La tensión en la pequeña cámara subterránea era palpable. El espejo flotante, con su superficie brillante e inquietante, parecía pulsar con una energía invisible, como si latiera al ritmo de los corazones acelerados de los cuatro amigos. Ninguno de ellos estaba preparado para lo que estaban enfrentando, pero sabían que no podían retroceder. La salida estaba bloqueada y el tiempo parecía correr en su contra, como si la cueva misma estuviera conspirando para mantenerlos allí.
—Tenemos que pensar en algo, y rápido —dijo Álex con la voz baja, pero urgente—. Este espejo… Lo que sea que esté esperando al otro lado, no podemos dejar que cruce.
Luna, que siempre había sido la más racional del grupo, trató de mantener la calma mientras sus ojos recorrían la superficie del espejo, buscando algún indicio de cómo podrían destruirlo. Sin embargo, cada vez que su mirada se detenía en el reflejo, sentía una extraña sensación de vértigo, como si el espejo no estuviera simplemente reflejando su imagen, sino intentando arrastrarla hacia dentro.
—No es solo un portal —dijo la chica al romper el silencio—. Es un imán, una trampa. Siento que si lo miramos demasiado tiempo… algo nos llevará.
Emma, que había estado examinando el suelo en busca de algún símbolo o pista, levantó la cabeza rápidamente al escuchar las palabras de su amiga.
—¿Entonces, no podemos tocarlo? ¿No podemos mirarlo? ¿Cómo se supone que lo destruyamos? —quiso saber con desesperación.
Jake aún estaba un poco aturdido después del impacto que había recibido del espejo, pero intentó pensar con claridad. Se obligó a recordar los fragmentos del diario de Hawthorne y los registros históricos que habían encontrado. Allí debía haber alguna pista.
—Hawthorne nunca terminó su ritual —recordó el hacker intentando atar los cabos sueltos en su mente—. Es posible que lo interrumpieran antes de que pudiera sellar por completo lo que había abierto. Pero si logró crear este portal, tal vez nosotros podamos cerrarlo, usando un contra-ritual o algo similar.
—Tiene sentido. Si abrimos el portal mediante un ritual incompleto, puede que necesitemos completarlo o revertirlo para cerrarlo, aunque… necesitaríamos los ingredientes correctos, las palabras exactas…
—El libro de rituales de Hawthorne —apuntó Álex mientras sacaba el antiguo volumen de su mochila—. Encontramos parte de su diario y notas sobre cómo intentaba abrir el portal, quizás también haya una forma de cerrarlo en el mismo libro. Debe haber algo aquí.
Los cuatro se agruparon alrededor del libro, abriéndolo con cuidado sobre el suelo rocoso. Las páginas viejas y amarillentas crujieron bajo sus dedos mientras pasaban de una a otra, buscando algo que les diera una pista.
El libro no era fácil de leer; estaba lleno de símbolos arcaicos y notas garabateadas que parecían un caos para los no iniciados.
Emma señaló una página que estaba marcada con una hoja de papel antigua, casi desintegrada. En ella había una serie de símbolos que reconocieron como similares a los que habían visto en la cámara anterior, donde encontraron la foto.
—Estos símbolos… son los mismos que están grabados en el suelo de la cámara —les dijo la chica con entusiasmo—. Puede que esta sea la clave para cerrar el portal.
—Es un contra-ritual —confirmó Luna al echarle un vistazo con mucho cuidado—. Hawthorne parece haber estado trabajando en esto, sin embargo… no estaba seguro de que funcionara. Hay notas aquí sobre la necesidad de un sacrificio para completar el cierre.
Las palabras de Luna cayeron como un peso sobre el grupo. Un sacrificio. La palabra resonó en la cueva, haciendo que todos se miraran entre sí con miedo y confusión. ¿Qué tipo de sacrificio? ¿Y quién tendría que hacerlo?
—No podemos sacar conclusiones sin más —rompió el silencio Álex, intentando calmar los ánimos—. Podría ser un sacrificio simbólico, algo que podemos ofrecer en lugar de… una vida. Necesitamos entender exactamente qué significa antes de tomar cualquier decisión.
—Mirad aquí —los interrumpió Jake al señalar otra parte del texto—. Hay una nota en la que menciona un “vínculo con el otro lado”. Esto podría significar que alguien necesita ser el vínculo, tal vez el sacrificio sea más sobre cerrar ese vínculo… una especie de intercambio.
Luna frunció el ceño, concentrada en desentrañar el significado oculto en esas palabras.
—Podría ser. Si uno de nosotros se conecta con el espejo de alguna manera, podría cerrar el portal desde adentro. Pero eso también significa que la persona que lo haga quedaría atrapada allí —añadió la muchacha con temor en la voz.
El silencio que siguió fue abrumador. Nadie quería ser la persona que tomara esa decisión y, sin embargo, sabían que si no hacían algo pronto, el espejo podría abrirse completamente y liberar lo que estuviera esperando al otro lado.