capítulo 22

Conversando con la oscuridad.

“la oscuridad no le pertenece a nadie, todos tenemos algo de ella adentro, pero ¿qué pasa cuando no somos capaces de controlarla? La respuesta no es tan difícil”

A veces las cosas que pensamos no son reales, a veces todo por lo que hemos luchado es solo una obsesión de nuestra mente, muchas veces el poder lleva a la gente a la oscuridad, pero ¿acaso los malos son los únicos con poder? Claro que no, por eso las batallas entre el bien y el mal siempre han estado y estarán en un balance casi perfecto, en el que las grandes estrategias y planes harán la gran diferencia, quizá por eso la obsesión de Duff con ocultar sus planes, sin embargo, siempre habrá grandes revelaciones.

Hera

“El cielo esta rojo, casi tanto como sus ojos, pero eso no es lo que me asusta, al frente tengo una especie de estructura antigua, hay columnas grandes que hacen un círculo perfecto a mi alrededor, una gran piedra que sostiene una especie de tazón antiguo, todo está hecho de piedra, el color gris es el dueño de este lugar, hay frases en francés e inglés alrededor ,junto a una especie de símbolos que para mi mente no tienen ningún significado. De repente al frente del tazón apareció el dueño de aquellos ojos rojos que hace segundos estaba detrás, pero su rostro no parecía tener facción alguna, solo se podían distinguir esos ojos que me atormentan en mis sueños, dijo algunas palabras incomprensibles, tomó el cuchillo que estaba justo al lado e hizo un pequeño corte en su mano, pequeñas gotas de sangre cayeron en aquel tazón, algo brillo tan fuerte que afecto mi visión y por algún motivo después de la luz todo quedó en tinieblas, la luna de sangre apareció en el cielo oscuro pero mi vista estaba perdida en los ojos rojos que ahora tenían un tinte violeta ¿Qué es todo esto y por qué estoy acá? ” 

—Hera, despierta, te prepare algo de comer— La voz de Kurt me saco de mi sueño, ¿tendría ese sueño algo que ver conmigo? Si tan solo la voz que suena en mi mente pudiera explicarme al menos algo de todo.

“No es el momento, pero cada día están más cerca de conocer la verdad.”

—¿están? ¿Escuchaste eso?  le pregunté a Kurt, pero su cabeza hizo un gesto de negación, supongo que aún estoy algo dormida — dije a manera de disculpa.

El olor de lo que parecían panqueques me hizo salir de la cama casi de inmediato, Kurt no es de los mejores cocineros, pero esto olía delicioso.

—Calma tigre, yo sé que huele delicioso, pero primero tengo que servirlos— me dijo con cara de autosuficiencia, es un creído.

—¿Desde cuándo cocinas tan bien? —

—Desde hace una hora, porque alguien parecía una morsa durmiendo y no fue capaz de hacerme algo de comer, que pésima atención a los huéspedes. — dijo haciendo cara de asco, una carcajada sarcástica salió de mis labios.

—Tú sabes que en esta casa todo es autoservicio— dije guiñándole el ojo.

Kurt me paso un plato como con 7 panqueques, no me quejo, esto es nuestro desayuno y almuerzo así que me parece perfecto. —¿Esperas que me coma 7 panqueques sin nada de tomar? — pregunté mientras lo juzgaba con la mirada.

—Obvio que no, tenemos un delicioso jugo de naranja salido de tu nevera y un poquito de café que tendremos que repartirnos porque no había más, alguien tiene que comprar comida en esta casa, yo no puedo hacer todo siempre. — puso su mano en el pecho haciendo dramas.

A decir verdad, creo que nunca había comido unos panqueques tan ricos en lo que llevo estudiando, el idiota tiene talento para esto, comimos casi en silencio, rápidamente como si lleváramos dos días sin comer y esto fuera lo único que íbamos a comer en otros dos días, parecía que estábamos en una competencia del que terminara primero, pero con la bocota que tiene Kurt me ganó por unos segundos.

—No se vale, tu boca es más grande— golpee la mesa con fastidio.

—No sabía que estábamos compitiendo por la lavada de los platos, ay que triste que hayas perdido. — sonrió mientras alzaba una ceja, el idiota sabía como manipularme.

Recogí los platos, me puse a lavarlos, aunque solo eran como 3 platos mi cocina tenía loza de lo que parecía ser un mes, había algunas ollas, un montón de platos, pocillos, parecía que hubiera hecho una fiesta, maldita sea y yo que odio lavar loza. Lo único interesante de lavar loza son las reflexionadas que te meten, pero solo puedo pensar en la voz, si tan solo dejara tanto misterio, quizá yo ya sabría el porqué de las visiones, los sueños y obviamente la razón por la que lo escucho.

“¿Eso es lo que realmente quieres? Porque si lo hago en este momento, cada una de las cosas que tengo planeadas para ayudarte se irán a la mierda. Es tu decisión”

—¿Estás seguro de eso? Por que no quiero tomar una decisión que a largo plazo me perjudique, si tan solo tuviera alguna pista, tal vez mi mente podría pensando algo. —

“La única pista es que en algún momento tendrás que elegir entre escoger la verdad o convertirte en una marioneta de la oscuridad, tú no tienes la culpa de nada de esto, solo tuviste algo de mala suerte, recuerda, trata de hacerlo, porque una vez que lo hagas todo esto tendrá sentido.”

—Estoy segura de que no tengo ideas de a qué te refieres, pero intentaré recordar, la verdadera pregunta aquí es ¿Qué tengo que recordar específicamente? —

“Solo debes buscar el momento exacto en que todo empezó y no hablo de las pesadillas, eso es muy reciente, es algo mucho, mucho más antiguo.”