Él es el amor

Capítulo 9

Con la mañana libre del trabajo, Klarrisa se presentó en la casa de Ingrid.

-Yo siempre la hago en el spa del hotel, deberías venir - propone Klarrisa haciendo compañía a Ingrid en el baño.

-Ha - suelta Ingrid la carcajada. -, todos saben que tu mamá es la encargada de ese sector, ¿qué piensas que diría si se entera?

-¿Ingrid puedes parar? - sintiendo pesar, triste pregunta Klarrisa.

-Klarrisa no tiene nada que ver contigo, pero sabes cómo son y no te quiero causar problemas - le explica Ingrid mientras hace la depilación.

-¿Quieres que te la ponga? - pregunta Klarrisa cambiando el tema y sosteniendo la crema de depilación.

Poniendo en el proceso poco en sí misma.

-Baldo se reflexionó lo de la superación y posiblemente acepta - la informa.

-Muy bien para él, yo seguí en eso y encontré otras, solo que tienen unos grandes defectos para los ricos.

-¿Qué cuáles son esas?

-El amor, si logran convencerlos de que su amor es sincero, que no es un oportunista... - abriendo el grifo de el agua le explica Ingrid.

-Si, no tengo duda que los mío me casarían por dinero.

-Somos el ejemplo principal - recuerda Ingrid sin dejar de depilar los pies.

-¿Quito esto? - triste pregunta Klarrisa.

Su tono llama la atención de Ingrid, que entonces le dice:

-Mira ni creas que por nombrarnos sigo ahí lo usé como ejemplo éramos niñas, inocentes y exclusivamente amigas - hermanas no más y de todos modos lo hicieron.

-Si, lo sé y tienes razón. No me gusta que estoy impotente tanto en esta situación.

-Vida no pregunta, padres menos - indiferente y encogiéndose de hombros declara Ingrid.

-Únicamente porque nos han traído en el mundo y nos han dado todo mientras crecíamos, consideran que hasta la muerte somos en deuda con ellos.

-Yo con mía lo estoy, hizo todo sola y el amor no me faltó a pesar de todo. El mejor modo estaría hacerlo al frente con decisión y sinceridad, si hubiera funcionado - concluye el tema Ingrid.

-Con papá - ladea la cabeza. - no obstante con mamá estoy segura de que no funcionará para ella el prestigio y la clase son todo. Deberías ver qué amigas tengo - poniendo el énfasis y comillas con los dedos en lo de amigas.

-No, gracias - con la pequeña risa niega Ingrid. - Yo como viste no tengo filtro...

Del baño pasan a la cocina.

-¿Te quedas a comer? - pregunta Ingrid sobre la estufa.

-¿Tú cocinas? - con sorpresa pregunta

-Si - sin comprender la sorpresa, contesta. - Mamá, merece descansar y yo no estoy tan egoísta para esperarla y exigirle de cumplirme todos los antojos.

-Tienes razón, influencia de la sociedad, todos tienen servicio y dinero para comer fuera que di por sentado de que tu mamá sigue consintiéndote.

-Más es al revés - contesta Ingrid guiñándole el ojo.
Como Ingrid dejo en la mesa los platos y los cubiertos, Klarrisa decidió ayudarle arreglar la mesa mientras Ingrid sigue atenta a la estufa.

 

En la tarde Klarrisa llego a la oficina y mientras iba hacia su mesa en el pasillo se encontró con Óscar.

-Hola, ¿Qué haces tú aquí? - lo pregunto con la sonrisa.

-Papá... - es lo único que dice y con lo que todo deja claro.

-¿Ya te puso a trabajar?

-Todavía no, pero si es su interés como si no lo conozco, hoy me insistió en venir que dizque hacer un recorrido.

-Así es papá - con el tono de ni modo dice Klarrisa.

-Cuando ya estoy aquí podrás presentarme a sabes quién - en el modo natural intenta persuadirla.

Klarrisa ríe a sus palabras.

-Eres un...

-Anda, vamos - pasándole el brazo por los hombros, Óscar la dirige hasta los elevadores.

Mientras caminan hacia la dirección de la playa, Óscar pregunto: 

-¿Cuál es?

-Ese - lo apunta con el dedo Klarrisa en la barra que se encuentra a lado de la alberca.

Llegando hacia el pequeño bar, Klarrisa saludo sonriendo a Baldo:

-Hola.

-Hola, ¿Cómo le puedo ayudar? - manteniendo el papel con una sonrisa coqueta, pregunto Baldo.

Mirando a su alrededor, Klarrisa pregunta:

-¿Cuándo puedes tomar el descanso?

-Si quieres ahora - le responde con cautela.

-Hazlo, te quiero presentar a alguien.

Baldo asiente con la cabeza y va hacia el colega para decirle que se tomará el descanso, mientras Klarissa se va hacia las mesas tomar asiento, seguida de Óscar.

-Aquí me tienes Klar - sentándose dice Baldo.

-Alguien me insistió en conocerte - le explica enseñando con la palma hacia Óscar.

-Hola, mucho gusto Óscar Rodozo Urreta - se presenta Óscar ofreciéndole la mano.

Tomado por sorpresa, Baldo lo mira un largo rato.

-Baldo - lo llama Klarrisa.

-Lo espantamos - le susurra Oscar.

-No, estoy bien, nada más me tomaron por sorpresa. Gusto es mío Baldo Engenc tu hermana me platicó mucho de ti, pero no sabía que habías regresado.

-En realidad nadie lo sabía hasta ayer que me presenté en la casa - le contesta. Agregando - Si les hubiera dicho ayer, en cambio, de la paz de la casa, me hubiera recibido toda la ciudad, poniendo los gritos a lado - mirando a Klarrisa en modo de burla.

-¿Ves qué malo es? - sonriendo Klarrisa mira a Óscar mientras se acerca a Baldo con la pregunta.

A Baldo toda la situación tomo por sorpresa, por lo que no sabe cómo comportarse, por no estar listo para este encuentro y por no entender las bromas de los hermanos.

-Oye, hoy no te debes preocupar que no estás en mi lista de los que voy a morder, solo quería conocerte - aclara Oscar por ver a Baldo en un trance de no saber cómo comportarse.

Baldo asiente y Óscar decide suavizar la situación:

-¿Qué quieren tomar yo invito?

-Trabajamos, por lo tanto, algo sin alcohol - propone Klarrisa.

-Unas aguas carbonatadas con limón entonces - decide Óscar levantándose para ir a pedir.



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En el texto hay: amor, amistad, prejucios

Editado: 11.08.2024

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