Capítulo 12

Un encuentro poco predecible

Dortmund, Alemania

4 días después del rescate de Gretha.

KURT

Desde hace cinco días sigo pensando en lo mismo, ¿por qué la voz me llevó hasta ese bosque para encontrar a esa chica? ¿tendría aquella voz algún interés particular en ella? Ahora todo tiene menos sentido, es como si el dueño de aquella voz no fuera el malo de la historia, pero ¿si no lo es, entonces quién sí? Por este tipo de pensamientos es que no puedo tener mí sueño de belleza en paz, ¿debería tener una conversación con la chica que salve? Pero ¿Cuáles son los riesgos de hacerlo?, mi mente en este punto parece una triste novela policiaca en la que nadie da con las respuestas, debería dejar de estudiar ingeniería y volverme detective, detective Kurt Becker, suena bien, demasiado, debería considerarlo, genial, mi mente en vez de dejarme descansar solo me manda más ideas locas, necesito dormir porque mañana hay clase con la bruja y con el resentimiento que parece tenerme no me sorprendería que como siempre intente sacarme de mis casillas con sus preguntas impredecibles con respuestas que nadie parece conocer, ¿qué tengo que hacer para poder dormirme? El insomnio ha empezado a ser parte de mi vida, pero no lo necesito ahora a ver ¿qué decía ese libro? Parpadear rápido y contar ovejas, eso es, dudo mucho que eso funcione, pero el que no arriesga no gana así que aquí vamos, 1,2,3...20...30… mis ojos cada vez van más lento, pero justo cuando sentía que el sueño se apoderaba de mí mi vecino empezó a hacer ruido, ¡aghh intentar dormir es inútil!, tomé la almohada y la puse sobre mis ojos esperando que eso me ayudara a conciliar el sueño, sin embargo, tampoco fue de ayuda, malditos problemas para respirar, maldita rinitis, un ruido que parecía ser en la cocina de mi  pequeño y modesto apartamento llamó mi atención, debería ser más valiente pero para ser sincero siempre he sido un cobarde, una respiración profunda es todo lo que me acompaña cuando me levanto de la cama, observo hacia mi derecha en busca del bate que suelo usar para romper cosas cuando mis niveles de estrés están por los cielos y tras otra profunda respiración salgo de la habitación, deberían darme un premio por no cerrar la puerta de la habitación hoy, obviamente salí en medias para evitar hacer ruido, tomé el pasillo que me conducía hacía la cocina, siento como mi corazón empieza a latir más rápido y al ver la sombra que estaba en mi cocina siento como el grito de histeria se acumula en mi garganta

- ¿Qué haces acá? - la voz salió casi en modo automático y entonces…

ADLER

Creo que en serio necesito ir a un psicólogo, porque esto de andar viendo el mismo sueño por 4 días es algo simplemente alarmante, debe ser estrés postraumático de nuevo, definitivamente ese episodio me acompañará por el resto de la vida, sin tan solo ese día hubiera tomado otra decisión, pero bueno así es la vida, a veces cuando pensamos que las decisiones que tomamos son las mejores nos estrellamos contra la terrible realidad, frente a ella no somos nada, solo seres que juegan a tratar de llevar una vida en busca de un propósito, sin embargo, a veces es difícil encontrar el propósito adecuado que impulse nuestra vida hacia esa realidad feliz que todos añoramos con tanta intensidad, por más arrepentido y triste que me sienta debo reconocer que lo importante de esa día fue la vida que salvé, fue algo así como una vida por otra, sé que si él estuviera acá apreciaría el hecho de que salvé la vida de ella o eso es lo que me gusta pensar.

Son casi las 2 de la mañana y no me he atrevido a cerrar los ojos de nuevo, mi mente está demasiado afectada como para poder descansar así que no tengo nada mejor que hacer que seguir buscando pistas para el caso de Hera, lo más interesante acá es que según la declaración de Gretha lo único sabemos es que el secuestrador tenía un acento gaélico, ese acento es muy poco común, lo que podría dar una pista solida sobre el país de origen del secuestrador, la desventaja es que al ser poco común es muy difícil de reconocer ese acento, sin embargo, nada se pierde intentando hablar con la señorita Hera, aunque lo más probable es que no sepa como reconocer ese acento; otra de las características físicas del atacante importante es la altura, Gretha dice que la estatura estaba entre un 1.80 y 1.83, lastimosamente esa estatura es demasiado común acá en Alemania, a medida que el tiempo pasa solo encuentro más vacíos en esta investigación, demasiadas dudas, hay algunas cosas que son algo inexplicables, porque es casi imposible hacer un cerco solo con el acento de una persona, considerando que cuando algunas personas hablan en Alemán el acento natural de la persona puede no ser notorio. En el expediente aparece como evidencia la ropa que tenía Gretha ese día junto con el chaleco, quizás tengamos suerte y encontremos una huella que nos pueda dar otra pista, una más valida y evidente.

HERA

2:30 am

Una celebración importante se estaba llevando a cabo en la ciudad, el famoso festival de la cerveza estaba llegando a su fin ese 3 de Octubre, el día de la unidad alemana, sin embargo, eso no fue lo que me llamó la atención, un grupo de personas se dirigía hacia el otro lado de la ciudad, algo poco común, mi instinto de estupidez me dice que los siga y como siempre tomo las peores decisiones empecé a seguir a ese grupo de personas, todas parecían llevar vestidos oscuros, desde el negro más fuerte que he visto en toda mi vida hasta el azul más oscuro, vestidos demasiado elegantes como para entrar al bosque, pero eso no parecía importarles, había hombres y mujeres, pero ningún niño, todos parecían tener la elegancia y la educación excesiva incorporada en sus mentes, el camino estaba decorado con velas, cualquiera diría que se ve romántico, pero para mí se ve algo siniestro, todos ellos llevaban algo en sus manos, una invitación con un sello especial, sin embargo, lo que más me sorprendió fue el sitio al que aquel camino siniestro llevaba, parecía ser una casa abandonada en el bosque, pero a medida que me iba acercando el aspecto sombrío desapareció, ahora podía admirar con facilidad aquella casa de estilo medieval, tenía una puerta inmensa, pero estaba cerrada, las personas empezaron a hacer una fila casi perfecta mientras que una mujer  de cabello rubio y labios rojos tocaba el aldabón mientras musitaba algo en francés “Ouvrez la porte, oh grand seigneur, seigneur de tout et porteur de ténèbres.” , lo único que entiendo es el inicio “abre la puerta oh gran señor, dueño de todo…” debí haber prestado más atención a mis clases de francés, el sonido de la puerta abriéndose llamó la atención de todos, sonrisas se esparcían en los rostros de aquel grupo de personas, había un hombre en la entrada, se veía imponente, ojos cafés, cabello oscuro, un tatuaje que sobresalía por su cuello, medía aproximadamente 1.85 cm y su función parecía ser la de revisar las invitaciones. No sé en qué momento el panorama cambio y la puerta de la casa ahora era un gran salón, un candelabro colgaba del techo, había meseros con una bebida semejante a la champaña pero su color y textura lucía algo diferente, el gran salón tenía varias puertas alrededor, de nuevo la chica rubia habló, todos parecían tener respeto por esa mujer, ya que el silencio reino desde que ella empezó a hablar, esta vez en alemán, estaba dando como la presentación de alguien, pero cuando él salió solo podía ver su espalda y escuchar su voz, estaba hablando sobre un acuerdo, un acuerdo que tendría validez hasta que una gota de sangre tocará  el pergamino, pero entre los presentes ninguno era conocedor de quién debería ser el portador de aquella sangre, siento que alguien me llama, escucho mi nombre pero estoy tan embelesada en el tatuaje que aquel hombre tiene en su mano que por algún motivo no puedo girar, escucho como una tormenta se desata, el techo del salón desapareció y en su lugar veo un cielo oscuro, nubes grises y una luna roja que parece sin fulgor.