ti también Marina—.

Al cabo de unos minutos ambas se despiertan pero esta vez no están atadas,  más bien están encerradas, Aranza y Marina se levantan de golpe tratando de salir de la tumba, un portal invisible no las hace siquiera pasar, golpean y nada, es como si hubiera una puerta cerrada que se ve todo del otro lado.

--Esta sellado—se asoma Trevor viéndolas, --Allí van a quedar hasta que los bebes nazcan--.




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