El Engaño

Indecisión

Claire se había quedado en la entrada, esperando a que Amelia regresará para preguntarle quien era. Verla abrazándolo tan efusivamente le causo mucha curiosidad, era una lástima que estuviera de espaldas, le hubiera gustado ver su reacción, pero después de un momento, vio que Amelia regresaba.

—¿Puedes decirme quien es él? —  pregunto apenas entro

—Es mi hermano Tom, hace cinco años que no lo veía

—¿Se llama Tom?, ¿Entonces porque dijo que su nombre era Bud?

—Después te cuento todo—  vio hacia donde estaba Tom, después miraría que le diría, ya que no podía decirle que ese era el nombre que ella usaba cuando le escribía a Tom. Fue una idea que tuvieron cuando su padre casi descubre que se estaban comunicando por cartas, así que Amelia las enviaba con ese nombre para que no hubiera problema, además que se escribían las cosas importantes en un código que solo ellos dos sabían —¿Podrías dejarme ir temprano?, tenemos tantas cosas que hablar

—Si claro, no hay ningún problema

—Muchas gracias, te prometo que después te compensaré— la abrazo y entro por sus cosas

Estaba tan contenta de volver a ver a Tom, que ya no se sentía mal por las cosas que había dicho Kate ni tampoco por saber que Andrew y Francis también vendrían. Al salir, tomo a Tom de la mano y lo llevo a su cafetería favorita, sabía que allí podrían hablar tranquilamente. No se sentarían afuera donde siempre se hacía Amelia, esta vez se sentarían adentro, no quería que nadie los viera.

—Ahora sí cuéntamelo todo—  dijo después de haber ordenado algo de comer —¿Cómo has estado? ¿Por qué no me habías escrito?, estaba muy preocupada

—Lo siento, pero ha habido unos problemas con Penny 

—¿Le sucedió algo?— pregunto asustada

—Está embarazada de Francis

—¡¿Qué?!

—Está muy preocupada, tiene miedo de que la vayan a despedir y tampoco puede regresar a su casa

—¿Y qué ha dicho Francis?

—Tú sabes cómo es, no le importo

—Si tan solo Penny me hubiera hecho caso cuando le dije que no le convenía estar con Francis—  realmente se sentía mal por ella

—No podemos irnos y dejarla sola, Francis y Andrew piensan quedarse aquí, ya no van a volver

Tom tenía razón, sabía que Francis no haría nada, la dejaría a su suerte. Eso le recordó a la señora Gleeson, como Charles la utilizo y luego la dejo como si nada. En esa oportunidad no pudo hacer nada por ella, esta vez no haría lo mismo, tenía que ayudarla. Ahora ya no podrían irse después de la boda, tendría que encontrar una excusa para ir a la casa de campo para ir por ella.

—¿Tú también te piensas quedar? O ¿vas a regresar?

—No, me dijeron que nos quedaríamos, mi padre vendrá después

—¿Qué piensan hacer para quedarse después de que terminen de hacer la remodelación?

—Tenemos que demorarnos más del plazo que pusieron

—Entiendo— ella también tendría que hacer lo posible por evitar que lleven a cabo el plan, solo esperaba que la carta que había dejado anoche hubiera servido de algo —Tenemos que buscar una excusa para ir a la casa de campo, llevaremos a Penny con nosotros

—¿Estás segura de que es una buena idea?

—Tú lo dijiste, no podemos dejar a Penny sola, los dos sabemos que Francis no responderá por el niño

—Pero no tenemos dinero suficiente para los cuatro

—No te preocupes por eso, hace poco logré conseguir suficiente dinero—  fue una suerte que Elliot la hubiera invitado a jugar ese día, el dinero que gano allí, más el que había ahorrado durante esos cinco años, sería más que suficiente para mantenerse mientras conseguían otro trabajo —¿Dónde se van a quedar?

—Nathan nos consiguió alojamiento en una posada cerca de aquí

—Debemos tener cuidado cuando ellos lleguen, si queremos hablar, nos reuniremos aquí

—¿Y cómo haremos para vernos sin que se den cuenta?

—En una de las paredes del salón hay un cuadro que tiene dos pinturas, una es de un paisaje y la otra es la de un pájaro, cuando la ponga en el lado del pájaro, significara que nos veremos

—¿Pero no la tendremos que quitar para hacer los arreglos?

—Claire me dijo que una parte del salón seguirá funcionando, no lo cerraran del todo, el cuadro estará detrás del mostrador

—Está bien

—¿Qué te pasa? —  noto lo preocupado que estaba

—No te lo había querido decir—  hizo una pausa, no quería preocuparla, pero tenía que decirle —Tengo un mal presentimiento con Ray y los hombres que están trabajando con él

—¿Por qué?

—Me enteré de que hacen todo tipo de trabajo sin importarles que

—¿De qué hablas?

—Tienen muy mala reputacion, tienen fama de ser muy violentos

—¿Estás seguro?

 —Sí, hace poco Charles le pidió a mi padre que enviara más gente para que los ayudara, pero Ray envió a dos de sus hombres para hablar con mi padre y convencerlo de que no era necesario, que Ray tenía amigos que podrían hacer el trabajo mejor, los escuche hablar cuando salieron de la casa, dijeron que pensaban utilizar armas, al parecer ellos tienen sus propios planes

—¿Estás seguro de que eso fue lo que dijeron? —  Tom asintió 

Amelia quedó preocupada, algo que su padre y sus hermanos nunca hacían, era utilizar armas, ellos preferían hacer las cosas sin utilizar la violencia, ya que así no llamaban la atención de la policía y más en un trabajo tan grande como el que pensaban hacer. Pero ese hombre Ray, ella no sabía nada de él, fue muy poco lo que trato con él, así que no sabía de lo que era capaz. Ese mismo día escribiría otra carta, pero la dejaría en el buzón pasado mañana, no quería llamar mucho la atención, solo la suficiente para ponerlos en alerta, mientras ideaba una excusa para ir por Penny. Sabía que se estaba arriesgando mucho con esas cartas, pero ya no había vuelta atrás y más sabiendo que tenían que ayudar a Penny, no quería que ella o su futuro sobrino, se vieran envueltos en lo que iría a pasar.




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