Los rayos del sol empezaban a asomarse por la ventana., el sonido de los autos empezaban a escucharse, las voces de las personas discutiendo llegaban hasta la habitación. Los dos aun seguían durmiendo sobre la cama. Su brazo de David abrazaba a Silvia mientras que su cabeza de ella estaba encima de su pecho de él. La alarma del celular empezaba a sonar, con intento de apagarlo Silvia estiro su mano para tomar su celular que se encontraba a un costado de la cama.
-Ya son las 10 de mañana- Abriendo lentamente los ojos y mirando a su alrededor.
-Buenos días- Le dijo David.
-Buenos días- le respondió mientras le mostraba una sonrisa.-Disculpa se me había olvidado que había puesto mi alarma, si quieres puedes seguir durmiendo, me debo de vestir porque estoy desnuda- le dijo mientras tomaba el cobertor para taparse.
-Claro, también debo de ponerme algo de ropa- Sentándose a un costado sobre la cama.
Parándose Silvia y tomando su ropa que se encontraba en el suelo. Agachándose cuidadosamente para que no se resbalara el cobertor que tenia enrollado en su cuerpo, se dirigió al baño, cerrando la puerta del baño rápidamente.
Tratando de no girar su cabeza David para no ver a Silvia, recordando la noche de pasión que tuvo con ella. Escucho cerrar la puerta del baño; recogiendo su ropa tirada del suelo, vistiéndose rápido se dirigió a la cocina.
-Como pudo suceder- Se pregunto Silvia mientras el agua que salía de la regadera recorría su cuerpo.
-Como paso- Preguntándose David mientras tomaba un vaso de Agua. Dirigiéndose a la sala mientras pensaba como iba a tratar a Silvia después de lo que había sucedido, como iba hablarle o mirarla después de ver su cuerpo desnudo. Tomando asiento en el sillón, intentando descubrir porque se había dejado llevar.
-Ya puedes pasar al baño, si quieres- Se oyó su voz desde la puerta del cuarto.
Volteándose y viendo a Silvia secarse el cabello con una toalla. Tenía un short corto y una camisa de él que le quedaba grande pero que le hacia ver bella. Los rayos del sol que se filtraba por la ventana, salían desde su espalda haciendo que se pareciera a un ángel. David no pudo decir nada mas que ver a Silvia caminar hacia el.
-Que miras- Le pregunto Silvia mientras le sonreía.
-mmmmmmm, si voy a bañarme- levantándose del sillón. Dirigiéndose al cuarto.
-Espera- le grito Silvia.
-Si, que pasa- Sonrojado.
-Que vamos a desayunar-Le pregunto a penada.
-mmmmm, si cierto, en el refrigerador tengo varios números de diferentes restaurantes que están cerca del edificio puedes llamar a alguno, cualquier comida para mi esta bien, en la mesita de la sala se encuentra mi cartera puedes tomar el dinero- Le dijo mientras señalaba su cartera.
-Okey- Le dijo apenada.
-Me voy a bañar, en un momento salgo-
-Claro, te espero-.