Capítulo 8

PD: SOY EL SER MÁS IMBÉCIL DEL PLANETA

DORTUMUND, ALEMANIA

ADLER

Llevamos aproximadamente 5 horas sin ninguna respuesta, hasta que Gretha envía una señal al radio, pero no es un mensaje, es la alarma de emergencia, pero ¿Qué pudo haber pasado para que Gretha, la mejor del equipo envié una señal de auxilio?

KURT

Creí que eso de escuchar voces era cosa de Hera, pero me estoy dando cuenta que no es así, ay no, este bebé no se puede volver loco, debí dormir mal ayer, sí eso lo explica todo, además…

- ¿Señor Becker? – Salgo de mi ensoñación y veo los ojos de la bruja justo en los míos, mierda otra vez no, por favor.

- ¿me repite la pregunta? – carajo, a este paso esta señora me va a sacar de la clase, ¿por qué me pasa esto justo en esta clase?, espere a que la señora Zimmermann me repitiera la pregunta y por mera suerte pude responder, obviamente la bruja no se iba a dar por vencida tan fácilmente y me dio una advertencia, bueno, al menos me salve esta vez.

Luego de una terrible y aburrida hora de clase al fin soy libre de nuevo, quedé de encontrarme con Hera para tomar el bus, pero a última hora me dijo que mejor la esperara en la casa, mejor para mí, porque siento que este hermoso cuerpo necesita dormir.

Tomé el bus, el camino fue pacifico como siempre, con algo de música todo es mejor y es que seamos sinceros, la música es esa chispa que todos en algún momento hemos necesitado, ya se acerca mi parada y me pareció ver un rostro conocido, pero en este momento hasta Ariana Grande podría ser conocida para mi del cansancio que tengo y lo peor de todo es que ni siquiera sé por qué me siento tan cansado y justo ayer me acosté temprano para evitar llegar tarde a la clase de la bruja, en este punto considero que descanso mejor cuando me acuesto tarde, pero bueno, unos minutos más y podré darme una buena siestecita.

Una vez en casa lo primero que hago es buscar mi habitación de repuesto, ya saben, la que esta cerca al baño, cuadro mi almohada, cierro los ojos y decido irme a los brazos de Morfeo.

como si este sueño fuera la continuación del de ayer apareció la chica rubia hermosa de acento francés, decía cosas incomprensibles para mí, era como si estuviera tras un vidrio, uno demasiado grueso que me impedía escuchar lo que ella decía, me siento atrapado pero la  chica no parece notarlo, ella sigue hablando a una velocidad demasiado alta como para intentar leer sus labios, sé que por mis caras ella debería notar que no le estoy entendiendo nada pero aún así sigue hablando quizás con la esperanza de que yo logré comprenderla. Le doy la espalda y veo frente a mí una mesa, una mesa con armas, armas demasiado medievales o avanzadas para conocer su uso, lo único que conozco son las espadas y no es cómo si en algún momento de mi aburrida vida haya usado una, sin embargo, este Kurt, el de mi sueño, parece tener todo controlado. De alguna manera la caja de cristal se convierte en un amplio bosque, un bosque de árboles frondosos, el olor a humedad parece casi real y la chica rubia aparece de nuevo, esta vez no hay nada que se interponga entre nosotros, así que escucho cada palabra con suma atención,Kurt, la marca tiene un significado especial, el tratado, el oscuro tratado dado por la corte esta próximo a cumplirse, no sé el tiempo exacto, pero sé que tú lo sabrás.

HERA

La clase estaba tan interesante que olvide por completo que Kurt iba a almorzar a mi casa hoy, así que envíe un mensaje para avisarle que no me esperara, él tenía llaves de mi casa, así que perfectamente podría entrar sin dificultad y descansar un poco, ya que en el penúltimo mensaje que me envío dice que quiere dormir un poco.

Una vez la clase terminó, tomé el bus para ir a casa, a veces este camino es tan monótono que si me quedara dormida sabría la parte exacta en la que el bus hace la parada, luego de 20 minutos al fin llegó a casa, no tengo mis llaves, así que no tengo otra opción que despertar a la bella durmiente para que me abra la puerta. Su teléfono timbra, pero el como siempre no contesta, creo que tendré que tumbar la puerta a golpes, estoy segura de que con todo este escandalo hasta los pájaros que están cerca al castillo de Ahrensburg lo escucharon, pero el imbécil de mi mejor amigo ni siquiera se ha asomado, hice el último intento para que me contestara y al fin respondió la maldita llamada.

Kurt me abre tomándose todo el tiempo del mundo mientras bosteza

-hasta que al fin me abres-le doy un golpecito en la espalda.

-Estaba durmiendo demasiado bien para escuchar tus escándalos-dijo mientras intentaba sobarse la espalda.

- ¿cómo estuvo la clase con la bruja hoy? - pregunte mientras me sacaba el espagueti de la nevera y lo ponía a calentar. 

-ni siquiera me la recuerdes, me levanté tarde, derramé café en mi camisa favorita, casi llego tarde de nuevo y aparte de todo el señor me hizo una pregunta que casi no puedo responder- se sentó frente a la mesa y puedo ver su cara de hambre, pero ni modo tendrá que esperar hasta que este caliente.

Oye Hera, esto de jugar con tus sueños es divertido, pero no te imaginas lo que es jugar con tu mente, solo quería recordarte que él está demasiado cerca pero tu eres tan ingenua que ni sabes de quién te hablo.

El vaso que tenía en mi mano dio directo contra el suelo, mi vista se fue de  inmediato a Kurt quién me miraba con cara de confusión, sentía mi corazón latiendo cada vez más fuerte y el frío que recorría mi cuerpo, la sensación de miedo llegó casi de inmediato, sentí una mano a mi alrededor, Kurt me acercó a su pecho, se que no sabe lo que acaba de pasar, pero hay algo en él que me hace sentir segura.