El Engaño

Verdades y mentiras

—¿A dónde vas? —  pregunto Claire cuando lo vio alistándose

—Voy a llevar a Alice al puerto—  tomo su abrigo y se lo puso —Por fin decidió dejar a Francis, acepto irse a vivir a Alemania, ya les había avisado a mis padres, ellos la recibirán allá

—¿Vas a ir solo? —  se preocupó —Recuerda lo que dijo Nathan, es mejor que no salgas hasta que se calmen un poco las cosas—  Ni Claire ni Catherine sabían por qué Nathan no quería que salieran. Seguían sin saber la verdadera razón del accidente que habían tenido ni del disparo que Nathan había recibido, solo les habían dicho que era mejor que no salieran debido al juicio de Francis, al ser Albert su cuñado, querían evitar que los periodistas los relacionaran con lo que había hecho

—No te preocupes, nadie se dará cuenta—  la abrazo y la beso —Pero no puedo dejar pasar esta oportunidad, quiero que Alice y los niños se vayan lejos, también iré a hablar con el abogado para que empiece los trámites de divorcio, entre más rápido se separen, mejor, ya no quiero que tenga nada que ver con ese tipo

—A qué hora sale su barco

—A las diez—  dijo mirando su reloj —Si no me doy prisa llegaremos tarde

—Ten cuidado, trata de no demorarte—  no sabía por qué, pero se sentía preocupada de que saliera

—Estaré bien—  la beso otra vez —Si Nathan llega antes dile donde estoy

—Está bien

Se despidieron y Albert salió hacia la casa de Alice. Se puso su sombrero para que no lo reconocieran tan fácilmente y se subió a su automóvil. Al llegar Alice lo recibió, ya tenía las maletas listas

—Me alegra que hayas tomado la decisión de dejarlo—  la abrazo —Papá y mamá te estarán esperando

—Vámonos ya, no quiero estar un segundo más en esta casa

Albert hubiera querido preguntarle que le hizo cambiar de opinión, pero era mejor dejar las cosas así, conque hubiera decidido dejarlo era suficiente para él. Tomo las maletas y las llevo al automóvil, eran pocas, parecía que solo se llevó lo necesario. Alice se subió con los niños y salieron hacia el puerto.

—Estos son los tiquetes del barco—  se los entrego —Y estos son los del tren, mis padres estarán esperándote en la estación de Frankfurt—  ya estaban en el puerto, estaban esperando a que dieran la orden de embarcar

—Te voy a extrañar—  Alice lo abrazo —Gracias por haber estado conmigo

—Cómo no iba a estarlo—  también la abrazo —Eres mi hermana, es mi deber cuidarte

—¿Le vas a decir a Francis que me fui del país?

—Ni loco, él no va a volver a saber nada de ti, como te lo dije, a partir de este momento, Francis está muerto para nosotros

—¿Iras a visitarnos?

—Por supuesto, después de todo tengo que ir a conocer a mi sobrino, ya le dije a mis padres que iré cuando todo esto termine

—¿Les dijiste lo que paso con Francis? —  lo miro avergonzada

—Tarde o temprano se van a enterar, pero puedes estar tranquila, me dijeron que estaban de acuerdo con que te divorciaras de él, también con que te fueras a vivir cerca de Annie, al parecer ellos también están pensando quedarse a vivir allá

—Tú y Claire también deberían irse con nosotros, empezar una nueva vida en otro lugar, lejos de aquí, donde no tengamos malos recuerdos

—Ya lo veremos—  en ese momento comenzaron a llamar para que los pasajeros subieran al barco —Ya te tienes que ir—  Albert tomo las maletas y las llevo hasta el barco para que las subieran

—Te voy a extrañar—  repitió abrazándolo con fuerza  

—Solo será por un tiempo, dale mis saludos a todos, diles que pronto iremos a visitarlos

la besó en la frente y luego se despidió de los niños. Se quedó allí hasta que los vio partir. Alice se quedó en la cubierta, despidiéndose de él. Albert pudo respirar con tranquilidad, por fin dejaría de estar relacionado con Francis y su familia, y él ya no podría seguir utilizándola.

—Hasta que por fin apareció—  dijo una voz detrás de él, sintió que puso algo en su espalda —No se gire —Le ordeno apretando el cuchillo, sintió una fuerte punzada de dolor—Vamos a dar una vuelta

 

Max los llevo hasta la casa, se quedó afuera esperando. Nathan entró cargando a Jonathan, quien estaba medio dormido. Amelia caminaba tras él cargando las pocas cosas que Stanley les había conseguido. Se sintió mal de haberse ido sin avisarle, pero Nathan no le dio tiempo de hacerlo.

—Espera aquí

le dijo mientras él subía a Jonathan a su cuarto, aún era muy temprano y seguía con sueño. Le extraño ver la casa revuelta, pero recordó que Charles había ido, es como si hubiera estado buscando algo. Acostó a Jonathan en su cama.

—¿Dónde estamos? —  dijo frotándose sus ojos

—Estás en casa

—¿Y mi mamá?

—Ella está abajo—  beso su cabeza —Sigue durmiendo—  lo cubrió

Jonathan se acomodó para seguir durmiendo. Nathan se quedó un momento sentado a su lado, vio que la foto estaba otra vez en su mesa de noche, tenía un marco nuevo. Se quedó mirándola por un momento. Luego salió cerrando la puerta con cuidado para no despertarlo. Al bajar a la sala, Amelia se había quedado sentada en una silla del comedor, se puso de pie cuando lo vio. Nathan no le dijo nada en ese momento, solo comenzó a caminar de un lado a otro. Amelia se dio cuenta de que le estaba costando aceptar su embarazo.

—¿No pensabas decírmelo? —  pregunto dolido —¿Si no hubiera ido a buscar a Jonathan me lo hubieras dicho? —  se quedó mirándola

—Fui a verte a tu oficina, pero estaba cerrada, no sé dónde vives, no sabía dónde buscarte

—Porque tuviste que irte a vivir con él, cuál es tu relación con ese policía y no me mientas— la amenazo

—Entre él y yo no hay nada, él está comprometido, y como te dije, no tenía a donde más ir, Stanley me ha estado ayudando todos estos años, es el único que ha creído que mis hermanos no son quienes dicen ser

—Albert me dijo que el intento muchas veces de demostrar que ellos fueron los culpables de lo que le sucedió a mi familia y él nunca quiso creerle—  dijo Nathan con el ceño fruncido —Siempre estuvo de parte de ustedes, decía que no podía hacer nada si no tenía pruebas, pruebas que muy convenientemente nunca se pudieron encontrar




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