Escribiéndote.

Capítulo 33: Escribiéndote.

Son las 4 de la mañana y no puedo dormir.
Llevo días sin poder descansar en condiciones.

Por otra parte, mi cuerpo no me pide alimento y estoy cansada todo el tiempo.
Las voces malignas todavía no han aparecido, pero sé que si sigo así, tarde o temprano aparecerán a tocarme las narices de nuevo.

Aunque me cueste, no voy a permitírselo.

No quiero volver a estar depresiva a todas horas, sin ganas de hacer nada de lo que me gusta, voy a luchar y ganaré la guerra.

Una guerra contra mi misma.

Una guerra, donde ganaré yo, ni la ansiedad, ni la depresión, ni ningún otro problema de salud mental, sólo ganaré yo.
Quiero volver a estar en esa etapa de felicidad máxima, donde me amaba y hacia todo bien, donde me esforzaba y tenía ganas de seguir luchando, para conseguir todo aquello que me propusiera.

Y aquí estoy, escribiendo un capítulo más, en este increíble libro.
El cuál, me leo y me vuelvo a leer, cuando me siento mal, no sólo os ayuda a vosotros lectores, sino que a mí misma, como escritora también me ayuda,dándome cuenta de qué errores no puedo volver a cometer; de que hay cosas, comportamientos que no me merezco que me hagan, etc.
Aprender a valorarse y a quererse a uno mismo, de nuevo, porque sí, cuando estás bien, todo lo ves increíble, cuando hay baches en tu vida, ya empiezas a dudar y cuando te caes y te vuelves a caer, muchas personas tiran la toalla, porque pensaban que solo tenían que trabajarlo y esforzarse una vez, pero no.

Para tirar la toalla ya está la playa.

Nosotros no vamos a tirar ninguna toalla, vamos a demostrarnos a nosotros mismos, que somos capaces de volver a brillar, que nada ni nadie volverá a apagar nuestra luz.