El es mi Koreano

Capitulo 32:

Reunion

Pov Shin:

¿A qué se refiere? ¿Cómo que solo somos amigos? ¿Cuándo las personas se besan y hacen el amor acá son amigos? Que país más raro

*Toc* *Toc*

—Adelante —hablé con firmeza.

—Acaban de llamar unos accionistas, quieren una reunión hoy en el bar. —La recepcionista ingresó.

—¿Qué accionistas? —me incorpore y noté como Emma espiaba de reojo.

—Jonathan, el joven heredero de-

—Si, lo recuerdo.

Ese mocoso, solo tiene 18 años y cree que el mundo es suyo.

—Entonces, ¿Confirmo fecha y hora?

—Por favor, Edna.

Ella se retiró y Emma intentó disimular.

Le marqué en la línea directa.

—No está bien espiar —reí.

—Tu no sabes, anoche despertaste mis celos.

—¿Qué quieres decir?

—Que eres mío y que estoy observándote.

—Eres hermosa cuando dices eso.

Ella cortó la llamada y tapó su rostro con unos cuadernos.

Edna confirmó la reunión para las siete de la tarde, a las cinco tome las llaves del auto y apague las luces de la oficina.

—Em, hoy tengo una reunión

—¿Puedo ir?

—No, está vez no.

—¿Con quién? —se cruzó de brazos e hizo puchero.

—Con un inversionista, apenas es un niño.

—Mmh, está bien. Voy a extrañarte —susurró.

—Solo son unas horas —sonreí.

—Yo te extraño aunque sean minutos.

Me acerqué a ella y la besé.

—¿Vamos a casa?

—Si— apagó la notebook y se incorporó.

Llegamos al apartamento y fui a cambiarme la vestimenta.

—¿Irás así?

—¿Está mal? —me miré inspeccionando mi vestuario.

—No, estás demasiado sexy—sonrío divertida y se aproximó.

Ella me tomó de la corbata y me besó.

Mis manos se escabulleron por debajo de su remera, sus besos me emborrachaban y lograban hacer que me olvidase de todo lo demás.

Se alejó con una amplia sonrisa y señaló el reloj.

—¿Qué sucede?

—Debes irte, ¿Quieres llegar tarde a la reunión?

Abrí los ojos sorprendido y como pude acomode el traje que llevaba puesto.

Baje al estacionamiento y me puse en marcha.

Llegue al bar y Jonathan ya estaba allí.

—Casi llegas tarde Shin, ¿Qué sucedió? ¡Puedo ver qué se trata de una mujer—me olfateo cual perro —¿Tu novia quizás? O ¿Una simple amiga?

—Mi novia.

¡Novia! Cierto, nunca le pedí para ser novios.

La reunión concurrió de excelentes maneras, llegamos a un gran acuerdo, que hará crecer mucho a la empresa.

Apenas me despedí de él, miré la hora y fui directo a una florería.

Compré un ramo de cien rosas blancas, por que simbolizan pureza, y mi amor hacia ella es el más puro y sincero.

Compré un par de rosas blancas y rojas por separado para hacer un camino con ellas.

Al llegar al apartamento ella estaba durmiendo,  tome las rosas y desde la cama hice un camino al comedor donde sobre la mesa ratona estaba el gran ramo junto a mi.

Fui a buscarla y la desperté.

—Em, sigue el camino.

—¿Qué sucede Shin?

—Solo sigue el camino —me aleje, aproximándome al ramo.

—¿Sabes lo que es respetar al que duerme?

—Si, solo un poco más tesoro.

 



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En el texto hay: exnovios, romance humor amor, coreano

Editado: 25.08.2020

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