Él estaba ahí. El primer dia que si saberlo, cambiaría mi vida.
Cumplí los 19 y me volvi mas independiente.
Compre un pequeño departamento y me mude con sonrisas. Charles aun vivia con sus padres.
Acordé esa mañana a salir a correr con Charles al parque. Después iriamos al centro comercial para ir a la revision mensual veterinaria de sonrisas.
Era mi cumpleaños y me levante mas temprano que nunca.
Llegue al parque con la correa de sonrisas en la mano derecha. A pesar de su edad, mi perro disfrutaba correr.
Charles estaba sentado en una banca apartada del sol. Pero la sombra que creaba el arbol junto a la banca la iluminaba la gran sonrisa de Charles.
Llevaba en las manos una bolsa de regalo. Esta vez era color café. Del color de las bolsas de pan.
"Feliz cumpleaños" me dijo extendiendo los brazos. Lo abrace sin ganas.
Respire hondo tomando la bolsa y me prepare para hacer la mejor sonrisa fingida. La misma que habia hecho durante ya diez años cumplidos.
Abrí la bolsa y me encontre con lo que ya esperaba.
Era una sudadera. Verde limon. Como el que me gustaba cuando era de niño.
"Oh, Gracias." la saque de la bolsa y agregue "Es... Una sudadera"
"Si" dijo con orgullo. Esa habria sido la mejor sudadera del mundo. A no ser que...
"Como la que me has dado... Desde hace 10 años"
"Bueno. De hecho esta es diferente. Tiene mangas mas olgadas que la anterior y sus bolsillos son mas grandes que la de hace dos años" todo lo que dijo estaba acompañado por los movimientos descriptivos de Charles.
Sonrisas comenzo a ladrar. Deberiamos estar en camino para su cita.
"¿Que pasa, bebe?" me dirigi a sonrisas. "¿Ya te quieres ir?"
"Oye... Ammm... ¿Te gustó?" cuestiono Charles refiriendose a la sudadera.
"Si, por supuesto" le conteste mientras acariciaba la panza de sonrisas.
"Que bien. Te queria pedir algo..." me dijo. Aunque casi no le prestaba mucha atencion. "¿Me puedes acompañar a un lugar?"
"Charles, sabes que hoy es la cita mensual de sonrisas. E ibamos a ir juntos."
"Lo se, pero quiza podrias acompañarme solo esta vez. Y pasarlo para mañana"
"Pero esta cita tengo que agendarla una semana antes. Además, seguro que lo tuyo no es tan importante." ¿por que símplemente no podia ir solo?
"Si... Pues... Ya me voy. Yo tambien tengo una cita"
No le creí.
No era nada comun. Pero muy de vez en cuando a Charles le gustaba hacer berrinche. Como un infante de primaria.
De verdad pense que ya teniamos suficiente edad como para continuar con esos jueguitos. Pense que ambos ya comenzabamos a madurar.
"Esta bien, Charlie. Nos veremos despues."
"Si. Supongo"
Nos despedimos con un abrazo.
Sonrisas no dejaba de jalarse de su correa. Debo decir que sonrisas era el unico perro que conocia al que le gustaba ir al veterinario