Hace billones dé años, cuando el universo aun no había sido creado, los doce dioses se juntaron en uno para crearlo, pero al hacerlo, se creo un esqueleto de oro del ser nacido de los doce dioses, este ser existió por menos de un minuto, cuando los dioses se separaron totalmente debilitados, se dispersaron por todo el cosmos, mientras el esqueleto quedó varado en el frío espacio, viajando sin rumbo.
En la iglesia del pueblo la gente estaba alarmada por un descubrimiento que puso a todos los pelos de punta.
—que es lo que encontraron en la mina! —protesto alguien en medio de la muchedumbre—
—si díganlo! —agrego otro—
—qué es lo que está pasando —pregunto alguien-
—No lo sabes?...según hubo un descubrimiento en la mina
—Un descubrimiento?... Hmm..me preguntó que descubrieron
— Atención a todos! —dijo el padre, intentando llamar la atención de la gente— Lo que encontraron los mineros fue un objeto mágico de grado divino
La muchedumbre empezó a hablar entre ellos para ver si habían escuchado bien
—muéstrenlo! —dijo algún apurado—
El padre le pidió a su asistente una especie de almohadón con un fino manto de seda que cubría el objeto, al destapar el objeto se vio un cráneo de oro que reflejaba los rayos de luz.
La reacción de la muchedumbre, que antes estaba algo ruidosa, ahora se quedó en silencio, la razón de esto es porque el cráneo emitía una sensación extraña, maligna, como si los estuviese viendo a todos, penetrando en su alma.
El padre le pidió a su asistente que volviera a tapar al cráneo.
—no sabemos porque este objeto emite una vibra tan extraña —dijo el padre, con la gente todavía en silencio—
—destrúyanlo! —grito una anciana en medio de la muchedumbre — Esa cosa traerá la perdición del pueblo!
—si, estoy de acuerdo con la anciana! —grito alguien—
La muchedumbre que antes estaba en silencio estalló en gritos pidiendo que destruyeran el cráneo.
— Por favor calmense! —grito el padre, intentando que lo escucharan— la iglesia ha decidido enviar a la capital éste objeto!
La gente se alivió de que ya estuviera decidido.
Sin embargo, un niño en medio de toda la gente todavía sentía la mirada del cráneo, como si le hablara, no podía quitarle los ojos al ahora cráneo tapado, fue entonces que el niño escucho una voz distorsionada.
—buscame
El niño se quedó congelado por el miedo.
Mientras los días pasan, el niño escucha la voz distorsionada repitiendo lo que le había dicho, una y otra vez, cuando comía,se bañaba,salía a caminar y cuando dormía, cada vez más fuerte, cada vez más insistente, intento hablar con sus padres, estos cuando escucharon lo que le pasaba, lo llevaron a la iglesia, pero cuánto más cerca estaban de la iglesia, más fuerte era la voz, perforando en los oídos del niño, y un dolor de cabeza tan increíble, que sus padres tuvieron que cargarlo hasta la iglesia, pero en cuanto pasaron por la puerta de la iglesia, la voz se detuvo, pero el dolor de cabeza no, aunque ahora sea mucho más leve.
—Qué los trae por aquí? —pregunto el padre—
—nuestro hijo, no sabemos que le está pasando!—casi gritando—
—Qué le ocurre? —preocupado—
—dijo que está escuchando voces y cuando nos dirigimos hasta aquí se puso mucho peor! —se escucho como con un nudo en la garganta—
—Dónde está el pequeño? —preocupado — puede ser una maldición!
El niño que ahora estaba detrás de las piernas de su padre asomando sólo la cabeza dijo
—Aquí dentro me siento mucho mejor
—eso es bueno, este lugar tiene propiedades anti maldiciones —dijo el padre, más calmado— pero aún así tenemos que revisarte
Mientras el padre los llevaba al lugar de revisión el niño sintió una mirada penetrante, como si algo supiera que está detrás de la puerta.
—Padre qué hay detrás de esta puerta? —pregunto el niño —
—oh, ahí está el cráneo de oro de hace unos días, todavía tenemos que esperar a que vengan los guardias de la capital.
El Padre los llevo a una habitación llena de círculos mágicos
—bien pongan a su hijo en esta silla
—Claro…—cuando se giraron para ver a su hijo, éste había desaparecido—
La puerta que había mirado su alma se encontraba frente a el, el cráneo estaba detrás de esta, el niño tomo el picaporte con inseguridad, miedo y una emoción que no había sentido, expectación, al doblar el picaporte y abrir la puerta, ahí lo vio, el cráneo de oro macizo viéndolo directamente,
—acércate
El niño, sin una pizca de su antiguo miedo se acercó, al tocar el cráneo una paz que nunca había sentido se apoderó de él, como si su propósito en la vida fuera sujetar el cráneo, al hacerlo el niño notó que el cráneo no pesaba casi nada, lo que le resultó extraño ya que, cuando el asistente del padre lo cargaba parecía muy pesado
—ve con tus padres
El niño obedeció, llevándose el cráneo con él, aunque no le tomo mucho tiempo ya que sus padres venían por el
—hijo ahí est- —el cuerpo de su madre había desaparecido quedando solo su cabeza, llenando el piso de sangre—
El destino del padre y su padre biológico no fue distinto, el niño se acercó a las cabezas y ensuciandose la mano con sangre, destruyendo sus uñas en el proceso, arranco un pedazo de piel de cada una y se lo pego al cráneo, el niño no podía sentir nada más qué una paz inconmensurable, que ni la muerte de sus padres pareció afectarle
La voz distorsionada volvió a hablar
—Vamos a decir hola a todos los vecinos.