El enigma de la Quimera [libro 1]

Mente (parte 1)

El capitán Yakov era un hombre alto, corpulento, con el cabello corto al estilo militar. Su rostro era imperturbable y su presencia exigía atención, por lo cual, cuando Jara abrió la puerta del cuarto de descanso, sintió todo su ser tensarse.

Al llegarle la notificación sobre la reunión, Jara supo que el encuentro con su mentor era importante y que le encomendaría una misión como Soñadora Oficial. Normalmente la Élite Internacional la contrataba para las misiones que no quería encomendarles a otros soñadores, pues eran temas difíciles o demasiado confidenciales, por lo cual necesitaban una persona de suma confianza y ¿quién mejor que la mujer que ellos mismos crearon en un laboratorio? Esto generaba que Jara supiera demasiado sobre los temas internos de la Élite, de ese grupo selecto que gobernaba al planeta y las dimensiones no terrenales.

Al estar sentada frente a su mentor, le pareció que la habitación estaba demasiado silenciosa. Nunca se acostumbró a estar en soledad con Yakov, ni siquiera porque la había entrenado desde sus primeros años de vida. Jara prefería estar a solas con las Amantis, a fin de cuentas, ella era una, fue moldeada con el temperamento de las grandes maestras. Yakov era todo lo contrario a una Amantis, su temperamento era rudo e inspiraba miedo.

La joven le sirvió una taza de té verde a su mentor y después se acomodó en el sillón de cuero. Los rayos de sol se colaban por el balcón, hacía un hermoso atardecer de verano y el jardín del campus del CCI se veía en su mejor momento.

—La Élite del CCI está pidiendo que se encuentre el documento perdido de Jensen Riau Darmy —informó Yakov, al ver que Jara no tenía conocimiento sobre dicho documento, prosiguió—: debes saber que la pareja de primeros soñadores tenía un cuarto secreto donde guardaban toda la información sobre sus investigaciones. Al tener detrás de ellos al farmacéutico loco necesitaban proteger sus investigaciones y nuevos inventos sobre tecnología de la Quimera.

Jara desplegó una sonrisita y se cruzó de piernas. Ahí estaba una vez más la Élite encomendándole las misiones más arriesgadas y ultrasecretas.

—Usted se refiere al cuarto secreto de la tía Jensen —comentó Jara—. Dentro de la familia existe el mito de que la tía Jensen poseía un cuarto secreto donde guardó toda la información prohibida sobre sus investigaciones, esas que no compartía ni siquiera con las Grandes Amantis. Pero esa historia es un mito que nos contaban de niños, realmente ese cuarto no existe.

Yakov se tomó su tiempo para hablar. Jara se sintió medianamente incómoda, observando las sombras que se creaban en el rostro de su mentor gracias a la luz cálida de las lámparas suspensoras en las esquinas de la habitación.

—¿Existe de verdad? —preguntó Jara.

—Se tienen registros sobre uno de los empleados más cercanos a la pareja que una vez pudo acompañar a Bryan Domán a este cuarto —informó Yakov—. Este registro data después de la muerte de Jensen Riau Darmy. Se sabe que es una especie de cueva que no está dentro de las academias de soñadores, sino en uno de los terrenos pertenecientes a las Amantis.

—Pero las Amantis poseen infinidad de propiedades —replicó Jara—. Es como buscar un sitio exacto dentro de la Quimera, es imposible, demoraría una eternidad.

—Tú eres una Amantis, tienes acceso a los archivos prohibidos de las bibliotecas —alegó Yakov—. Además, eres descendiente de los Darmy, cualquier información que ella haya ocultado, podrás investigarlo dentro de los archivos clasificados de la familia.

—Bien, digamos que logro encontrar la cueva que esconde el cuarto perdido, ¿qué información necesitan con exactitud? —La joven se cruzó de brazos y se acomodó en el espaldar del sillón.

—Se tiene registro que Jensen antes de ser asesinada estaba investigando todo lo relacionado a la unión de almas por medio de la energía vital —explicó Yakov—. Esto está relacionado con la energía oscura.

Jara sintió su piel erizarse al escuchar que todo estaba relacionado con la energía oscura. Si la Élite podía hacerse de la información sobre dicha dimensión tendría en sus manos una poderosa y peligrosa arma.

—Jensen Riau Darmy estaba sumamente interesada en poder dominar la energía oscura, lograba acceder a la dimensión —siguió diciendo Yakov—. Dejó publicado un libro al respecto.

—Pero este libro nada más pueden leerlo las Grandes Amantis —advirtió Jara—. Es demasiado peligroso que personas alejadas a la casa Amantis tengan acceso a esta información, es una dimensión y una energía demasiado peligrosa. ¿Por qué la Élite la quiere?

—Todo indica que el libro escrito por Jensen llegó a manos equivocadas —informó Yakov—. Se habla de un grupo que está experimentando con la energía oscura e intenta acceder a la dimensión. Por el momento la información que se ha recolectado es que aún no logran abrir la puerta que conecta con la energía oscura. Si este grupo logra dar con el cuarto perdido y da con más información al respecto estaremos en graves problemas.

—Claro, la Élite necesita encontrar la información y protegerla —agregó Jara.

—No solamente protegerla, sino saber cuáles son las consecuencias de usar la energía oscura y prepararnos para cualquier incidente a futuro. La Dimensión Oscura y lo que contiene dentro de ella es algo que debe mantenerse oculto y sellado, pero también debemos aprender a dominarla en caso tal de cualquier desastre que pueda presentarse a futuro.




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