Intentando reaccionar a la atracción que tenia hacia él se para de puntitas y estrello su frente con la de él.- Ya me voy dentro de 20 minutos, sabes que mejor 30 minutos, mientras me baño y me arreglo, nos vemos- retirándose del departamento y sobándose la frente. Se dirigió hacia la puerta abriéndolo y cerrándolo desapareciendo ante los ojos de él.
-Porque tuvo que golpearme- se pregunto mientras se tocaba la frente. Dirigiéndose al baño para tomar una ducha.
Quitándose su ropa pudo ver su cuerpo desnudo enfrente del espejo. Peinándose con su mano. Se dirigió hacia la regadero volteando y descubriendo la ropa interior de Silvia en el cesto. Sonrió y recordó las veces cuando Sofía hacia lo mismo. Sin darle mucha importancia siguió hasta la regadera. Abriéndolo y dejando que el agua callera encima de él, sintiendo las gotas deslizarse en su cuerpo y recordando los momentos que estuvo con Silvia. Tratando de evitarlo, los pensamientos aparecían repetidamente. Los labios de Silvia que hacían desearla, de tocarlos con los suyos, su cuerpo tan suave y delicado, que deseaba tener, esa sonrisa que cada vez que la veía hacia latir su corazón, le hacia experimentar alegría como nerviosismo.
Terminado de Bañarse se puso una toalla alrededor de su cintura mientras se dirígia a su cuarto a buscar ropa para vestirse. Abrió el armario y tomo una camisa de larga manga color blanco, que hacia resaltar sus músculos de su cuerpo, un pantalón de vestir color azul marino con una faja café y unos zapatos color negro. Vistiéndose y arreglando su cabello se preparo para ir al departamento de Silvia.
Tocaron el timbre. David fue hacia la puerta para abrir, cuando vio a Silvia parada en la puerta. Quedándose inmóvil al verla. Tenia un vestido negro que hacia resaltar su figura, unos tacones plateados. Su maquillaje hacía resaltar sus ojos azules y sus labios delgados, su cabello suelto que cada vez que lo movía soltaba un olor agradable. Quedándose quieto no pudo decir nada. Su rostro de Silvia hacia que él se deleitara en tan solo mirarla. Ante sus ojos de David ella era la más hermosa de todas las mujeres.
-Nos vamos-Pregunto Silvia mientras mostraba una sonrisa.
-Claro. Disculpa. Vamos- Respondió algo confundido.
-Nos vamos en coche o caminando- Pregunto Silvia mientras entraban en el elevador.
-Esta cerca seria mejor que vayamos caminando- respondió sin apartar su vista de ella.
-Si no me quitas la vista, te tropezaras- dijo sonriendo al ver reflejado por las paredes del elevador a David mirándola. Mientras se volteaba para verlo.
-dis…scul…pa es que te ves hermosa. Que estoy diciendo. Te ves bien-. Respondió sonrojado y tartamudeando.
-Gracias- por tu cumplido. Así te dejo verme cuando quieras- le dijo mientras se reía.
-Muchas gracias damisela- Siguiendo el juego y riéndose con ella. Se escucho el sonido del elevador que anunciaba que ya estaban en el primer piso.