El Enviado de La Distorsion

Capítulo 1 Comienza la Distorsion

"«Natsuki: ¿Que sucede?, ¿Donde estoy? —pienso confundido—Esta todo muy oscuro, ¿es un sueño?. Escucho una risa malévola y muy estridente
 

Voz: —con una carcajada malévola me dice— Hola Natsuki, te he estado esperando por mucho tiempo
 

Natsuki: No, tu de nuevo, desaparece de mi vista y de mi vida para siempre—le grito—
 

Voz:No puedo irme de aquí nunca—suelta otra carcajada mientras continua hablando con voz burlona— después de todo somos un solo ser, unidos hasta tu muerte, pero si quieres puedo salir y tomar el control de este recipiente al que llamas cuerpo
 

Natsuki: Nunca dejare que controles mi cuerpo, si mi castigo o deber es mantener encerrado dentro de mi hasta que muera lo haré, nunca verás la luz del día Abigor, te quedaras dentro de mi hasta que dejemos de existir—le digo furioso—
 

Abigor: NO PODRÁS ENCERRARME AQUÍ POR SIEMPRE—mientras se ríe estruendosamente y alza su voz de forma alarmante— conseguiré el momento adecuado y al fin podré controlar esta vasija
 

《poco a poco el sueño se empieza a desvanecer》
 

Natsuki: UAAAAA —dejo escapar un grito de mis entumecidas cuerdas vocales— odio que Abigor entre en mis sueños  —pienso mientros recorro mi cuarto con la mirada—

—empiezo a ordenar mis ideas— soy Natsuki Igarashi, tengo 16 años de edad, estoy a punto de culminar mis estudios y aun no se que haré con mi vida, solo desearía dejar de existir pero como esta la situación es imposible, no puedo morir mientras Abigor este en mi interior y créanlo ya lo he intentado, trate con un cuchillo y se evaporó en mis manos y el corte que tuve se cerró casi al instante, es frustrante y aunque quiero disfrutar la vida tengo miedo de destruir todo lo que toco. —Sigo pensando estas cosas y recordando cuantas veces traté de morir fallando cada vez, hasta el punto de dejar de intentar, mientras camino hacia mi espejo—.
 

La persona que veo en el espejo es un joven alto, cierta contextura atlética -olvide mencionar me gusta los deportes me ayudan a distraer la mente y olvidarme de Abigor- con cabello verde -en realidad mi cabello era castaño pero por alguna razón cambió de color de la noche a la mañana, mis padres me insultaron pensado que lo había teñido sin su permiso, después de raparme se dieron cuenta que les decía la verdad- 
 

En fin, aparento ser un chico normal y ningún extraño pensaría lo contrario si no fuera por un pequeño detalle. Mis ojos. Mis ojos eran relativamente normales de un color verde claro al igual que mi cabello, hasta que cumplí 5 años, exactamente el día de mi cumpleaños número 5 mi ojo derecho cambió de color, de un tono verde se torno rojo, pero no un rojo suave si no un rojo intenso similar a las llamas del infierno, por alguna razón no me dolió en absoluto aunque si se me dificultó la vista por varios días.
 

Como era de esperar de un niño de 5 años grite aterrado al ver mi ojo cambiar de color, aunque eso no fue lo peor, lo peor era la reacción de las personas al ver mi ojo, muchos huían de mi aterrados, otros me consideraban un demonio -creo que ellos si se acercaban a la verdad- y otros hasta me llegaron a echar agua bendita -una vez fingi retorcerme del dolor, pero termine ahuyentando a mis vecinos a tal punto que se mudaron de casa-, pero en fin empece a usar lentes de contacto que cambiaban el color de mis ojos y parecía un chico normal o eso quería creer.
 

Había otro efecto secundario luego de que mi ojo derecho cambiará de color, pero este si afecta ambos ojos, este era que mis escleróticas -o la parte blanca de los ojos como les suelo decir- se tornaban totalmente negras, aunque esto solo ocurría cuando emociones negativas muy fuertes se apoderaban de mi, y ese era el momento perfecto donde Abigor aprovechaba e intentaba apoderarse de mi cuerpo, mis momentos de debilidad son cuando me molesto o me deprimo ya que Abigor toma control de mi, por eso trato de evitar cualquier cosa que me haga sentir de esa forma.
 

Aunque si me he dejado controlar dos veces por Abigor y ha terminado de tal forma que hemos tenido que mudarnos de ciudad, la primera vez fue cuando tenía 8 años, los niños que estudiaban conmigo me hacían burlas a tal punto que explote -literalmente explote- genere una onda expansiva que causó que todos ellos terminaran en el hospital y mi colegio terminó de una forma muy extraña -ahora entiendo que fue distorsionado- el colegio donde estudiaba quedó -no podría decir destruido- si no que todo se torció, expandió y encogió -no hallo mejor forma de explicar por eso le llamo Distorsión- 
 

La segunda vez fue hace dos años, cuando tenia 14 sufrí una traición de una persona muy importante para mi -me apuñaló por la espalda y no lo digo en forma de metáfora en serio me apuñaló por la espalda- según el decía que yo debía ser asesinado y que el mundo estaría agradecido, luego lo encontraron en un bosque con dos brazos saliendo de su cabeza y una pierna de más saliendo de su espalda, ese recuerdo aun me atormenta.
 

Abigor: —suelta una risa malévola, acompañada de una voz burlona— recuerdo ese día fue tan delicioso ver su expresión de temor en su rostro, la desesperación de fallar la misión que el mismo se propuso —otra risa que me deja aturdido—nunca olvidaré a ese idiota.
 

Natsuki: CALLATE DE UNA MALDITA VEZ DEMONIO DEL INFIERNO —le grito a Abigor sabiendo que no me hará caso—
 

Abigor: JAJAJAJA he estado callado y aburrido por mucho tiempo, déjame tomar el control por un rato y vamos a divertirnos destruyendo este mundo y asesinando a todos sus habitantes—dice tentandome— 
 

Natsuki: No dejare que me controles -mi piel se empieza a destrozar poco a poco y a la vez se regenera por la pelea interna entre Abigor y yo- vuelve a tu prisión y déjame en paz -mi cuerpo es una prisión para el ya que no puede salir, la unica manera de manifestarse al mundo fisico es poseyendo mi cuerpo- no te dejare salir
 



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En el texto hay: peleas, acccion, poderes magia

Editado: 12.05.2022

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