Capítulo 6

Fiesta, segunda parte.

Pov Emma:

El aburrido de Shin se fué y al segundo llego Agustín con más agua.

—Para ti —Me dio aquel vaso.

—Gracias —Guiñé uno de mis ojos.

Sin pensarlo tomé de aquel pequeño vaso.

—¿Vamos a bailar Emma?

—¡Si! —grité divertida mientras tiraba aquel vaso al suelo.

Él me tomó de la mano y me adentro a la pista de baile.

Comenzamos a bailar reggaeton de forma tranquila, pero con cada canción las cosas se ponían más calientes.

Si hay algo que amo es bailar y en mis épocas de secundaria había tomado clases de reggaeton. Uno empieza tímido pero luego se suelta, siempre es así.

Agustín empezó a aprovechar el momento y mientras bailábamos el comenzó a acariciar mis piernas.

Creo que gracias a ese agua no me molesto, ni me importo lo que él hacía, ni sentía vergüenza de bailar así con el.

—Sácate ese suéter —Susurro con voz ronca en mi oído.

Sonreí pícara y lo mire fijo a los ojos.

—¡Ella no se sacará nada! —Apareció Shin muy enojado.

Me alzo como a una princesa y comenzamos a alejarnos de Agustín.

—¡Emma, te dije que no te movieras!

—Pero él me trajo más agua y debía agradecérselo —Sonreí.

—이 빌어 먹을 놈입니다 *

—Eres tan SEXY hablando en coreano.

—No es gracioso esto —Podía notarse que Shin estaba muy enfurecido y agitado.

—Hace mucho calor —Suspiré —Bájame.

—No hasta que entremos al auto.

—Pero ¿y tu reunión? —Cuestioné

—Ya termino.

No se como hizo pero conmigo en brazos abrió la puerta del Automóvil y me sentó.

—Ponte el cinturón —Cerró la puerta y se dirigió al asiento del piloto.

Prendí el estéreo y me puse a bailar en el asiento.

—Emma el cinturón —Repitió.

—No quiero —Me negué.

El revoleó sus ojos y se acercó a mí para ponerme el cinturón.

—Shin eres aun mas sexy de cerca —Susurre.

Pude notar como su rostro se volvía rojo como un tomate.

—Emma basta o no respondo de mi.

—No respondas —Lo incite

Me miró fijo por unos segundos

—Yo no voy a hacer nada si estas borracha —Se convenció a él mismo.

—Yo no estoy borracha —Me defendí.

—Ojalá fuera cierto.

Él apagó la música y arrancó.

Lentamente comenzó a darme mucho sueño, y sin resistirme me quedé dormida.

Aclaraciones:

*Es un maldito bastardo.