Charles, Andrew y Francis se encontraron en el camino, su padre los estaría esperando en el bar donde siempre se reunían. No les sorprendió ver que ya había comenzado a beber, ya llevaba tres jarras desocupadas e iba por la cuarta.
—Ahora si díganme que ha pasado, como van las cosas— pregunto sin perder tiempo
Charles comenzó a contarle todo lo que había sucedido hasta ahora, pero omitió que habían delatado a Ray en una de las cartas, no quería contarle sobre eso, era mejor que no lo supiera. Tampoco le contó que Amelia se había casado con Nathan, también quería mantenerlo en secreto, igual no servía de nada que lo supiera.
—¿Y por qué han esperado hasta ahora para terminar el trabajo? — pregunto molesto
—Porque no podíamos arriesgarnos a que nos descubrieran— respondió Charles —Esas cartas los pusieron en alerta y desde entonces Richard ha negado reunirse con Douglas, además quería descubrir quien las ha estado enviando, esa persona puede ser un problema más adelante
—¿Es que acaso son idiotas? — golpeo con fuerza la mesa —Debieron haber terminado con esto desde que enviaron la primera carta, después nos hubiéramos encargado de la rata— Charles se aguantó las ganas de responderle. Para su padre siempre era fácil criticarlos, ya que él nunca hacia el trabajo sucio —Entre más tiempo pase más riesgo tenemos de que nos delate
—No es tan fácil— continuo Charles —Teníamos que esperar a que estuvieran desprevenidos, tomarlos por sorpresa, cuando menos se lo esperen y ese día es este domingo, después de la boda
—Imbécil, esas son solamente excusas— bebió de su jarra de cerveza y la puso con fuerza sobre la mesa, luego miro a Andrew y Francis —¿Qué han estado haciendo desde que llegaron a Londres?, ¿Perdiendo el tiempo?, se volvieron unos perezosos, hace años que debieron haber terminado con esto, ¿Acaso se acostumbraron a ser unos simples sirvientes? — Francis le iba a responder, pero Charles lo detuvo
—Con Ray y Douglas decidimos que este era el mejor momento
—Estoy seguro de que ellos dos lo hubieran hecho hace mucho tiempo, ellos tienen más experiencia en estas cosas— pidió otra cerveza —Sabía que no debí haberles confiado a ustedes este trabajo, todavía siguen siendo unos mocosos inútiles
—Richard ya sabe que Ray intenta estafarlos— dijo Francis molesto por lo que su padre les había dicho —Así que ahora solo depende de nosotros
—¿Qué? — pregunto Edmund
—Nada— dijo Charles dándole una patada a Francis bajo la mesa
—¿Qué Richard ya sabe lo que vamos a hacer? — volvió a golpear la mesa con fuerza
—No…
—Sí, ya sabe que Ray quiere robarle…
—¡Francis! — Charles lo regaño, pero Francis no le hizo caso
—Así que de nosotros depende que podamos conseguir el dinero— se puso de pie —Si lo conseguimos, será por nosotros, no por esos dos
—Siéntate— le ordeno Charles, pero siguió sin hacerle caso
—Ya hablamos de lo que teníamos que hablar, así que ya me largo— salió del bar, no quería seguir escuchando los insultos de su padre
—¿Es verdad lo que dijo? — volvió a preguntar Edmund
—Sí, pero ya no importa— continuo Charles —Eso no cambia nuestros planes, todo terminará este domingo
—¿Y cómo están tan seguros de que no saben que ustedes también están involucrados con él? Si él fue quien nos consiguió el trabajo— estaba tan molesto que escupía cuando hablaba
—Porque Richard no lo sabe, fue otra persona quien se encargó de nuestro contrato
—Cierra la boca, todo lo que dices son excusas estúpidas— se bebió de un solo sorbo la cerveza que le quedaba en la jarra y pidió otra de inmediato —Si los llegan a descubrir— dijo después de recibir la otra —Se pudrirán en la cárcel ustedes solos— se bebió casi la mitad de la jarra —Partida de inútiles— Charles y Andrew se contuvieron para no decir nada, este domingo no solamente iban a terminar con su trabajo, sino que también se iban a librar de una vez por todas de su padre —Largo de aquí, no quiero seguir viendo sus caras de imbéciles— siguió bebiendo. Charles y Andrew se levantaron de la mesa y salieron sin decir nada
—Aquí el único imbécil e inútil es él— dijo Andrew cuando estuvieron afuera
—No le prestes atención, como dijo Francis, ahora todo depende de nosotros, después de este domingo ya no tendremos que seguir aguantándolo
—No esperaré hasta ese día, prefiero pasar la noche en la calle que tener que verle la cara— se detuvo
—¿Qué vas a hacer?
—Me iré por ahí— dijo al ver un burdel —Haré lo mismo que Francis— se despidió de Charles y se dirigió al burdel
Charles regreso. Esperaba que su padre no le dijera nada a Ray, por eso trataría de evitar que se vieran, por suerte solamente era por dos días, solo dos días más y ya todo terminaría, no podía esperar.
—Pensé que los muchachos estarían aquí— dijo Ray cuando vio a Edmund solo, se sentó junto con Douglas ¿No sabían que íbamos a venir?
—Se fueron hace poco y se me olvido decirles— se acabó la jarra que tenía y pidió otras tres
—Pensé que íbamos a hablar todos— dijo después de que la mesera hubiera dejado las tres cervezas sobre la mesa
—Esos inútiles no sirven para nada— continúo bebiendo —Solo salieron con un montón de excusas— se acabó su séptima jarra y pidió otra, tenía la costumbre de beber sin parar cuando se enfadaba
—¿Qué dijeron? — Ray y Douglas también comenzaron a beber
—Un poco de idioteces— pidió otra cerveza, ya estaba bastante borracho —Dijeron que Richard ya sabía que tú quieres robarlo
—¿Qué? — pregunto Ray casi ahogándose con su cerveza
—Dijeron que alguien te delato— dijo pidiendo otra —Hay una rata entre nosotros
—¿Y cómo se enteraron?
—No sé, no les pregunte— Ray y Douglas se miraron
—Será mejor que nos vayamos— los dos se pusieron de pie —Hablaremos después