El Engaño

Malos recuerdos

—Esta es la primera vez que se te hace tarde—  dijo Joseph mientras iban de camino a la escuela

—Pase una mala noche—  respondió nerviosa

—¿Estás enferma? —  la miro preocupado

—No, no es nada, no te preocupes

—A Nathan también se le hizo tarde esta mañana, lo vi salir corriendo

—Hablando de eso, ¿Hiciste todas tus tareas? —  pregunto cambiando de tema

—Sí, Catherine me ayudo, le he pedido a Nathan que me ayude con mis tareas, pero siempre está ocupado—  Amelia se dio cuenta de lo triste que se puso

—Hablaré con él y le diré que pase más tiempo contigo— aunque ya le había dicho, se lo volvería a recordar

Después de que dejo a Joseph en la escuela, continuo con su camino hacia su trabajo. Ese día estaba de buen humor, haber pasado un día de descanso realmente la había ayudado, se sentía más tranquila y relajada, su ánimo había mejorado. Había estado tan ocupada, que el día paso rápidamente. Ya faltaban solo seis días para la boda de Claire y Albert, solo seis días para poder irse junto a Nathan, y ahora que lo recordaba, aún no había recibido respuesta de Penny, imagino que le respondería de inmediato, emocionada por la idea de irse con ellos, además de que también tenía muchos deseos de saber sobre su sobrino. Volvería a escribirle otra carta, talvez ocurrió algo con la otra y de pronto no la haya recibido.

—¿Ya vas a cerrar? —  pregunto Andrew

—Sí, solo estoy terminando de organizar unas cosas—  le pareció extraño que le preguntara

—Entonces te esperaremos

—¿Por qué? ¿Sucedió algo?

—Charles quiere que nos reunamos en el bar, dijo que necesita hablar con nosotros

—Está bien

Amelia no pudo evitar preocuparse, si Charles quería hablar con todos, era porque algo había sucedido, en especial algo malo, ya que, si fueran a hablar sobre la estafa, no les hubieran pedido a ella y a Tom que estuvieran presentes. Amelia se apresuró a terminar con lo que tenía pendiente y luego cerro. Los tres se habían quedado esperándola, después se dirigieron al bar donde se habían reunido anteriormente. Andrew y Francis iban al frente, dejando a Tom y a Amelia atrás.

—¿Sabes de qué quiere hablarnos? — le pregunto a Tom en voz baja

—No tengo idea—  también hablaba en voz baja —Pero debió haber pasado algo, ya que fue hoy mismo cuando nos pidió que nos reuniéramos

—¿Hoy? ¿A qué hora?

—Charles paso a medio día, ¿No te diste cuenta?

—No, no lo vi—  recordó lo ocupada que había estado

—Hablo con Andrew, pero al parecer tampoco le dijo nada

—¿Crees que tenga que ver con lo que piensan hacer?

—No creo, solo esperemos que nada malo haya sucedido

Al parecer Tom también pensaba igual que ella. Continuaron caminando en silencio, no querían llamar la atención de Francis y Andrew. Al llegar al bar, Charles ya los estaba esperando

—Oye Francis—  dijo el dueño del bar cuando lo vio entrar —Aún me debes lo que rompiste el otro día

—¿Me vas a cobrar solo a mí? —  dijo caminando hacia donde estaba Charles yo no fui quien empezó la pelea

—Los otros ya pagaron la mitad, faltas tú

—Aún no me pagan, pero después te pagaré todo completo

—Más te vale, si no, no te dejaré volver a entrar—  lo amenazo

—Sí, sí, está bien—  pero Francis no le dio mucha importancia

—¿De qué habla? —  pregunto Charles cuando ya todos estuvieron en la mesa

—Nada, es solo que el otro día unos tipos me buscaron problema, no fue nada grave

—¿De qué querías hablarnos? —  pregunto Andrew

—Recibí una carta del viejo, dijo que llegara pasado mañana

—Que fastidio—  dijo Francis volteando los ojos, Amelia y Tom se tranquilizaron

—No quiero que le digan nada, en especial ustedes dos—  dijo mirando a Tom y Amelia

—Pero que le vamos a decir si no sabemos nada—  dijo Amelia

—Ya hablaremos de eso—  dijo Charles de una manera que le pareció extraño a Amelia

—Ustedes solo tienen que decirle que lo único que han hecho es trabajar en el salón—  les dijo a Andrew y a Francis —No le vayan a decir que nos hemos reunido con Ray y Douglas—  los dos asintieron —Si les llega a preguntar algo, díganle que hable conmigo, que yo soy el único que ha hablado con ellos

Amelia no entendía por qué pensaban ocultarle cosas a su padre, pero era mejor no preguntar. Después de cinco años, volvería a verlo, no era una idea que le pareciera agradable, esperaba no tener que verlo, si era Charles quien tenía que hablar con él, no había razón para que ella lo viera, y era mejor así.

—¿Y dónde piensa quedarse? —  pregunto Francis

—Se quedará con ustedes

—¡¿Qué?!— dijo Francis, Andrew y Tom no pudieron ocultar el desagrado de tener que vivir con él otra vez en una casa tan pequeña

—Recuerden que solo será por poco tiempo

—Si claro, como no eres tú quien tendrá que quedarse con ese viejo asqueroso—  continuo Francis

—Al menos ya les advertí, para que se vayan preparando

—Ni creas que me lo voy a aguantar—  Francis no estaba dispuesto a pasar un solo día en el mismo lugar que él, eso era lo único bueno de vivir en la casa de campo, allí cada uno tenía su propia habitación

—¿Qué piensas hacer? —  le pregunto Andrew

—Me quedaré con Alice

—¿No me digas que te hizo caso? —  pregunto Charles incrédulo

—No solo eso, ya pasamos la noche juntos—  nuevamente sonrió orgulloso, Amelia miro a Tom quien asintió confirmando que lo que Francis había dicho era verdad

—Debo decir que me sorprendiste—  dijo Charles —Pero no eres el único—  miro a Amelia, quien no supo a qué se refería — Amelia también hizo su trabajo

—¿De qué hablas? — pregunto Francis

—Esta mañana vi salir a Nathan de su cuarto— Amelia quedo fría cuando lo escucho, su rostro palideció de inmediato, Tom se sorprendió, miro a Amelia, pero ella no fue capaz de verlo a los ojos




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