CAPITULO 5

La pizzería estaba como siempre llena de gente y niños corriendo por todos lados , todo olía como a pan recién echo . Las luces de colores le daban un toque divertido y colorido al lugar.
Lucas y Lucia corrieron a los juegos , agarrados de la mano , con una sonrisa de felicidad , mientras que Isy y Liss buscaron su mesa favorita con la mirada y si estaba desocupada , entonces caminaron hacia ella y se sentaron.
—¡Mami mira! —grito Lucia emocionada señalando el castillo de una princesa en la zona de juegos —.¡Es la princesa blanca nieves! mami .

Isy sonrió al ver tan feliz y emocionada a Lucia por solo ver una princesa en la puerta de un castillo hecho a cartón.

—Es una animadora, vestida de princesa , cariño .Pero si se parece a una real —le dijo Isy al final.

—Quiero jugar con ella—insistió Lucia , tirando de la mano de su mamá.

—Te llevo después de que comamos , Lucia —respondio Isy con una sonrisa llena de ternura y amor ,mientras miraba venir al mesero con sus órdenes —.Primero lo primero mi amor.

Lucas al ver que llegó la comida a la mesa , —¡Ahí al lado de la ventana! —exclamo el como siempre mami me quiero hacer ahí en el rincón —dijo sentándose al lado de la ventana sonriendo por su asaña.

Liss se reía al ver a Luca y Lucia tan felices , con ese carisma tan único Lucas tan serio como siempre y Lucia un torbellino .

—Este restaurante debería darle un premio a Lucas , ¡Es el cliente favorito y el número uno de la pizzería!—exclamo divertida Liss.

—¿En serio? tia Liss—dijo Lucas sacando pecho todo orgulloso por lo que escucho —.Es que me portó muy juicioso y me como todo .
Isy y Liss se miraron y soltaron una carcajada Lucas era único .—¡Claro que sí campeón!—exclamo feliz Isy mientras le servía un pedazo de pizza.
Una mesera joven se acercó con una sonrisa cálida —Buenas noches, para tomar ¿lo de siempre?—pregunto al reconocerlos .

—¡Si!—contesto Isy con una sonrisa —. Ya sabes cómo son mis fieras y de paso me empacas para llevar —Dos pizzas medianas, una de puro queso y la otra mitad hawaiana, mitad vegetal, ¿cierto? —confirmó la chica.

—¡Perfecto! Y jugos para todos —añadió Isy.

Lucas levantó su mano—¿Y el helado? —preguntó con su mejor sonrisa , a su mamá.

La mesera se rió, terminando de anotar la orden para llevar .
—Después de cenar, campeón. Ya lo sabes—dijo Isy dándole un mordisco a su pedazo de pizza.

Lucas suspiró, haciéndose el interesante.
—Siempre dicen lo mismo y no me dan helado —exclamo serio .

Lucia lo miró y asintió , muy seria —Si, siempre es así Lucas uno se queda esperando el helado
Liss se acercó a ellos con cautela y con una sonrisa de hacer una travesura—.Si se comen toda la cena, yo les compro el helado —dijo bajito, como si fuera un secreto entre ellos tres.

Lucas y Lucia abrieron sus ojos como dos platos y aplaudieron al mismo tiempo, muy felices.
—¡Sí, tía Liss! —gritaron los dos al unisono.

Isy negó con la cabeza, muy divertida, —siempre serás su cómplice oficial verdad amiga —hablo haciéndose la indignada.

—Alguien tiene que poner el desorden, ¿no? —respondió Liss guiñándole un ojo, a su amiga.

Mientras esperaban , lo que pidieron para llevar , Lucas empezó a dibujar en una servilleta con los crayones que habían en la mesa. Y Lucia , en cambio jugaba a maquillarse con una cuchara a modo espejo.
—Mira, mami —dijo Lucía enseñándole su cara —. Ahora me parezco a ti, siendo hermosa .

Isy soltó una carcajada, no podía creer que Lucia quisiera parecerse a ella .
—¿De verdad? ¿En qué? ¿En el colorete en la frente o en el labial en la nariz?

—¡En todo! —dijo Lucía, orgullosa por su maquillaje.

Liss miraba a Lucia y no paraba de reír, ese pequeño torbellino salía con unas travesuras que llenaban su corazón de felicidad.
—Esta va a ser artista o maquilladora. ¡O las dos cosas!—solto Liss sin precio aviso.

—O una payasa —murmuró Lucas, y Lucía le tiró una servilleta a la cara.

—¡Ey! —protestó él, riendo por las caras que hacía Lucia.

Isy los miró y levantó una ceja.—¿Qué dijimos hace cinco minutos? Nada de peleas, entre ustedes dos jovencitos —gruño ella levantando una ceja.

Los dos se quedaron quietos, con cara de yo no fui mami , soy inocente.
—No estamos peleando mami, jugábamos —dijo Lucía con voz melosa, para convencer a su mamá.

—Sí, jugábamos —repitió Lucas como un lorito , con una sonrisa pícara.

Liss suspiró.—Te lo dije, Isy que yo les doy helado, y tú los controlas.

—Y los quiero igual —dijo Isy riendo, justo cuando la mesera traía el pedido de las pizzas para llevar.

El olor a queso fundido inundó el lugar. Lucas aplaudió, más emocionado.—¡Qué rico! Huele genial, mañana tenemos pizza para el desayuno .

Liss se rió.—¡Eres igualito a tu mamá cuando tiene hambre!—dijo mirando a Isy soltando una risita de una niña traviesa.

—¿Eso es bueno? —preguntó Isy arqueando una ceja , para desafiar a su amiga.

—¡Totalmente, amiga! —respondió Liss, agarrando otra porción de pizza.

Lucía intentaba cortar su porción de pizza con cuchillo y tenedor, sin mucho éxito.
—¡No puedo! Cortar la pizza mami —dijo, frustrada, dejando los cubiertos a un lado.

Isy la miro, sonriendo.—No te preocupes, mi princesa. A veces lo más rico se come con las manos.

Lucía la miró, pensativa.—¿Como el helado?—pregunto curiosa .

—¡Exacto! —respondió Isy— acariciando la cabeza de Lucia con amor .

Lucas habló con la boca llena.—Mami, hoy en el cole te hice un dibujo.

—¿Ah, sí? —preguntó ella, limpiándole la boca con una servilleta a Lucas —. ¿Y qué pintaste? mi amor.

—Una casa llena de corazones. Y tú en la puerta, entrando con muchos regalos —contesto él, imaginando recibir los regalos de parte de su mamá.

Isy se quedó callada, emocionada y feliz por la espontaneidad de Lucas —¡Qué bonito, mi amor! me lo muestras cuando lleguemos a casa .