El Engaño

El amor de mi vida

—Amelia, Nathan trabajará hasta tarde, podrías llevarle algo de comer 

—Si señora— Amelia preparo las onces favoritas de Nathan, al terminar subió hasta su cuarto —¿Puedo pasar? —  pregunto abriendo la puerta

—Sigue—  estaba sentado en su escritorio

—Tu mamá me dijo que trabajarías hasta tarde—  dejo la bandeja a un lado del escritorio

—Sí y no—  termino de organizar los papeles que estaba revisando —Solo lo dije porque era la única manera de que vinieras a mi cuarto—  la tomó de la cintura y la sentó sobre sus piernas

—¿Qué haces?

—Quiero que pases la noche aquí

—Estás loco, tu mamá podría entrar o tus hermanos

—No te preocupes, ellos saben que cuando trabajo hasta tarde no me gusta que me interrumpan, así que nadie vendrá

—Pero igual es muy arriesgado

—No va a pasar nada—  comenzó a besarla y Amelia lo rodeo con sus brazos

—Es mejor que me vaya—  se iba a levantar, pero Nathan no la dejo

—No creas que te dejaré ir tan fácil

—Nathan—  acaricio su mejilla —No quiero que nos vuelva a pasar lo que nos pasó en el salón

—¿Lo dices por Albert? ¿Acaso te dijo algo?

—Para ellos tú todavía estas con Kate y es verdad, aún no has terminado con ella y no pude mentirle a Albert

—¿Le dijiste que estamos casados?

—No, claro que no, pero nos vio besándonos, no podía decirle que no había nada entre nosotros—  recordó la vergüenza que sintió —Le prometí que no volvería a pasar, por eso es mejor que solo nos veamos en las noches—  lo beso tiernamente —¿Prometes que solo nos veremos en las noches?

—Está bien—  dijo no muy convencido —Pero no te irás todavía

Se levantaron de la silla y la llevo hasta la cama, comenzó a desvestirla y Amelia hizo lo mismo. Aunque tenía miedo de que alguien pudiera entrar, no podía resistirse cuando comenzaba a besarla de esa manera, ella lo deseaba tanto como el.

—Tengo que irme— lo beso

—Quédate un poco más—  no dejo que se levantara

—Nathan, tú sabes que no me puedo quedar

—Solo es un momento—  dijo besándola —No quiero que te vayas

—Yo también quisiera quedarme, pero tengo que irme—  lo beso y se levantó de la cama para recoger su ropa y vestirse —Te amo

Se acercó para volverlo a besar, después salió de su habitación. Abrió la puerta con cuidado para asegurarse de que nadie la viera salir, por suerte ya todos estaban en sus habitaciones, así que bajo rápidamente y siguió hacia su cuarto. Respiro con tranquilidad una vez estuvo adentro

—Solo faltan dieciséis días— dijo con ilusión

Tenía un calendario donde comenzó a marcar los días que faltaban para su viaje, solamente faltaban dieciséis días y ahora sí podrían vivir juntos, ya no tendrían que seguir escondiéndose. Guardo el calendario, ya que en este momento solo tenía que pensar en no dejar de enviar las cartas, mañana en la noche buscaría la oportunidad de preguntarle a Nathan, quería saber que lo que decidieran hacer, así sabría que debería seguir escribiéndoles.

Esa mañana volvió a salir temprano, quería empezar a tener esa rutina todos los días, así no les parecería extraño, además de que eso le daba tiempo de pasar unos momentos de tranquilidad, antes de que llegaran sus hermanos. Ese día Claire tampoco fue al salón, al parecer había salido otra vez con su madre, como el día de la boda estaba cerca, Amelia sabía que ya casi no la vería.

—Su correspondencia—  Liz le llevo las cartas junto con el periódico

—Gracias—  Richard las recibió y de inmediato reviso si había llegado otra carta anónima, Nathan estaba con él

—¿No llego nada? —  le pregunto a su padre

—No—  las dejo a un lado

—¿Has hablado con el investigador?

—Me dijo que encontró algunas cosas extrañas, pero quería primero reunir más información—  Richard tomo el periódico y lo abrió, Nathan se dio cuenta de que algo cayó

—¿Qué es eso?

—No sé—  Richard recogió el sobre del piso y lo abrió —Es otra carta—  dijo leyendo lo que decía

—¿Qué dice? —  pregunto

—Sabe que lo estamos buscando—  le entrego la carta —Pero parece que lo han amenazado

—¿Dice que su vida corre peligro? —  dijo Nathan al leer lo que decía —¿Crees que sea verdad?

—Si es así es más grave de lo que pensé, puede que estemos tratando con gente muy peligrosa

—¿Qué piensas hacer?

—Si queremos saber la verdad, creo que es mejor que dejemos de buscarlo, por lo menos mientras nos dice quiénes son realmente y lo que han hecho

—Ahora entiendo por qué no nos dice todo de una vez, está arriesgando su vida para advertirnos, talvez ellos también lo tengan vigilado

—Sea quien sea debemos buscarlo y ayudarlo

Nathan asintió, estaba de acuerdo con su padre, esa persona se estaba arriesgando para ayudarlos, lo menos que podían hacer era ayudarlo. Definitivamente no se podía ir hasta dejar todo ese asunto arreglado.

Al igual que el día anterior, también salieron temprano, Amelia pensó que podría verse otra vez con Tom, pero esta vez Andrew se quedó y se fue con Tom. Francis fue el primero en salir, no sabía si Alice cumpliría con su palabra, pero no le perdonaría si lo volvía a dejar esperando, pero para su sorpresa, ella ya estaba allí.

—No pensé que fueras a venir— dijo Francis

—Te dije que vendría

—¿Qué le dijiste a tus padres?

—Ellos no saben que salí, piensan que estoy en mi cuarto

—Entonces no perdamos más tiempo—  Francis empezó a caminar

—¿A dónde vamos? — pregunto corriendo tras él hasta alcanzarlo

—A un lugar al que nunca has ido—  dijo sin detenerse

Alice no podía imaginar a donde la llevaría, pero mientras estuviera junto a él no le importaba. Lo tomo del brazo al ver que habían empezado a caminar por una zona en la que nunca había estado. Las casas se veían en mal estado, las calles estaban muy sucias y la gente no era muy diferente. Escuchaba gritos y discusiones por todos lados, podía ver como colgaban la ropa de las ventanas, pero lo que más le molesto, fue el terrible olor a basura y suciedad. Se aferró más a Francis cuando pasaron por un burdel y luego por un bar donde había unos hombres que habían salido a pelear.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.