-No te preocupes- estirando su mano para tomarla de su mejilla, mientras que sus ojos se clavaban en los suyos. Mirando el rostro de Silvia le hizo sentir enojo y compasión por no poder protegerle. Por no poder estar a su lado cuando sucedió lo que le había contado. Los rayos del sol dejaban ver sus mejillas rojas por llorar tanto. Parándose mientras su rostro se dirígia a la de ella tocándose sus frentes y dejando un espacio pequeño entre sus labios. –Lo siento. No deberías haber sufrido tanto por ese hombre que no te supo valorar- le dijo mientras extendía sus brazos y la abrazaba sintiendo su cuerpo suave y cálido. Experimentado una sensación agradable como si su cuerpo empezara a flotar, como si la gravedad desapareciera en ese momento. El olor que emanaba era agradable sintiéndose hechizado sin deseo de soltarla. Tocando su cuerpo con sus brazos sintiendo su cuerpo delgado y frágil. Deseando protegerla de todo aquel deseara hacerle daño. El minuto que estuvo con ella le hizo darse cuenta que tenia que vivir por ella. Su corazón exclamaba y palpitaba deseoso de ser amado otra vez.
-Lo siento- Dijo David apartándose de ella.
-No te preocupes, necesitaba ese abrazo- Le respondió.
-¿Ya te sientes mejor?-le pregunto mientras se sentaba otra vez en el sillón.
-Si. Disculpa otra vez-Le dijo mientras mostraba una sonrisa.
-Gracias. Se que era al raves. Yo debería de escuchar y no al contrario. Pero no se que me paso. La verdad no se porque lo conté, no tenia la intención de contarle esto a ninguna persona. Gracias y una disculpa.-Le dijo mientras tomaba el pañuelo con las dos manos y lo ponía sobre su rodilla mientras inclinaba su rostro hacia el suelo.
-Gracias por confiármelo-Le dijo mientras le mostraba una sonrisa.
-hemos cambiado la conversación. Pero dime porque me has hecho la pregunta de la felicidad en elevador- mientras se levantaba y se dirigía a la cocina. Para tomar un vaso de agua.
-Me he estado preguntando de donde viene la felicidad y como podemos saber si es feliz una persona- Le comento mientras se paraba y se dirígia a la cocina a donde estaba Silvia. Abriendo el refrigerador y tomando una lata de refresco.
-La felicidad es estar alegre, satisfecho, contento, saber que tu vida este bien- le dijo mientras se dirigía otra vez al sillón.
-Es decir es el estado de ánimo de una persona que se siente plenamente satisfecha por haber hecho o logrado algo- se dirigió al sillón para sentarse mientras reflexionaba las palabras de Silvia.- y que pasa cuando no te ha ido bien en la vida, acaso esa persona no puede ser feliz. Es que la felicidad depende de lo que tienes o has logrado en la vida, y si no logras nada, indica que no eres feliz- Suspiro- Mientras dirigía su mirada al rostro de ella quien se encontraba pensando en las palabras que él había dicho-.