Su mirada refleja temor y miedo, no sólo por él sino por su familia. Nathan un hombre con una buena posición económica y social, está pasando por un mal momento a causa de una mala gestión hecha por un ex compañero de trabajo, al cual despide por robar los fondos de la empresa de abogadas que lleva.
En ese entonces, conoce a Josh en uno de los locales que suele frecuentar desde que su negocio corre peligro de caer en banca rota.
Después de que Nathan explica su situación económica, Josh le propone su ayuda a cambio de que le permita usar su bufete para sus "negocios".
Sus "negocios" no están en la parte muy legal que digamos pero teniendo a un abogado muy prestigioso de su lado no podrán apresar.
Van pasando los días y Nathan y está un poco cansado de limpiar lo que la banda de mafiosos de Josh mancha.
Nathan no puede permitir que sigan usando sus locales para sus actividades mafiosas.
Kissa Cavano es la mujer de Nathan y Kira Cavano es su pequeña niña, viven ajenas a lo que ocurre en el negocio de Nathan; él prefiere que las cosas sean así porque no quiere implicarlas en esa mala vida porque es difícil salir de ella.
Kira es un pequeña niña muy feliz, muy risueña; vive como cualquier niña normal.
Maik es el hijo de Josh, él espera que su hijo sea como él, pero Karen su madre intenta que eso no suceda.
Nathan deja de someterse a las triquiñuelas de Josh por lo que le dice enfadado:
Cuando están llegando a casa, un coche sale cruzandose por el medio provocando así un accidente.
Después de decir eso, el coche se dio a la fuga; alguien que pasa por ahí decide llamar a la policía.
Cuando terminan de investigar el lugar de los hechos, los policías se dirigen a la casa de la madre de Kissa donde se encuentra la pequeña Kira para darles la noticia.
Llaman a la puerta y Kira corre a abrirla. Allí se encuentra con dos hombres uniformados que la miran atentamente.
La abuela se acerca a la puerta y los hace pasar al interior de la casa.