El es mi narcotraficante

Capítulo 19: Secretos al descubierto III

Pov's Maik:

La vi salir decepcionada del Molly's, me quedé congelado sin saber que hacer hasta que Molly me alienta a que fuera tras ella y le contará quien era en realidad. 

Estaba decidido a decírselo todo porque estaba harto de ocultarme tras la sombra del recuerdo de su padre. Antes de irme pregunto a Lena donde podría encontrarla por si la perdía. 

Cogí mis cosas y voy a la salida para ver si todavía la podía alcanzar. Cuando salí del pub la vi con el casco puesto y dispuesta a irse a toda velocidad, la llamo un par de veces pero ella no me oía, estaba decidida a irse sin hablarme. 

En cuanto la vi partir saco las llaves de mi cazadora, me pongo el casco y me pongo en marcha para no perderla. 

Casi la pierdo en un par de ocasiones, por el bien que conduce y como nos demostro a todos en la carrera en la cual ganó, aunque sabía a donde iba por lo que me preocupe. 

Ella aparco la moto porque dejó de oirla por lo que deduje que ya había llegado a la colina. 

Quince minutos después, apage la moto, la vi sentada y me pare tras ella cuando me preguntó:

  • - ¿Qué haces aquí? No quiero verte, marchate por favor.-me dijo sin mirarme siquiera a la cara. 

 

No escucha respuesta por mi parte, lo que hago es sentarme a su lado en silencio esperando a que ella hablará. Como yo no decía nada así que me preguntó:

  • - ¿Por qué? 

 

No entendí su pregunta y le pedí que me explicará esa pregunta. 

  • - ¿A qué te refieres pequeña pelirroja?

 

  • - A mi familia. - me dijo decidida a sacarme la verdad. 

 

Harto de ocultarle mi identidad me decidí a contarle toda la historia de toda mi infancia y porque la conocía. 

  • - Pequeña, todo esto pasó hace mucho tiempo, solo tenía seis años cuando mi padre los mató. Yo estuve allí porque mi padre decidió convertirme en alguien como él, por ese motivo, nos llevó a Ray y a mi. Nosotros no sabíamos nada de lo que iba a ocurrir, quería que mi padre se sintiera orgulloso de mi. - hice una pausa, necesitaba ordenar un poco mis pensamientos. Cogí aire y continue. - Después de lo que mi padre hizo decidí que no quería ser un ser deplorable como él. Cuando supe del funeral decidí ir para ver como estabas desde la distancia. 

 

  • - Así que tú eras ese niño que me observaba entre los árboles durante la misa de mis padres. - dijo Kira interrumpiendome. 

 

  • - Si. Aquel niño era yo. - decidí continuar con el relato que había empezado. - A medida que iba creciendo me metí al boxeo clandestino para ganar dinero para mandarlo anónimamente. 

 

  • - Ah, esos eran los sobres que mi abuela me ocultaba y me escondía. - me dijo. 

 

  • - Si, siempre me encargue de que no te faltará nada, ni a tu abuela; me sentía culpable por a ver permitido aquella atrocidad. - le dije. - Cuando alcance la mayoría de edad Ray y yo dejamos todo sin decírselo a nadie; solo se lo dije a mi madre. 

 

  • - Entonces, el sobre que os ha dado Molly era algo acerca de tu familia. - me pregunta Kira. 

 

  • - Si. 

 

  • - Por eso, la conversación con Molly y Ray en la que decías que os ibais a ir era por eso. - pregunta Kira. 

 

  • - Si. 

 

  • - Entonces, ¿pensabas irte así sin más? Sin ni siquiera decirme adiós. - dijo llorando y decepcionada. 

 

  • - Si. - le dije cabizbajo. - Pero no vamos a irnos, estoy cansado de huir de él. - hago un pequeño silencio pensativo y le dijo: - además tengo algo por lo que quedarme. 

 

  • - ¿Por qué? - me pregunta curiosa. 

 

  • - Por ti mi pequeña pelirroja. Desde el primer momento en el que te mire a esos ojos llorosos te has quedado en mi cabeza y en el corazón. 

 

La había dejado sin palabras, no sabía que responderme entre mi pequeña confesión con lo que se quedó callada observandome si le decía la verdad. 

Me acerque a ella lentamente, pase mi mano sobre su cintura y la pegue a mi todo lo que pude, cuando estábamos a escasos centímetros el uno del otro, ella se acerca a mi y me besa con un beso que decía todo sin necesidad de usar palabras. 

Nos sepamos por falta de aire, juntamos nuestras frentes y nos sonreímos con sinceridad en mucho tiempo. Sobran las palabras con nuestros actos mostramos lo que pensamos. 

 

 

 

 



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En el texto hay: amor bandas rivalidad

Editado: 22.12.2019

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