El Escolta

"No digas que no te lo advertí"

Capítulo 2

-Hmm.-la señora Alejandra se encuentra enfrente de mi analizando detalladamente mi expediente, mis cartas de recomendaciones y mi currículum que previamente organicé para este día.- Vaya, aquí menciona en tus cartas de recomendaciones que sabes algunas artes marciales como Jiu jitsu, krav Magen, Systema y Escrytma.
-Si durante mi juventud y estudios profesionales busque la manera de tener una mejor condición para el ataque de cuerpo a cuerpo.
-Impresionante.-me da una breve mirada antes de seguir viendo la información.-y eres un donador de sangre activo, wow, me agradas... en esta casa siempre hay alguien que le hace falta sangre.-menciona mientras suelta una leve risa y yo me le uno para aligerar la tensión.- La verdad no se necesita leer más, la recomendación la obtuve de un gran amigo que la verdad jamás dudaría de su excelencia como recomendador.
-Si el señor Jacinto es un excelente comandante.-predispongo yo.
-Claro que si, pues al parecer no tengo dudas ni motivos para no contratarte.-Se levanta de su asiento y de caer su vestido negro que le llega a la mitad de su rodilla.
-Es un honor para mí, trabajar para la familia Carvajal.
-Ohhh Savaz , el honor es nuestro.-me dedica una sonrisa cálida.- si gustas acompañarme, te mostraré la casa.
Rápidamente nos movemos a lo que es la sala, compuesta por un sillon en forma de L y los otros de anchura normal y de colores neutrales, los cuadros le dan un gran toque armonioso a esta casa.
Lo más probable de que la señora sea decoradora de interiores o una mujer apasionada por lo perfecto.
Pasamos de ahí a la cocina donde me muestra en donde el personal del servicio se desenvuelve y en donde yo y otra persona podremos comer.
Pasamos momentos después a un pasillo en donde nos vuelve a dirigir a la sala pero contiene más cuartos, me muestra en donde me hospedare yo mientras este en servicio. Pasamos a la segunda planta en donde se encuentran algunas habitaciones como la principal en donde se encuentra los dueños de la casa, una habitación más pequeña y muy rosada para mí gustó que supongo que pertenece a una nena no más de 7 años. Y otras dos para las personas que lleguen de visita.
--. Ahora te mostraré la última habitación.-menciona mientras abre la puerta y deja a la vista un par de escaleras que llevan a un tercer piso.- Este es el Cuarto de mi hija Alaïa!

Por supuesto todo un cuarto de buena adolescente paredes con tonos oscuros y luces colgadas, la cama se encuentra pegada a la ventana y a sus lados dos mesitas de luz. Un gran librero aparece en mi campo de visión cuando me voy adentrando a la habitación así como una que otra prenda de vestir y zapatos tirados. 

--Hay perdóneme.-Dice La señora Alejandra mientras levanta e intenta acomodar el pequeño desastre de la habitación.-- la chica que nos limpia se enfermó y por eso de que la casa esté un poco sucia.

--.No hay cuidado.--respondo mientras sigo viendo las pinturas alrededor, que realmente son impresionantes.

Salimos un rato después de haberme enseñado la habitación y regresamos a su oficina.

-- Savaz, ahora necesitaré que firmes un contrato, si no te molesta, en donde estás de acuerdo a los términos de esta casa.--saca un par de papeles de una carpeta y me los pasa.-- y en donde también viene el saldo mensual que estarás recibiendo y las prestaciones de ley que tendrás.

Yo hecho una mirada al contrato y la Leo con detenimiento. Estare según estipula el contrato 1 año y medio con la Familia Carvajal, mi saldo sería de $18,000 mensuales, más un seguro de gasto médicos mayores y tener acceso a prestaciones de Ley. Cuando verificó que todo lo que mencioné el contrato sea coherente y no sea raro para mí, lo firmó.

.--Aqui tiene.-regreso la hoja.

.--Insisto nuevamente, bienvenido al trabajo muchacho.--estrecha mi mano.

.--Yo se que empezaré mi trabajo hasta el día Lunes, pero quisiera saber cual va a ser mi desempeño aquí en la casa.--pregunto por qué tengo entendido que no soy solamente yo el único guardaespaldas de esta casa.

.--Si claro, tu deber será proteger y siempre ver por el bien de mi hijas Camila y Alaïa, como un guardespaldas.--me mira fijamente. --Ultimamente hemos tenido unos altercados con un grupo de personas, por el poder político que mi esposo está obteniendo en estos momentos. Y eso le costó mucho a mi hija Alaïa a quien estuvieron a punto de llevársela.--menciona lo más firme que puede pero su mirada es de tristeza y preocupación.--Ese será tu deber, protegerlas a cualquier cosa, por eso le pedí al comandante al mejor de su clase.

.--Claro que sí y créame que jamás la decepcionaré.

.--Eso espero, por qué mis hijas son lo más preciado para mi.--asiento.--Una última cosa.--dice y voltea a ver sus manos para luego volver a fijar su vista con la mía.-- mi hija Alaïa puede ser...muy...inapropiada muchas veces, su carácter no es muy agradable para algunas personas, por ello le advierto, lo más que pueda ahorita, que le tenga la mayor paciencia del mundo y que ignore todo lo que tenga que decirle.

.--Si de eso no hay problema, tengo una hermana que vaya si que era latosa, no es nada que no pueda controlar.

.--No diga que no se lo advertí.--menciona mientras acomoda todos sus papeles en su escritorio.

Me río a te su comentario.--Entonces me despido, nos veremos hasta el lunes.

.--Si hasta el lunes...



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En el texto hay: secretos, amor, guardespaldas

Editado: 11.02.2021

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