El Encuentro de un Amor Inesperado

Capitulo 6

Divagando en mis pensamientos en el autobús después del trabajo y a mitad del camino a mí casa. Empecé a mirar a las personas que se encontraban en el autobús, cansados y agotados por la jornada. me preguntaba si alguna vez se pusieron a pesar que solo trabajaban y no disfrutan de su vida, es decir trabajan 8 horas diarias, pasan una hora en el autobús  para ir a su trabajo y luego regresan a su casa solo para poder comer y dormir, mientras que pierde la mitad de su vida. Solo por trabajar.

¿Acaso no vivo lo mismo que ellos.?Y porque pensar que el trabajo es malo, y no bueno. Porque veo las cosas como si nos hicieran daño, como si nos lastimaran, y si no existiesen tales daños como  pienso. Es decir si todo lo que creo es incierto y más aun son falsos. ¿Que persona qué se encuentra en el autobús puede decir que es feliz? Es que acaso ya estoy juzgando otra vez; y si ellos viven mejor que yo, es más y si de verdad son felices más que yo, es que acaso lo tendrían que demostrar en su cara. No bastaría que ellos sepan que están en paz. Claro que el cansancio como el desanimo es parte del hombre. Es la naturaleza del hombre, como sentimientos y emociones que de la nada salen y nos hacen sentir un momento agradable como desagradable. Porque todo es pasajero, todo  tiene un tiempo limitado, y esto me hace pensar que la felicidad no es bueno ni malo, pero si decimos que es bueno porque nos hace sentir sensaciones agradables acaso las emociones contrarias a esto, serán malas, por ejemplo la tristeza, enojo, celo, ira, todas estas emociones y sentimientos contario a la felicidad serán que son malos, solo porque nos provocan sensaciones desagradables. O será que nosotros nos Hemos empeñado en poner las cosas como nos conviene. Si me hace daño, no lo quiero, si me hace bien, que se quede-pensando-mientras  miraba a  dos personas bajarse del autobus , gritándole al chofer quien no le dio parada y lo llevo a dos esquinas de su paradero-

En este caso quien tendrá la culpa en esta escena las personas que no pidieron su parada con anticipación o el chofer que estaba distraído. Si fue culpa de ambos no deberían de reconocer su culpa y disculparse. O nos hemos empeñado en que uno siempre debe de tener la  razón  y  que los argumentos que diga la primera  persona es la verdad absoluta, y lo que diga la otra persona es la mentira.-Suspirando- En que nos hemos convertido- Exclamo dentro de su mente-.

-Parándose de la silla y dirigiéndose a la puerta, apretó el botón para bajarse del  autobús en el paradero.  Ya frente a su edificio miraba el decimo piso.

¿Tendré que subirme al último piso otra vez; a ver si me atrevo? – Se pregunto mientras miraba su reloj. Dirigiéndose al edificio para abrir las puerta del hotel. Encontrándose con Silvia por el camino-

-Hola-Le dijo Silvia mientras se dirigía al elevador.

-Hola- le respondió David mientras entraba al elevador.

-¿y como has estado?-le pregunto. Mientras aprestaba el botón del octavo piso.

-Octavo piso- se dijo así mismo mientras miraba las puertas cerrarse.-Disculpa veo que vas al mismo piso que yo- Ledijo.

-Voy a Mi departamento, es que me he cambiado, ya que a donde estaba había una fuga de agua que hizo que se inundara la cocina, entonces la administradora me ofreció este departamento, que se encuentra en el octavo piso-Su mirada estaba en la cara de él. Pero David no la miraba ya que estaba hundido en sus pensamientos.

-Que lamentable-Respondió.-¿y tu como has estado?-Le pregunto.

-Bien- Respondió.

-Te puedo hacer una pregunta- le dijo él.

-Claro, con guste te responderé-Le dijo mientras intentaba encontrar sus ojos.

-¿Tu eres Feliz?-Le pregunto.

-Claro- Respondió algo sorprendida por la pregunta.

-¿y como sabes que eres feliz?-

- Porque me siento bien y no tengo ningún problema económico ni familiar, tengo un trabajo estable, tengo amigos, puedo salir y regresar a la hora que quiero porque tengo un departamento, y no tengo que  dar explicación a nadie; yo creo que eso me hace feliz Le respondió mientras se sentía un poco nerviosa.

Sin apartar la vista de la puerta del elevador le pregunto- y si no tuvieras todo aquello que me dijiste, aun seguirías siendo feliz- Le pregunto mientras salia del elevador.

Mientras que Silvia se quedaba pensando en lo que David le habia dicho. Cerrándose las puertas, ella solo pudo observar como su vecino entraba en su departamento.




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