Él es el amor

Capitulo 39

Hoy no puedo, sorry. 

Lee el mensaje que le llegó de Klarrisa. 

-¿Qué pasa, hombre? - lo pregunto su amigo. 

-Klarrisa me cancelo otra vez - respondió. 

-Puede que de verdad no puede - dijo amigo sabiendo en lo que piensa. 

-¿Y cuál vez fue este? Si no es su mamá, es el trabajo, sino eso entonces los planes de boda con su amiga - se lamenta. 

 

El silencio gobernaba el almuerzo, mientras los cuatro estaban en la mesa. 

Lo que Klarrisa no pudo ignorar es la mirada que le estaba dando su madre. Una retadora, que le dejaba claro que estaba en contra de sus decisiones. 

Para ella no eran necesarias las palabras para sentirse provocada y explotar con palabras: 

-Deja de meterte en mi vida o me obligarás a abandonar la casa - la advirtió enojada y dejando la mesa. 

Mientras a su hermano le va muy bien en ignorar a su madre y no sentirse afectado por sus trampas y palabras. A ella no es tan fácil lo que además se puede ver en su decisión en quedarse ahí, en cambio, de buscar la escapatoria en una escuela lejos de ellos. 

Al llegar a su cuarto y tirarse en la cama no pudo no recordar la última discusión que tuvieron: 

Una vez más uso a Ian para sus planes de separarla de Baldo. 

Como había prometido a Ian que harían algo cuando se vaya, entre ambos la engañaron haciéndola creer que se va el día próximo. 

-Me has prometido una cena de despedida - la recordó, parado frente su escritorio. - La vamos a tener esta noche porque mañana me esperan de urgencia en la empresa. 

Así que tuvo que aceptar. 

Lo que nunca se imaginó que por órdenes de su madre esa noche se cerraría el restaurante y que dejaría la voz correr que es por una pedida de matrimonio. 

Esa voz vino y hasta de Baldo. Por lo que cuando ella tomó la dirección hacia el restaurante con el vestido que pido al servicio de la casa que le manden y recibió el que su madre escogió, todo se ha vuelto una locura. El vestido era rojo y bastante transparente y corto. 

Entrar en una sala vacía y llena de velas la hizo sentirse incómoda, más cuando Ian se estaba comportando cariñoso todo el tiempo y le tocaba la mano apresar de que ella la apartaba. 

La persona que les servía era bastante amistosa con Baldo, por lo que todo lo que pasaba detrás de esa puerta llegaba a los oídos de él. 

En un momento Ian se arrodilló de verdad frente a ella y en ese momento Baldo entro, garcías al mensaje que recibió. 

Le contó todo y se puso furioso porque ya imaginaba que jugo con él y que su mamá logro su cometido. 

Ian en esos momentos perdió y la poca amistad que sentía por él. Le dijo sus verdades y se fue, sin explicarle nada a Baldo. 

-De eso me encargo después - se dijo, mientras furiosa iba a la su casa. Jalando el vestido corto que la hacía sentir bastante desnuda. 

-¡Mama! - grito al entrar. 

-¿Qué pasa, Klarrisa? - hasta preocupada se veía al venir en su encuentro. 

-¿Cómo pudiste hacerme esto? 

-No sé dé que hablas - y de verdad hacía parecía. 

-Voy a poner de parte este ridículo vestido que me mandaste porque sé que fuiste tú y que no es lo que yo pedí. ¡Yo busqué una de mi guarda roba y esta yo nunca compraría! ¿Hasta dónde quieres llegar con tus manipulaciones? ¿Cómo has podido inventar tantas maldades? 

-Yo no hice nada. 

-¿A, no? ¿Y entonces que es eso de cerrar el restaurante para una propuesta de matrimonio que sabías que nunca sucederá o gritarlo al todo el hotel? 

-Yo solo quiero ayudarte y lo sabes. 

-No, no me estás ayudando. Lo único que estás haciendo es enojarme y herirme. ¿Es eso lo que quieres, que sea infeliz? 

-Eso te harás tú, si no me escuchas. 

-¿Como tú? ¿Tú eres feliz mamá? -pregunto tomando dos pasas hacia la muda madre. -¿Cuándo era la última vez que fuiste feliz de verdad? Porque yo ya de años no lo veo. 

Cuando la vio destruida y sin hablar, agrego: 

-Porque el dinero no compra la felicidad y tú por él lo perdiste. 

-Tu papá... 

-Papa nos contó sus motivos - la interrumpió. - Y no creas que lo defiendo solo te informo que culparlo a él sin admitir tu parte no te pasara. 

-¿Y qué vida tú quieres tener? Yo menos tengo todo lo de más. ¿Y tú qué tendrás? 

-Felicidad, hasta que dure, que dure. Mejor momentánea que falca o ninguna.

 



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En el texto hay: amor, amistad, prejucios

Editado: 11.08.2024

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