Catherine y Joseph regresaron al poco tiempo de que Albert y los demás llegaran. La actitud de Amelia había cambiado, ya no estaba seria, era como si nunca hubiera estado triste, pero Nathan seguía preocupado por ella, sabía que había algo que la estaba agobiando, aunque lo ocultaba perfectamente. Pero ahora eso no era lo único que lo preocupaba, no esperaba que Kate hubiera decidido venir antes de tiempo. En ese momento deseo haber terminado con ella antes de venir, pero sabía que no podía hacerlo, ya que Kate y Claire eran buenas amigas y esperaban que los dos asistieran al matrimonio, además de que no esperaba que su reencuentro con Amelia fuera a afectar lo que sentía por ella. Ahora que había logrado aclarar sus sentimientos, hablaría con Kate, no había razón para que siguiera con ella, terminaría su relación, así no tuviera oportunidad con Amelia.
—Me iré con Claire
Le dijo a Nathan cuando iban a regresar, no espero a que le respondiera, solo se acercó a Catherine y le recibió la canasta, luego se fue hacia donde estaban ellos y se subió al carruaje. Nathan no le dijo nada, no quería presionarla. Aun pensaba en lo que le había dicho, tenía una razón de peso para alejarlo, pero no era por Kate, era por su familia. No tuvo la oportunidad de conocerlos, pero si recordó que cuando vio a su padre, le pareció un hombre muy severo.
—¿Cómo les fue? — pregunto Emma cuando llegaron
—Nos divertimos mucho— dijo Catherine
—Tuvimos suerte de que hiciera buen tiempo— dijo Claire mientras se sentaban en la sala
Amelia siguió hacia la cocina después de que Emma le había pedido que prepara té, Nathan se dio cuenta de que se había puesto seria otra vez, vio como Charles la había mirado, parecia molesto, luego fue a la cocina también. No tenía ni idea de lo que estaba pasando entre ellos, pero definitivamente Charles tenía algo que ver con el comportamiento de Amelia.
—Así que te decidiste a ir tras él— dijo Charles, cuando se encontraron solos, la señora Mills había salido
—No te hagas ilusiones— dejo la canasta sobre la mesa —Solo fui porque me lo ordenaron— tomo la jarra y la llenó de agua para después ponerla sobre la estufa
—Ya le conté a mi padre y él estuvo de acuerdo— se sentó en la mesa quedando detrás de ella
—¿No me escuchaste? — se giró hacia él —No voy a hacerlo
—Si no lo haces tú entonces lo haré yo
—¿Qué? — no entendió lo que decía
—Yo sé que Nathan te gusta y tú le gustas a él, si quisieras, esta misma noche podrías acostarte con él— Amelia se enfureció al escucharlo —Pero como no quieres, entonces tendré que enamorar a Catherine y…
—Ni se te ocurra acercarte a ella— no dejo que terminara —No dejaré que la utilices solo para conseguir dinero
—¿Y qué vas a hacer? — Charles se quedó mirándola, Amelia no dijo nada, porque sabía que no podía hacer nada y eso solo la hizo sentirse más furiosa e impotente —No puedes hacer nada, así que, o lo haces tú o lo hago yo, hemos invertido mucho tiempo en este trabajo para irnos con las manos vacías, por tu culpa hemos perdido mucho tiempo y este negocio no está avanzando, así que tenemos que asegurarnos una parte de su fortuna— Charles se relajó un poco, se había puesto serio para hacerle ver a Amelia que no estaba jugando —Además no sé por qué te niegas a hacerlo, solo te estamos pidiendo que tengas un hijo del hombre que te gusta, todos vamos a salir ganando.
No le extrañaba que charles pudiera decir esas cosas como si fuera nada, para él no era nada utilizar a las personas, le parecía que lo que le estaba pidiendo no era la gran cosa, pero si Amelia aceptaba, después le pedirían que hiciera algo mas y cada vez le pedirían que hiciera algo peor que lo anterior, cada vez le pedirían que hiciera algo para sacarles dinero a los Foster. Si aceptaba, nunca podría librarse de ellos, pero tampoco quería que Charles se aprovechara de Catherine. No, no permitiría que la siguieran usando y mucho menos que usaran a Catherine.
—No lo haré y tampoco permitiré que te acerques a Catherine— Charles se volvió a poner serio
—Tú sabes que no puedes hacer nada para evitarlo
—Tienes razón, yo no puedo— no iba a permitir que Charles la siguiera intimidando —Pero estás muy equivocado si piensas que te será fácil engañar a Catherine, el señor Richard y la señora Emma jamás lo permitirán
—Cuando se den cuenta ya será demasiado tarde
—Entonces no me quedará de otra que delatarlos, les diré a todos lo que piensan hacer
—Ni se te ocurra hacer otra estupidez como la que pensabas hacer hace cinco años— se levantó y la tomo del brazo, apretándolo con fuerza —No voy a dejar que arruines nuestros planes
—Si sigues insistiendo en que seduzca a Nathan o si intentas aprovecharte de Catherine lo haré— dijo desafiante a pesar del dolor de su brazo —Estamos viviendo bien, ya no tenemos que preocuparnos por no tener que comer, ¿por qué no podemos seguir así? — intento razonar con él —¿Qué necesidad tienen de estafar a los Foster?, el señor Richard ha sido muy amable con nosotros
—No seas imbécil, ¿Acaso crees que quiero pasar el resto de mi vida como un simple chofer? — comenzó a sacudirla, lastimando más su brazo —No he trabajado estos cinco años por nada, merezco tener una vida mejor, merezco tener la oportunidad de ser alguien en la vida, no un simple chofer
—¡Suéltame! — no solo estaba lastimando su brazo, su hombro también
—¿Sucede algo? — pregunto Nathan entrado en la cocina
—No— Charles la soltó de inmediato —Solo una discusión entre hermanos
—¿Amelia? — quería asegurarse de que estuviera bien
—Sí, no es nada— se giró hacia la estufa, el agua ya estaba hirviendo y comenzó a preparar el té, Charles no dijo nada más, solo salió de la cocina
—¿Estás bien? — volvió a preguntarle cuando se quedaron solos
—Sí, no se preocupe— sirvió el té y puso las tazas sobre la bandeja junto con algunas galletas, luego salió hacia la sala sin decir nada más