Capítulo 5

Dudas, dudas y pocas respuestas.

Dortmund. Alemania

Estarán pensado si recordé algo más y aquí esta lo extraño, tan pronto como recordé lo del bosque mi instinto de estupidez me dijo que debía ir hasta las ruinas del castillo, así que llamé a Kurt y le dije que, si quería ir a caminar conmigo, vi sus intenciones de negarse, pero tengo un espíritu convencedor por lo que terminó aceptando, le dije que tenía quince minutos para llegar porque no quería caminar en la noche por el bosque.

Aliste una maleta con dos botellas de agua y comida, sí dos, porque conociendo al despistado de Kurt él no va a traer nada. Estaba preocupada por lo que pudiera encontrar, pero mis ganas de saber lo que había sucedido eran más grandes.

Kurt llegó más rápido de lo esperado, le di la maleta porque yo soy muy floja y él tiene músculos de sobra, empezamos nuestra caminata y le comenté lo que había recordado

—Sí me matan va a ser tu culpa Hera—dijo mientras ponía su mano en el pecho haciendo drama.

—lo que digas mariposita—le respondí riendo.

A medida que nos adentrábamos en el bosque Kurt iba haciendo chistes tontos sobre nuestras posibles formas de morir y no lo voy a negar es bastante creativo pero cada una de esas tontas ideas me ponía los nervios de punta, el camino hacia las ruinas del castillo por lo general es concurrido, pero hoy no había casi gente, no le dimos importancia a este hecho y seguimos caminando.

A lo lejos ya se veían el casillo de Ahrensburg, no había nada raro y decidimos darnos unas vueltas por el sitio para tomar unas fotos con Kurt, obviamente él era el modelo porque con esa caminada yo parecía un zombi, estábamos tomando las fotos cuando alguien conocido se acercaba a lo lejos.

—Hera, no espere encontrarte por aquí—dijo mientras sonreía

La cara de Kurt me causo mucha gracia, me miro con su cara de ¿y esta obra de arte de dónde salió?, correspondí al saludo de Volker y lo presente a Kurt.

Nos preguntó que qué hacíamos ahí, así que le dijimos que estábamos caminado y tomando unas fotos para Kurt, obviamente no le iba a decir que pensaba que me habían secuestrado en la noche. Todo transcurrió normal, tomamos unas fotos y Volker se ofreció a tomarnos fotos a Kurt y a mí, obviamente aceptamos la oferta y nos comportamos como los profesionales que somos haciendo poses tontas y una que otra seria.

Nos quedamos otro rato disfrutando un poco del clima y recordé el objetivo de ir hasta allá, me desilusioné al no encontrar ninguna pista, invitamos a Volker a comer, así que tomamos el camino hacia nuestro restaurante de comidas rápidas preferido, después de una larga jornada de caminata nada mejor que reponer energías con una hamburguesa.

Mientras comíamos Volker y Kurt parecían amigos de toda la vida, se llevaron muy bien, algo me decía que Volker se iba a volver cercano a nosotros, terminamos de comer y Volker dijo que debía irse, Kurt se ofreció a acompañarlo, pero Él se negó por completo dijo que no quería arruinar nuestro plan de amigos y que debía hacer unas cosas personales, así que nos despedimos, pero antes de que se fuera le pedí su número de teléfono para poder estar en contacto con él, acepto a dármelo y se despidió tan formal como siempre.

Kurt me interrogo al respecto y le conté la historia del bosque,

—Definitivamente te dan ataques de estupidez, ¿cómo se te ocurre hablar con un desconocido en la nada? ¿qué hubiera pasado si te hubiera hecho algo? —dijo enojado.

—Pero no pasó nada—dije mientras terminaba mi refresco.

—Bueno te perdono solo porque Volker esta como Dios manda—dijo entre risas

—Lo sé, lo sé—dije siguiéndole el juego

—Deberías, ya sabes, conquistarlo— me guiño un ojo

—Bájate de la nube—fue lo único que salió de mi boca, pero no voy a negar que la idea se cruzó por mi mente.

Kurt dijo que se iba a quedar en mi casa, así que decidimos tomar un bus, no estábamos lejos de casa, pero los dos somos unos flojos. En el bus conversamos cosas sin sentido y ya en casa vimos una película y él se quedó en el cuarto cercano al baño como siempre.

La verdad tenía miedo de dormirme, así que le escribí a Volker, no era tan tarde así que le deje un hola y me puse a leer unos artículos de la universidad, vaya coincidencia que los artículos eran sobre las respuestas del cerebro ante el miedo, supongo que la vida quería darme algo de paz después de todo, cuando me cansé de leer me puse a ver las fotos que le tomé a Kurt y las que Volker nos tomó, detalle muy bien las fotos y en  una me pareció notar algo, no estaba segura del qué era porque no se miraba con claridad, use una de esas apps para darle nitidez a  la foto  y cuando lo logré noté que al fondo se miraban árboles rojos, parece que fuimos por el camino erróneo.

Muy bien Hera, que estúpida eres- me reclamé a mí misma como si eso fuera a solucionar las cosas, ya buscaré el momento para volver a ir, revisé el teléfono ante de dormir y ahí estaba ese hola que estuve esperando.

En definitiva, Volker tiene un aire distinto, es de esos chicos con los que puedes hablar por mucho rato sin perder el interés, pero lastimosamente debía dormir, mañana tenía clases temprano y no me podía permitir llegar tarde de nuevo, así que me despedí y traté de dormir al menos un poco.

No tuve ningún sueño esa noche, pero al despertar la pesadilla continuaba.

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Espero que les haya gustado, 

este capítulo estuvo suave, pero viene algo bueno.

Muchas gracias por leer.

Ya saben que si tienen teorías coméntenlas.

Saludes para todos.