En un mundo donde los sueños han dejado de ser privados para convertirse en puertas abiertas hacia la Quimera —la forma moderna de los viajes astrales—, la humanidad vive una revolución. Con sólo cerrar los ojos, puedes conocer personas, trabajar o incluso tomar vacaciones. En esta era, una nueva élite se ha alzado: los Soñadores Oficiales, guardianes y dueños del mundo onírico.
Jara fue criada para la perfección. Su destino está escrito: será la imagen pública de los Soñadores, el rostro impecable de un sistema que promete maravillas. Pero en su mundo controlado, aparece una grieta. Tras un riguroso proceso de selección, Adem, el candidato más prometedor, le hace una confesión inquietante: dice conocerla desde que era un bebé. Jara no recuerda nada de eso; su mente bloquea y distorsiona todo lo anterior al accidente que sufrió en la infancia, un evento que destruyó el experimento donde ella fue creada.
Sin embargo, ahora Adem será su compañero, un aprendiz bajo la tutela del mentor de Jara. Lo que debería ser un paso más hacia la perfección se convierte en un laberinto de secretos. Adem no sólo es un misterio en sí mismo, sino que su mera presencia pone en peligro todo lo que alguien entre las sombras ha construido y parece decidido a silenciarlo antes de que él pueda revelar lo que realmente ocurrió el día del accidente que borró la memoria de Jara.
Con cada noche, la Quimera se convierte en un campo de batalla entre verdades enterradas y amenazas invisibles. Jara deberá enfrentarse a su propia mente, a los secretos de Adem y un enemigo dispuesto a destruirlos antes de que los recuerdos burbujeantes salgan a la luz.
En un mundo donde los sueños son la clave del poder, descubrir la verdad puede ser la pesadilla más peligrosa de todas.