Sentados los dos en el sillón empezaron hablar de lo sucedido. David secaba sus lágrimas que recorrían en sus mejillas. Para sus ojos era como una niña que se tropezaba en la calle y se raspándose su rodilla he iba corriendo a los brazos de su mamá para que la consolara.
Sus ojos brillaban a pesar de que sus lágrimas no dejaban de salir. Se acerco hacia ella y la abrazo. Su cabello olía a flores. Su piel suave que le hacia sentir seguro. Se aparto de ella. La miro ruborizada, se acerco a su rostro dándole un beso a sus labios delgados. Su mano acariciaba su mejía, sintiendo su mano de ella encima de la suya.
Tocaron la puerta. Apartándose David de ella, fue abrir la puerta sin dejarla de mirar.
-Buenas tardes. Aquí esta su pedido-
-Gracias. Quédate con el cambio-
Cerrando la puerta se dirigió a la mesa.
-Vamos a comer Silvia- Le dijo David mientras sacaba la comida de la bolsa.
-Si. Tengo mucha hambre. Gracias- Acercándose a la mesa para comer.
Comieron en silencio. Ambos se miraban disimuladamente mientras el otro comía.
-Quieres salir a algún lugar- Pregunto David.
-No se. Quieres ir a algún lugar.-Le contesto Silvia.
-Que te parece quedarnos en el cuarto para gustar algunas películas- Respondió David.
-Me parece bien. Estoy cansada. Y solo quiere estar acompañado de Alguien.-Mirando a David sonrojarse.
-Esta bien- Sonriéndole sin dejar de ver sus mejías rojas.
Limpiaron el departamento luego de comer. Prepararon la habitación de David. Para ver las películas. Trajeron botanas, refrescos, trastes para ponerlos. Se sentaron en la cama mientras repartían las botanas y los ponían enfrente de ellos. Cada uno con sus vasos de refresco. Eligieron una película de comedia. Los dos disfrutaron ese momento. Sintiéndose acompañados. Riéndose por las escenas chistosas de la película, mirándose entre ellos, brotando sentimientos entre ellos. Terminada la película Silvia se marcho a su departamento, David la acompaño hacia la puerta, despidiéndose con un beso en la mejía. Cerrando la puerta lentamente, viendo a Silvia entrar en su Departamento; se dirigió a su cuarto para Dormir ya que al día Siente debía de trabajar.