El engaño de la rosa

Capitulo 13

El regreso para la cena con su hermano a la mansión, el día termino con mucha satisfacción, desde encontrarse con Alanis, hasta apartar una cita con la mejor diseñadora de ropas.

Tarareo con una sonrisa en sus labios, su hermano no puso evitar mirarla con curiosidad.

—Hermana, ¿Tan emocionada estas?

—Por supuesto, tu hermana hará mucho dinero para el ducado.

Estefan asintió afirmando lo dicho por Elena, aunque el hombre que encontró su hermana hoy era lamentable, verla segura de sus palabras le hizo confiar ciegamente en ella.

En ese momento el mayordomo y las sirvientas entraron con una deliciosa comida. La fragancia despertó el apetito de ambos. En la mesa colocaron un pollo horneado, se veía dorado por fuera y al corta la textura era muy tierna, el plato estaba acompañado por algunos vegetales salteados, y un pure de patatas, en otros platos había frutas, postres y otros tipos de carnes.

Al terminar la cena antes de salir del comedor Elena le pregunta al mayordomo si hay noticias nuevas del Duque, este negó con la cabeza. Ella suspiro, aunque su padre es un hombre que ha combatido en batalla, es muy incierto lo que le puede pasar en esos viajes. Con el cansancio del día Elena se fue a dormir.

En estos mismos días, a diferencia de los días tranquilos de Elena, para Dayana desde la fiesta de té todo se convirtió en una pesadilla. Estaba enojada e indignada, al llegar esa tarde a casa rompió varias cosas en su habitación y se tiro en la cama a llorar sintiendo que la vida era muy injusta con ella y que no debería ser así.

Se pregunto por qué Elena no la defendió, su papel era ser su escudo. Fue humillada en esa fiesta, no llevo ni un vestido nuevo, ni joyas, ni nada, porque todo se lo daba Elena.

Durante varios días se encerró en su habitación, no comía y no hablaba con nadie. Eso era lo que veían las personas, pero todo era un plan.

Tres días después de la fiesta de té, el príncipe Dominic mando a uno de sus sirvientes de confianza a preguntar por Dayana debido a que se había enterado lo que paso en la fiesta, él estaba preocupado, no había tenido noticias de ella aparte de las que se extendían de boca a boca por las damas de la capital.

El sirviente llego hasta la casa del vizconde Dumott, espero a que la sirvienta de Dayana saliera.

Dayana estaba comiendo a escondidas en su habitación cuando su sirvienta de confianza entro a la habitación.

—Maestra, el sirviente del príncipe ha llegado.

Hubo un destello de emoción en los ojos de Dayana.

—Consígueme un papel y una pluma para mandar una carta al príncipe.

La sirvienta siguió las indicaciones, y Dayana después escribió una carta. Con una sonrisa le explico a la sirvienta lo que debería decirle al sirviente del príncipe.

En una esquina el sirviente del príncipe esperaba noticias de la amada de su amo, estaba un poco impaciente debido a la demora. En ese momento una pequeña doncella se acerca.

—Perdone la demora mi señor, mi joven ama ha estado muy deprimida en estos días, no come, no sale, es tan lamentable que no sabemos que más hacer en casa.

El hombre vio la sincera y triste expresión de la doncella.

—Se lo hare saber al príncipe.

La doncella asintió y le entrego la carta, de inmediato el hombre se fue.

En el palacio Dominic esperaba la respuesta de su amada, no había tenido tiempo de verla desde hace unos días y la extrañaba, estaba acostumbrado a sus visitas frecuentes junto a Elena, esta última era la excusa perfecta para verle.

Mientras esperaba revisaba los últimos movimientos de sus hermanos, aunque era el favorito para heredar el trono, su padre el emperador aún no había nombrado heredero, lo que aumentaba el espíritu de lucha por el trono. Así que todo era como un juego de ajedrez donde hay que saber mover las fichas.

De las casas cuatro casas Ducales, se sentía seguro del apoyo de la casa Harlikc, Elena era su amiga de la infancia, así que el apoyo debería ser obvio, ya se había reunido con algunos marqueses y condes. Podría considerar la casa Aston, pero el acoso de Camelia había empezado a cruzar los límites.

Lo único que considero ventajoso es que la familia Edevane nunca participaba en la sucesión del trono, si esta llegara a participar daría paso al futuro ganador. Si el llegase a ser emperador consideraría quitarle poder al archiduque para que recordaran que son fieles lacayos ante la familia real.

Tiempo después el sirviente que había enviado regreso.

—Su alteza, la doncella de la señorita Dumott dice que la joven no ha salido de su habitación desde la fiesta, no come, y eta deprimida. También le mando este sobre.

Le entrega la cara al príncipe.

—Te puedes retirar.

Al estar solo se dispuso a leer la carta.

“Querido Dominic

Ya debes de haberte enterado de lo que paso ese día en la fiesta. Me siento muy triste, es mi culpa todo esto, carezco de muchas cosas y por ello lo mejor es que consideres si quieres estar conmigo o no, ni siquiera podemos estar juntos libremente, te mereces a alguien mejor… yo… te amo demasiado y no quiero afectarte, es mejor que te alejes de mí, así como lo hace Elena, no sé qué hice, quizás… ella sea mejor para ti que yo.




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