El error más bonito

Capítulo 12 — No te vayas antes de quedarte

La lluvia había comenzado a caer sin aviso.
Pequeñas gotas golpeaban el cristal de la ventana mientras Aelina sostenía la taza de café frío entre las manos, sin beber. Habían pasado dos días desde aquella noche. Dos días desde que se fue de su cama… y de lo que podría haber sido el inicio de algo real.

No le había escrito.
Ni él a ella.

Ambos se habían sumido en ese silencio incómodo donde uno espera que el otro dé el primer paso. Y al mismo tiempo… ninguno lo daba.

Estaba perdida en sus pensamientos cuando su prima —sí, la chismosa— apareció sin invitación, como solía hacer cuando algo andaba mal.

—¿Vas a seguir haciéndote la que no siente nada? —dijo mientras se dejaba caer en el sillón frente a ella.

—Buenos días para ti también —respondió Aelina, sin levantar la vista.

—Mira, te conozco. Y sé que cuando miras fijo al café así, es porque estás en guerra contigo.

—No estoy en guerra.

—¿No? Pues pareces campo de batalla emocional. ¿Qué hiciste?

Aelina soltó el aire con frustración y dejó la taza sobre la mesa.

—Estuve con él.
Una noche. Solo una.

La prima la miró sin sorpresa. Casi como si lo hubiese sabido desde antes.

—¿Y te fuiste?

Aelina asintió.
—Sí. Antes de pensar demasiado. Antes de quedarme.

La otra se cruzó de brazos.

—¿Y si era el momento de quedarte?

—¿Y si no? —replicó Aelina, más rápido de lo que pensó—. ¿Y si todo explota? ¿Y si la familia lo toma mal? ¿Y si me equivoco?

—¿Y si no lo haces? —contraatacó su prima—. ¿Y si esta vez no es un error? ¿Y si por una vez en tu vida decides no salir corriendo cuando algo te importa?

Silencio.

—A veces —continuó—, creemos que protegernos nos salva. Pero también nos deja solas. Y tú, Aelina… tú llevas años sola, aunque estés rodeada de gente.

Esas palabras… la desgarraron de una forma suave.
Porque eran verdad.

Porque dolían.

Porque la hacían ver lo que ya sabía.

—¿Y si él ya se cansó? —susurró.

—Entonces lo sabrás. Pero que no sea porque tú nunca volviste.
No te vayas antes de quedarte.
Al menos una vez… quédate.




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