Esperanza
— Hija, vamos apresúrate no queras llegar tarde, recuerda que me costo mucho conseguirte una entrevista en la empresa mas importante de nuestro país.
—Si mamá espera es que nose aun, no me conforma mi traje.
Al mirarme al espejo, podía ver que después de una larga batalla contra el cáncer, pude lograrlo, mi pelo ahora superaba mis hombros y mis ojos color miel ya no eran opacos, si no que habían recobrado su brillo y sus ganas de enfrentar la vida de nuevo, aun así no me gustaba mi traje color negro, asique, decidí ponerme un pantalón de bengalina y una blusa blanca, coloque el borde de esta en el pantalón de tal manera que quedara elegante, tenia unos zapatos de tacón negro , para esta ocasión.
Voy a una entrevista en la empresa imobili, esta es muy prestigiosa. Además se encuentra en la cuidad . Sin quedarme mas tiempo termine de darle un retoque a mi pelo con la planchita de modo que quedo alisado al todo, un poco de lápiz labial rosa claro, fue el toque final una vez lista baje.
Mi madre me esperaba en la puerta, vamos a ir en su auto y ella continuara a su trabajo, esta entrevista es importante, necesito quedar, solo cuento con un titulo universitario de administración y secretariado, lo cual me lleva a ser solamente la secretaria del director de dicha empresa, pero hay esta la razón la paga es perfecta, podría empezar a pagar un departamento un auto y viajar por el mundo, bueno quizás las primeras dos, la ultima es muy exagerada, pero no creo que me haga mal soñar de vez en cuando.
Estoy nerviosa, nose que decir , que me pregunten el llamado, para el trabajo se hizo hace un mes y debe de haber muchas chicas interesadas en dicho puesto.
—Estas perfecta.
—Gracias.
—Esperanza no estés nerviosa, pudiste ganar las batallas mas difíciles se que podrás con esta.
Yo solo miraba la hermosa ciudad de Barcelona pasar ante mis ojos, al llegar al centro hay demasiado trafico, por lo que decido caminar las cuadras que faltan o de lo contrario llegare muy tarde y no quiero que eso pase.
—Adiós mi vida.
—Deséame suerte.
Dicho esto cierro la puerta y veo como el auto se aleja , según tengo entendido tengo que caminar solo tres cuadras y me quedan diez minutos, asique, apuro el paso.
Al llegar veo el extenso edificio con un toque muy moderno, yo digo que tiene como veinte pisos, no dudo mucho, paso las grandes puertas de vidrio y camino a lo que parece un mostrador, veo una chica y le pregunto.
—Hola vengo por la entrevista, para secretaria del director de la empresa imobili.
—Claro dime tu nombre.
—Esperanza Gutiérrez.
—Bien, Esperanza, toma este formulario y llénalo.
Recibo el papel, saco una lapicera de mi bolso y lo empiezo a llenar una vez que acabo se lo devuelvo a la chica.
—Ve al piso doce, enfrente están los ascensores.
Sigo su indicación y subo a este, unas personas entran conmigo, parecen personas importantes, con sus trajes y caras serias. Después de parar un par de pisos abajo, llego al numero doce, lo primero que veo son sillones y todas las chicas esperando, no dudo en sentarme y al cabo de los minutos sale una señora mayor de la puerta que hay enfrente y va llamando a una por una, estás entran y luego salen la expresiones en sus rostros no me indican absolutamente nada, no puedo hacerme idea de que les dijeron adentro.
Ya paso una hora y la ultima chica acaba de entrar yo soy la ultima eso me pasa por llegar sobre la hora, esta sale y la señora me llama.
Paso a su lado he ingreso a la lujosa oficina, hay un escritorio de vidrio y dos sillones color negro y un señor sentado en el que seria el suyo.
—Buenas tardes, pasa toma asiento.
—Gracias— Hago lo que me dice, pero mis manos tiemblan mucho.
—Bien , Esperanza vi tu curriculum y es interesante, pero quiero que me cuentes tu experiencia.
—Si, claro, después de terminar mis estudios empecé a trabajar en un estudio contable ,como secretaria del subjefe, después me ascendieron a secretaria administrativa, pero como vera la cuestión es que esta empresa quebró y me quede sin empleo, hace ya tres meses—Hable muy serena a pesar de mis nervios interponiéndose.
El señor aparentaba unos cincuenta años, tenia una sonrisa amable y hablaba muy cordialmente , en mi caso si hubiera sido él,después de haber entrevistado a tantas chicas no tendría ganas de seguir hablando mas.
—Veraz estoy buscando a una chica con disponibilidad horaria, con experiencia y deducción para que sea casi la mano derecha de mi hijo, que será el director de esta empresa a partir de a semana que viene por eso quiero que empieces mañana, así puedes ponerte al tanto de todo.
—Eso quiere decir que me da el empleo— Dije con mucho entusiasmó.
—Si, como te dije, la mayoría de las chicas entrevistadas no cumplen con los requisitos.
—Gracias de verdad muchas gracias.
Dicho esto, salí de la oficina, me dirigí hacia donde la señora mayor estaba y me dio toda la información con respecto a horarios , el piso donde tendría que ir mañana ,parecía que estaba en las nubes, quería gritar, pero todos me mirarían como una loca, una vez que estuve en la calle empecé a dar pequeños saltitos. Corrí a tomar un taxi con tal de llegar a la casa a prepararme para mañana.
Hay estaba yo en mi cuarto, leyendo, un libro cuando mi celular suena, al prender la pantalla veo que es una llamada, no dudo en contestarle.
—okay si no te hablo, yo no te acuerdas que tienes un amiga.
— Obvio que me acuerdo estaba a punto de escribirte.
—Mentirosa te conozco, cuéntame como te fue, te dieron el empleo.
— si estoy muy feliz empiezo mañana.
—Hay dime que tu jefe es joven y sexy.
Empiezo a reírme que seria yo sin mi loca amiga.
—No de hecho era un hombre mayor como de cincuenta.