—¿Por qué lo haría? — pregunta molesto mi hermano.
Yo no sé que decir, no es tan fácil procesar lo que Yasmín hizo.
—Ese es Ricardo.— dice Lucas mirando la pantalla.—Se le ve perfectamente la cara, podemos denunciarlo.
—Eso quiere decir que estuvo acá, yo tenía razón. Estuvo conmigo.— dice Malena perpleja con lágrimas en los ojos.
Lucas se levanta de la silla y la abraza, quisiera ser yo el que le dé un abrazo.
"Sebastián, ¿qué te pasa? ¡Basta!"
Miro a Gerardo y lo escucho maldecir por lo bajo mientras sale de mi oficina.
Malena se separa de Lucas y me mira.
—Así que esa chica es su prometida.—dice algo confundida.
Bajo la mirada y asiento avergonzado por la actitud de Yasmín.
—¿Por qué estaría ayudando a Ricardo a entrar al edificio?— pregunta ella dirigiéndose a Lucas.
—No tengo idea, hace mucho tiempo dejé de tener contacto con él, ya no sé quiénes son sus amistades.— dice Lucas negando con la cabeza.—Lo que sí sé es que sigue igual de boludo porque no se dio cuenta de la cámara que tienen en la puerta de atrás.
—Lucas, ¿vos ya conocías a este hombre?.— le pregunto con la mandíbula apretada.
Él me mira y asiente.
—Desearía no hacerlo pero es mi papá.— dice suspirando.
Yo abro los ojos como platos y me paso la mano por la cara, procesando todo esto.
—¿Por qué tu papá lastimaría a Malena?.— le pregunto confundido a Lucas.
—Porque es un enfermo que le gusta abusar a las chicas y no le importa dónde, ni cuándo, ni tampoco la edad que tengas.— contesta Malena con la mirada perdida.
—Ustedes son más que amigos, ¿no?.— les pregunto a ambos.
Ellos se miran y asienten.
—Lucas es mi ex novio e hijo de mi padrastro Ricardo.— contesta Malena sonriendo amargamente.
Me sorprendo a tal confesión y los miro una y otra vez.
—¿Puede dejar de mirarnos como psicópata? Da miedo.— me pide Lucas, yo ruedo los ojos y me siento en el sillón.
—El médico llegó.— avisa Andrea entrando a la oficina con una persona detrás de ella.—Por favor pase.— le dice a un hombre de unos 50 años.
Él saluda y pregunta quién es la persona del desmayo.
—Soy yo.— dice Malena sentándose a mi lado.
—Bueno, ¿cuál es tu nombre, muchachita?.— le pregunta el doctor mientras agarra una linternita de su maletín.
—Malena.
—Bueno, Malena, contame qué te pasó.— el doctor le revisa la vista y ella habla.
—Estaba en el ascensor, y de pronto sentí a alguien que me agarraba y quería... Me iba a...— mientras habla se le llenan los ojos de lágrimas.
—Tranquila.— el médico le da una sonrisa compasiva.—Mejor pasemos al punto del desmayo, ¿sí?.
Ella asiente y empieza a contar cómo se sintió antes de desmayarse.
—¿Consumís drogas?.— le pregunta el médico. Malena niega mientras frunce el ceño y el doctor anota en su libreta.
—¿Fumás?.— ella vuelve a negar.—¿Posible embarazo?.
Todos en la oficina la miramos y ella nos mira a nosotros.
—No, ni loca.— dice soltando una risita nerviosa.
—Bueno, necesitaría hacerte un chequeo general para descartar posibles casos de intoxicación. ¿Podés ir al hospital ahora?.— pregunta el doctor.
No sé por qué pero todos me miran a mí, no le voy a decir que no, así que simplemente asiento. Aparte estoy seguro que Andrea y Gerardo me matarían si no la dejo ir.
—Perfecto, andá cuanto antes al hospital y contales todo lo que te pasó. Ellos te van a poder ayudar.— Malena asiente y le agradece. El doctor se despide y se va de la oficina.
—Vamos yo te llevo.— le dice Lucas a Malena mientras busca algo en su campera de cuero.
—No. Tengo que llamar a mi hermano, voy a ir con él.— dice ella levantándose del sillón y alejándose de Lucas.
Él para de buscar en su chaqueta y la mira serio.
Frunzo el ceño por su reacción y miro a Andrea que está igual que yo, ella me mira y se encoge de hombros.
—Yo la llevo, señorita Rodríguez.— digo impulsivamente, ganándome una mala mirada de parte de Lucas.
—No, estoy segura que tiene mucho trabajo que hacer. No pare todo por mí.— contesta negando con la cabeza.
—Por favor, insisto. Esto pasó conmigo estando a cargo, voy a ir.— digo seguro de mis palabras y a Malena no le queda otra más que asentir.
—Yo los acompaño.— avisa mi hermana. Malena la mira y asiente.
Lucas sonríe amargado y se va de la oficina pegando un portazo.
—¡La puerta no es giratoria!.— le grito enojado mientras me levanto del sillón. Lo único que falta es que rompa mi oficina. Malena se ríe y niega divertida con la cabeza.
"Su risa es hermosa."
—Hermanito, ¿estás sonriendo?.— me pregunta mi hermana al oído.
—No.— contesto observando a Malena que está mirando por la ventana.
—¿Ah, no? Entonces tenés que hacerte una cirugía facial porque se te curvaron los labios y no pueden volver a la normalidad.— se me burla Andrea.
Pongo mi atención en mi hermana y la fulmino con la mirada.
—¡Volvió mi hermanito!. ¿Sabés qué? Me gustabas más sonriendo.—esta vez me sonríe ella y mira a Malena.—¿Vamos?.
Ella se da la vuelta, la mira y asiente.
Agarro las llaves del auto y salimos de la oficina. Cuando pasamos por al lado de mis empleados, todos se quedaron medio sorprendidos al verme pasar con "La Nueva" y salir del edificio.
Nos subimos al auto y emprendemos viaje al hospital más cercano.
No puedo creer que Yasmin esté metida en todo esto, cayó muy bajo ayudando a entrar al edificio a este hombre desconocido. Ahora sé por qué se fue de la oficina de golpe, seguramente para encontrarse con él nuevamente.
No puedo quedarme de brazos cruzados, tengo que hacer algo.
Una vez que llegamos al hospital, Malena y Andrea se van a la guardia y yo me quedo afuera diciendo que después las alcanzaba. Ellas asintieron sin entender mucho mi comportamiento y se fueron.