Los controladores de sueños se crearon para ayudar a aquellas personas que no tenían el poder de crear sueños vívidos, de esta forma, por medio de clases instructivas desde los primeros años de vida, el ser humano tenía la posibilidad de entrar a todas las dimensiones de sueños que su capacidad cerebral se lo permitía.
Sin embargo, no todas las personas tenían la misma capacidad mental para viajar a dimensiones remotas. Una mínima cantidad de humanos podía darse dicho privilegio (La Élite), por lo cual, esto marcó una brecha social donde unos eran más débiles que otros.
Aunque el ser humano estudió por años cómo poder cerrar dicha brecha para que así toda la sociedad tuviera igualdad de privilegios, era casi imposible el poder hacer de esto una realidad. Muchas personas murieron en experimentos donde los controladores de sueños explotaban o envenenaban la sangre.
No fue hasta que el Justiciero Adem Murf Habid, siendo un estudiante, se expuso a un arriesgado experimento de su mejor amigo, el diseñador de inteligencia interdimensional Leo Casandri Paj, que pudo darse un gran avance en el mejoramiento de los controladores de sueños y conocer las falencias que debían mejorarse para la creación de nuevos controladores según el tipo de persona que lo portara. De esta forma, el individuo que no tenía acceso a dimensiones, o viajes astrales que se consideraban prohibidos, pudieron entrar.
Esto creó un gran avance y se dio respuesta a muchas incógnitas que se tenían con base en las dimensiones y los viajes astrales.
Pero no fue hasta años después, con las nuevas actualizaciones del controlador del Experimento Adem que se logró vender al público y una nueva era de humanos nació: los libres. Personas que no tenían ningún límite de tiempo y dimensiones.
Allí, comenzó un nuevo despertar para el ser humano: la libertad.
Historia de la humanidad: un segundo despertar. Año de creación: 560 Después del Gran Despertar.