Nathan estaba esperando a que el barco en el que venía Kate llegara, pero en lo único en lo que podía pensar, era que, en solo cuatro días más, estaría allí otra vez, pero junto a Amelia. Quería llevársela lejos, donde no se tuviera que volver a preocupar por su familia, donde pudiera estar finalmente tranquila, donde no volvería a verla triste, donde no se tuvieran que esconder. Al igual que Amelia, ansiaba que llegara ese día, la amaba tanto que, si no fuera por todas las cosas que estaban sucediendo en ese momento, la boda de Albert y Claire y el problema de su padre con Douglas, hace mucho tiempo se hubiera ido con ella.
El barco se detuvo frente al puerto, todos los pasajeros comenzaron a bajar. A lo lejos alcanzo a ver a Kate, había comenzado a bajar las escaleras y luego se dirigió hacia él. Se veía tan feliz, que Nathan tuvo que esforzarse por sonreír, se esforzaría por ser amable con ella. Suspiro y también camino hacia ella para ayudarla con las maletas.
—Te extrañé tanto— soltó las maletas para abrazarlo —Tenía tantos deseos de verte— lo iba a besar, pero Nathan se alejó
—Discúlpame, pero acabo de salir de un resfriado, no quisiera que te enfermaras antes de la boda, Claire me mataría
—Sí, tienes razón— Kate se alejó, lo sintió más distante que antes
—Yo llevare las maletas— las tomo y las llevo al automóvil, después abrió la puerta para que Kate subiera —¿Cómo está tu padre? — encendió el automóvil y se dirigió hacia la casa de la tía de Kate
—Bien, me pregunto cuando pensábamos regresar, le dije que regresaríamos después de la boda— Kate lo miro, pero Nathan no dijo nada —A menos que tengas algo que hacer y necesites quedarte más tiempo
—Después hablaremos de eso— Nathan no sabía que más decirle
—¿Te sucede algo? — su respuesta había sido tan seca, que pensó que podía estar molesto con ella por algo
—No
—¿Cómo han estado tus padres?
—Bien
—Me gustaría ir a visitarlos después de dejar mi equipaje en la casa de mi tía
—No creo que se pueda hoy— aunque lo intentaba, ya no se sentía bien estando junto a ella
—Entonces cuando podría pasar, les traje unos regalos
—No debiste haberte molestado, estos días han estado ocupados
—Está bien, podemos dejarlo para otro día
Nathan no se esforzaba en mantener la conversación, parecía como si no quisiera hablar con ella. Se quedaron en silencio. Kate había esperado que Nathan la hubiera extrañado, pero fue todo lo contrario, ni siquiera le pregunto cómo le fue en el viaje, parecía como si ahora no tuvieran nada de que hablar, como si fueran dos extraños. Nathan se detuvo frente a la casa de su tía y de inmediato se bajó para sacar sus maletas y llevarlas hasta la entrada.
—¿Necesitas algo más? — pregunto Nathan, Kate se detuvo a su lado, pero no abrió la puerta
—No, ya no es necesario que hagas nada más por mí— Nathan no entendió que quiso decir —No te preocupes Nathan, finalmente me di cuenta de que ya no hay nada que hacer— hizo una pausa y tomo fuerzas para decir lo que debió haber dicho hace tiempo —No puedo obligarte a estar conmigo
—¿De qué hablas?
—Realmente tenía la esperanza de que las cosas entre nosotros volvieran a ser como antes, pero cada vez te siento más distante, cada vez siento que te alejas más de mi
—Kate…
—Finalmente, me di cuenta de que hace mucho tiempo te perdí— se acercó y acaricio su rostro, a la vez que sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas —Y me rompe el corazón decirlo, pero ya no debemos seguir juntos
—Kate, discúlpame— le dolió tanto verla así, pero sintió un gran alivio de que hubiera sido ella quien decidió terminar definitivamente con su relación —Mereces a alguien mejor, alguien que de verdad pueda hacerte feliz
—Tú eras quien me hacía verdaderamente feliz
—Ya no, yo solo te haría infeliz
—Es porque estás enamorado de Amelia, ¿Cierto? — quería confirmar si estaba enamorado de ella
—Ella no tiene nada que ver
—Solo quiero saber si fue con ella por quien me confundiste cuando nos conocimos
—Kate, eso fue hace mucho tiempo…
—Solo dime la verdad— lo interrumpió —¿Estás enamorado de ella?
—Si— dijo después de un momento, ya no había razón para seguir ocultándolo
—¿Ahora vas a estar con ella?
—Nadie sabe que estoy enamorado de Amelia, solo tú
—¿Ni siquiera ella?
—Sé que nada de lo que te diga te hará sentir mejor, pero quiero que sepas que siempre recordaré con cariño el tiempo que pasamos juntos— tomo su mano —Lamento mucho que las cosas hayan terminado así, nunca fue mi intensión hacerte daño
—Pero lo hiciste— se soltó de él
—Kate…
—Ya tengo que entrar— abrió la puerta y tomo sus maletas
Nathan se iba a despedir, pero Kate cerró la puerta antes de que pudiera hacerlo. Sabía que no fue fácil para ella terminar su relación, pero por lo menos fue más valiente que él. Regreso al automóvil, era mejor darle tiempo, hubiera querido haber hecho algo para hacerla sentir mejor, pero no había nada que pudiera hacer. Encendió el automóvil y regreso a su casa. Kate se había quedado viéndolo desde la ventana y cuando lo vio irse, comenzó a llorar, se sentía devastada. Le dolió tanto que Nathan lo acepto tan fácil, era como si lo hubiera estado esperando. Pero lo que más le dolió, fue ver el alivio que sintió cuando le dijo que no podían seguir juntos. Había perdido al amor de su vida y a pesar de que aún lo seguía amando, no podía estar con un hombre que no la amara.
—¿Dónde está Kate? — pregunto Emma al verlo entrar solo —Pensé que vendrían juntos
—Dijo que se sentía cansada— mañana iría a hablar con ella, trataría de arreglar las cosas, no sabía si aún quería ir a la boda de Claire
—Tenía ganas de verla
—¿Mi padre está? — pregunto cambiando de tema