—¿Has encontrado algo sobre el investigador?
—No, no he encontrado nada, sin saber cuál era su nombre completo no hay mucho que pueda hacer, además no hay ningún documento que demuestre que el señor Richard lo haya contratado
—Entiendo— dijo Elliot lamentando que ninguno hubiera podido recordar cuál era su apellido —¿Francis se siguió encontrando con Alice?
—Sí señor, se han estado viendo todos los días
—Albert te está esperando, sigue inventándote cualquier cosa sobre a donde va Francis
—Si señor— el hombre se iba a ir, pero se detuvo —Se me olvidaba, hace dos días se encontró con otra mujer
—¿Qué mujer?
—No supe quién era, pero parecía que ya se conocían, ella tenía un bebe
—Sigue vigilándolo, quiero saber quién es esa mujer, pero tampoco le vayas a decir a Albert sobre eso
—Está bien— el hombre se fue
Elliot se había estado viendo con el investigador que Albert había contratado para vigilar a Charles, Andrew y Francis, sabía que terminaría descubriendo que se estaba viendo con Alice, así que le había dicho que no le contara nada a Albert, estaba tratando de encontrar el mejor momento para hacerlo, no quería que Albert se dejara llevar por la ira y cometiera alguna locura, se había obsesionado tanto con demostrar que ellos habían sido los culpables, que si se enteraba de que Francis se estaba acostando con su hermana, lo terminaría matando, sin embargo, quedo intrigado por la mujer con la que se había encontrado Francis, aunque sabía que se trataría de una exnovia, tal vez él bebe era su hijo, si eso resultaba ser verdad, podría utilizarlo para obligarlo a alejarse de Alice, pero hasta ese momento, seguiría manteniendo el secreto.
—Así que ya empezaron a gastarse el dinero de Richard— Albert estaba furioso al enterarse de que se habían ido a quedar en un costoso hotel —¿Y a dónde fue Amelia?
—No lo sé, solo supe que tomo el tren, el hombre que la estaba vigilando la perdió en la estación
—¿Y Charles?
—Se reunió con el señor Parker, después fueron a una capilla fuera de la ciudad
—¿A una capilla?
—Sí, se quedaron como una hora y después regresaron
Albert quedo confundido con lo que le dijo, no pudo imaginarse la razón por la que fueron a una capilla, así que después de terminar de hablar con el investigador, se fue a hablar con Benedict.
—Albert, que bueno que hayas venido— dijo Benedict saludándolo —Estaba pensando en hablar contigo, tengo una gran noticia
—Yo también quiero hablar contigo— dijo sentándose —Pero dime cuál es esa gran noticia
—Charles vino a verme ayer, me dijo que su hermana Amelia está esperando un hijo de Nathan
—¿Qué?
—Yo también hice esa cara— dijo al ver la sorpresa en su rostro —Pero eso no es todo, resulta que se habían casado a escondidas, ayer mismo fuimos a la capilla donde se casaron y obtuve el acta de matrimonio, hablamos con el sacerdote un rato y nos contó cómo fue la ceremonia, no le dijeron a nadie, fueron los dos solos, Nathan organizo todo— Albert quedo sin palabras, no podía creer que Nathan no le hubiera dicho nada, pero lo que más le sorprendió fue que hubieran podido hacerlo sin que nadie se enterara —Parece que después de todo, los bienes de Richard quedaran en manos del hijo de Nathan
—Solo si no aparece Joseph
De inmediato Albert se dio cuenta de lo que eso significaba, por eso se habían casado a escondidas, ellos sabían que ni Richard ni Emma aprobarían ese matrimonio, pero eso no era todo, si nadie sabía que se habían casado, nadie interferiría en su relación, de esa manera Amelia podría embarazarse de Nathan y así asegurar su herencia. Pero no había manera de comprobar de que ese niño si fuera hijo de Nathan. Albert sabia lo hermosa que era Amelia, se daba cuenta de cómo la miraban los hombres, no sería difícil para ella acostarse con cualquiera y hacer parecer que era de Nathan, todo parecía ser muy conveniente. Lo único que tenían que hacer era desaparecer a los otros herederos, en este caso Catherine y Joseph, si ninguno de los dos aparecía, su hijo sería el único que recibiría todo. Si antes estaba furioso, ahora si estaba que estallaba de la ira. Salió de la oficina de Benedict sin decir nada, pero en la salida se encontró con Elliot
—Albert— lo llamo, pero no le prestó atención —¿Qué te pasa? — corrió hasta alcanzarlo —Albert, espera— lo detuvo al ver lo alterado que estaba
—¡¿Quieres saber que me pasa?!— lo empujo para que lo soltara —¡Que tu querida Amelia está esperando un hijo de Nathan!
—¿De qué hablas? — Elliot quedo tan confundido como el cuándo lo escucho
—Lo que oíste, se habían casado a escondidas y ahora ella está embarazada
—¿Estás seguro?
—Como puede ser que todavía no creas la clase de persona que es ella, ¿No te das cuenta?, se embarazó para que su hijo fuera el único heredero de todo, estoy seguro de que lo planearon, planearon deshacerse de Catherine y de Joseph, esa mujer engaño a Nathan para que se casara con ella, para poder tener un hijo suyo. Con Benedict fuimos a la capilla donde se casaron, vimos el acta de matrimonio
Al igual que Albert, Elliot también quedo sin palabras. Aunque ya había aceptado que ella tuvo que ver con lo que le paso a los Foster, nunca pensó que su engaño era tan grande y el haberse enterado de que estaba embarazada de Nathan, termino de sepultar la imagen que tenía de ella. Ya no sería capaz de volverla a ver a los ojos.
Albert siguió su camino hacia el hotel donde se estaba quedando Amelia y sus hermanos, Elliot lo acompaño, no porque quisiera verla, sino porque quería evitar que Albert hiciera algo estúpido. Cuando iban llegando al hotel, vieron a Amelia salir, estaba sola.
—¡Amelia! — grito Albert, haciendo que Amelia se asustara, ella empezó a retroceder al ver que Albert no se detenía —Debes estar contenta, ¿cierto? — dijo al detenerse frente a ella, Amelia se había puesto pálida, Albert estaba muy furioso —¿Ese niño si es de Nathan o quieres hacerlo pasar como su hijo?